De marzo a la fecha se realizó el cultivo y mantenimiento de plantaciones en los terrenos del río y se implementó una campaña de prevención y combate de incendios forestales con vigilancia comunitaria.

El rescate del Magdalena permitirá que el agua que actualmente termina en el drenaje sea contenida en una potabilizadora, que ya se construye a un costo de 27 millones de pesos junto con una planta de tratamiento de aguas negras, para atender las necesidades de 80 mil habitantes del DF.

La obra hidráulica acabará con los tandeos del líquido en las colonias La Carbonera, Pueblo Nuevo Alto, Pueblo Nuevo Bajo, Meyuca, El Ocotal y el pueblo de La Magdalena.

Ahora, el Gobierno del DF pretende sanear las microcuencas del río Eslava, que generan la mayor parte de los contaminantes que escurren a las aguas del Río Magdalena. Para ello, se buscarán los recursos necesarios, anticipó el Jefe Delegacional de Magdalena Contreras, Héctor Guijosa.

El funcionario reconoció que aunque ya instalaron drenaje periférico para que unos 400 domicilios no descarguen sus desechos al caudal, aún se necesita más.

"Muchas de las acciones que se plantean para limpiar el río están detenidas por contradicciones entre los comuneros, por la falta de colaboración.

"Debemos recordar que la mayor parte del río se ubica en zona comunal. Sin embargo, estamos negociando, (los comuneros) quieren muchas cosas y no se les puede cumplir todo", indicó Guijosa.

El comisariado de Magdalena Atlitic requirió 27 millones 845 mil pesos para el desarrollo de las comunidades y regeneración del ambiente, y otros 30 millones de pesos para proyectos productivos, como el ecoturismo.

Dichos recursos no están planteados en el proyecto original del rescate al único río vivo de la Ciudad.

"Necesitamos inversión, los comuneros somos los dueños de la tierra y tenemos que vivir de aquí", expresó el representante ejidal, Ángel Búsani.

Después de nacer en los manantiales de Cuajimalpa y el Desierto de los Leones, el Río Magdalena desciende por el parque de Los Dinamos 19 kilómetros, hasta descargar en el presa Anzaldo, en Periférico Sur y Luis Cabrera.

La planta potabilizadora que se construye, adicional a una ya existente, tomará el agua del río que todavía viene cristalina, a la altura del club hípico La Cañada, para distribuirla a colonias recién regularizadas.

La segunda fase del proyecto para tratar el líquido se realizará en los últimos seis kilómetros del cauce que ahora es usado para descargar el drenaje de 347 domicilios establecidos sobre la rivera.