El poder del agua en la construcción de un mundo armonioso
06 marzo 2024Redacción: agua.org.mx/Karina Bautista-Fondo para la Comunicación y la Educación Ambiental, A.C.
Investigación: Víctor Enrique González-Estudiante de Sustentabilidad Ambiental y Ana Karina González- Estudiante de Mercadotecnia de la Universidad Iberoamericana
Ilustración: Organización de las Naciones Unidas
Como cada año desde 1993, el 22 de marzo se conmemora el Día Mundial del Agua. Un día de gran relevancia para la sensibilización sobre el agua y los múltiples temas que giran en torno a ella. En cada edición se elige un tema específico; el tema del 2024 es Agua para la paz.
El reconocimiento de que el agua es un medio para tener paz se centra en que, sin agua, en una condición de escasez, contaminación y mala gestión, se pueden generar conflictos entre los grupos sociales involucrados. En un escenario donde las personas tienen un acceso desigual o nulo, las tensiones entre los grupos sociales aumentan. Por ejemplo, hay más de 3,000 millones de personas que dependen del agua que atraviesa las fronteras nacionales, pero solo 24 países tienen acuerdos de cooperación internacional.
Actualmente, los conflictos por el agua se encuentran latentes ya que, debido al cambio climático y un creciente aumento poblacional, el acceso y disponibilidad de agua se encuentra en constante incertidumbre. Por tal motivo es urgente que dentro de los países y entre ellos, exista cooperación para conservar este preciado recurso. Todo nuestro estilo depende del buen funcionamiento y de la correcta gestión del ciclo del agua.
En este sentido el acceso equitativo al agua potable es fundamental para la paz, la estabilidad y el desarrollo sostenible. [1]
Los conflictos por el agua pueden provenir de muchas razones (algunas ya mencionadas) y se pueden categorizar en seis tipos de conflictos[2]:
- Por uso: el agua no es suficiente ni en cantidad, ni en calidad para los diferentes destinos de la cuenca (riego, abastecimiento de agua potable, generación hidroeléctrica, minería, etc.).
- Entre usuarios: entran en juego los diferentes actores que comparten el recurso y sus intereses en competencia (empresas y grupos vulnerables, por ejemplo).
- Con actores no usuarios: los conflictos se producen por terceros que no tienen competencia directa con el uso (deforestación, construcciones que limitan la infiltración, etc.).
- Intergeneracionales: hay tensión entre las necesidades y preferencias de generaciones (satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer las suyas).
- Interjurisdiccionales: existen tensiones ente objetivos y competencias entre lo político administrativo (límites de cuentas, por ejemplo) y puede ser a nivel local como global.
- Institucionales: disputas entre los actores públicos y privados que impactan en la gestión y aprovechamiento del agua (falta de coordinación entre autoridades, falta de planificación, etc.)
Por otro lado, al agua también puede desempeñar tres papeles fundamentales; como un factor que desencadena el conflicto (como en su uso, o entre usuarios), como arma cuando se utiliza como medio de control sobre un territorio o población y el agua también puede ser una víctima de esto cuando los sistemas de agua o los servicios públicos son objetivos de violencia intencional. Por ejemplo, el robo/huachicoleo de agua que perjudican la infraestructura civil y ponen en riesgo la disponibilidad el agua. [3]
Para prevenir y resolver estos conflictos por el agua, lo mejor es generar estrategias de cooperación y gestión compartida, en el nivel (local, nacional, regional e internacional) que sea pertinente.
Algunas de estas estrategias son; la negociación y el establecimiento de acuerdos y tratados; la promoción de la participación y diálogo entre comunidades y grupos sociales; implementación de políticas efectivas para la gestión sostenible del agua; el fortalecimiento en las capacidades institucionales para la gestión. En cualquiera que sea la estrategia seleccionada, siempre deben prevalecer consideraciones ambientales, sociales y económicas, es decir, se debe buscar una solución equitativa y justa.
Cualquiera que sea la estrategia seleccionada, debemos recordar que por el agua no se compite, es un derecho humano y es necesario para todas las formas de vida. Las instituciones que abastecen de agua y saneamiento, las industrias, la agricultura, etc., deben mantener una constante cooperación y promover la economía circular del agua. Algunas recomendaciones que da la ONU son:
- A nivel cuenca: se deben crear acuerdos internacionales en todas las fronteras entre países. La cooperación transfronteriza es esencial para la paz
- A nivel individual: podemos ahorrar agua en nuestro día a día. Debemos pedir a representantes políticos, empresas y organizaciones que rindan cuentas respecto a sus obligaciones sobre el agua. También podríamos agregar, ser mucho más criticas (os) respecto al consumo de productos, y el estilo de vida que tenemos. ¿Necesitas más ropa? ¿Y si comes menos carne? ¿Y si dejas de consumir refrescos?…
Durante este día (y de ser posible siempre) comparte información relevante sobre el agua. Propón soluciones posibles a nivel individual y colectivo. ¿Sabes de dónde viene al agua que llega a tu casa? Sería un buen momento para investigarlo. Asiste a conferencias o ve vídeos sobre la importancia del agua en nuestras vidas. Sé una persona embajadora del agua. Dale voz.
Escribe un cuento o reflexiona, ¿Cómo sería tu vida sin acceso al agua? (una situación que viven millones de personas) ¿Qué harías para tener? ¿adónde la irías a buscar? Si quieres compartirla, puedes mandar tu escrito a redes@agua.org.mx
Referencias:
[1] Naciones Unidas (2024). Día mundial del agua. UN
[2] Martín, L. y Bautista J. (2015). Análisis, prevención y resolución de conflictos por el agua en América Latina y el Caribe. CEPAL – Serie Recursos Naturales e Infraestructura N° 171
[3] UN. (204) Agua para la paz. Naciones Unidas.