Implicaciones en el consumo de agua embotellada

07 abril 2023 Agua

Redacción: agua.org.mx / Karina Bautista-Fondo para la Comunicación y la Educación Ambiental, A.C. y Mariana Martin- Estudiante de Sustentabilidad Ambiental de la Universidad Iberoamericana

El agua embotellada proviene de fuentes como manantiales o pozos y generalmente pasa por tratamientos fisicoquímicos que buscan garantizar su inocuidad.

El embotellamiento de agua genera grandes impactos ambientales y sociales, además, es una de las industrias más lucrativas del mundo. Recientemente, en un informe de las Naciones Unidas sobre la “Industria mundial del agua embotellada: una revisión de los impactos y las tendencias” se menciona que el valor de esta industria a nivel mundial oscila en los 270 mil millones de dólares, que se traduce en la producción de 350 mil millones de litros de agua embotellada. Esta industria ha generado que exista desprestigio del agua “de la llave” ofreciendo alternativas saludables, sin embargo, rara vez el agua embotellada se pone a prueba ante las normas de salud y calidad a las que sí está sujeta el agua “de la llave”.[1]

En México se generan ganancias que sobrepasan los 40 mil millones de pesos al año[2] y posicionan al país como uno de los mayores consumidores de agua embotellada en el mundo. El 80 % de mexicanos compran agua embotellada. Este fenómeno radica en la desconfianza que se tiene en los operadores de agua locales como proveedores de agua de calidad, aunado a que el suministro es irregular e insuficiente. Además, el mal estado en que frecuentemente se les encuentra a los sistemas de almacenamiento y las tuberías no favorecen el acceso a agua de calidad para consumo humano[3].

Figura 1. Consumo de agua embotellada en el mundo

Fuente: Beverage Marketing Corporation

Los efectos ambientales que causa el agua embotellada pueden ser analizados desde diferentes perspectivas. En primera instancia, la generación de contaminación plástica, que, de acuerdo al informe de las Naciones Unidas, mundialmente se generan 600 mil millones de botellas de plástico que se traducen en 25 millones de toneladas de PET (polietilentereftalato) material con el cual están hechas las botellas de agua. Si bien el PET puede ser reciclable, se tiene registro que en el mundo solo el 9 % se recicla[4]. México, al ser uno de los principales consumidores de bebidas embotelladas en PET ha alcanzado estadísticas que aseguran se recicla el 32 %, sin embargo, la infraestructura para reciclarlo no es suficiente. En ciudades como Ciudad de México, el PET se reúsa casi al 90 % mientras que el resto del país solo el 56 % [5].

Además de los efectos del plástico, la sobreexplotación de los cuerpos de agua es otro problema. Dicha sobreexplotación ocasiona que el agua local reduzca en su disponibilidad pues las concesiones del agua para la industria terminan por acaparar el agua. Este es un tema de gran relevancia ya que más de 2 mil millones de personas de todo el mundo dependen del agua subterránea. Así pues, la falta de políticas naciones que regulen la gestión del agua subterránea favorece a la extracción incontrolable del agua para su embotellamiento. [1]

Por otro lado, el agua embotellada también puede representar problemas para la salud, ya que al estar contenida en plástico ésta se contamina con microplásticos. Los microplásticos generalmente tienen un tamaño de entre 100nm y 5mm. De acuerdo a un estudio de la Universidad de Nueva York, “existe un promedio de 325 partículas de plástico por cada litro de agua embotellada” [6]. El riesgo de que los microplásticos se encuentren en el agua aumenta cuando las botellas de plástico se dejan expuestas a la luz solar, pues a medida que aumenta la temperatura, se liberan químicos como BPA (antimonio y bisfenol A). Es necesario evitar la exposición prolongada de agua embotellada a altas temperaturas [7].

El consumo permanente de microplásticos por humanos tiene efectos en la salud y de acuerdo con el reporte de Plastic & Health: The Hidden Costs of a Plastic Planet entre las principales afectaciones son[8]:

  • Efectos biológicos: daño celular, estrés oxidativo, secreción de citocinas, inflamación, reacciones inmunitarias, daño al DNA o neurotoxicidad.
  • Alteraciones en el sistema endocrino
  • Efectos en la microbiota del cuerpo
  • Acumulación en tejidos y órganos como: los riñones, el cerebro y el hígado
  • Exposición sistémica debido al paso de los microplásticos desde la cavidad intestinal a los sistemas linfático y circulatorio
  • Los microplásticos pueden actuar como portadores de otros patógenos potenciales tales como hongos y virus.

 

En la siguiente ilustración se muestra la cantidad de partículas de microplásticos que se han encontrado en diferentes marcas de agua embotellada.

Figura 2. Ingredientes invisibles del agua embotellada.

Fuente: Fundación Heinrich Böll Stiftung. (2019).

Además, el agua embotellada provoca contaminación del aire y contribuye al cambio climático pues su producción y transporte genera importantes emisiones gases de efecto invernadero (GEI). La huella de carbono es de 200 gramos por cada 1.5 litros de agua embotellada. Esto significa que si se consumen 800 botellas de agua al año (promedio de un hogar estadounidense) su huella de carbono equivale a 160 kg bióxido de carbono, que es lo mismo que emite un vehículo en un recorrido de 592 km[9].

Para la producción de agua embotellada se genera desperdicio de la misma, pues producir 1 litro de agua implica el desperdicio de 3 litros[10] mientras que su transportación emite hasta el 29 % de la huella de carbono y la producción de una botella de plástico de 500 mililitros representa el 30 % [11].

Ante este panorama, debemos buscar alternativas: por un lado, exigiendo a nuestros organismos operadores de agua que brinden servicios de calidad. Y a nivel nacional exigir que las políticas de gestión del agua subterránea sean más estrictas y que se mantenga una transparencia de datos respecto a los volúmenes de agua extraídos para su embotellamiento, con el fin de evaluar el impacto ambiental de esta actividad [1].

Otra opción que tenemos a la mano es el uso de filtros caseros. En este ámbito existe una gran variedad de opciones que se ajustan a diferentes presupuestos y necesidades. Existen los filtros que emplean el carbón activado, el cual tienen la capacidad de eliminar contaminantes como cloro, cloroformo, algunos productos químicos agrícolas, sedimentos y magnesio. También encontramos disponibles filtros de ósmosis inversa que el cual es un procedimiento físico que funciona a base de presión que puede eliminar contaminantes tóxicos como arsénico y fluoruro, nitratos, sales, bacterias y virus presentes en el agua. Este tipo de filtros es el más completo y es altamente recomendable para lugares donde el agua no se encuentra en buenas condiciones para el consumo humano.

En otros casos, la población ha optado por aprovechar el agua de lluvia, pero en muchas ocasiones esta debe contar con algún tipo de tratamiento para ser apta para el consumo humano.

Nos toca decidir individualmente y en colectivo con nuestras familias, qué alternativa se ajusta mejor a nuestras necesidades de consumo de agua y evitar, en la medida de lo posible el consumo de agua embotellada que hace tanto daño a nuestro ambiente. Así como exigir a nuestros gobiernos mayores políticas de protección a los acuíferos y pedir transparencia en los datos sobre el agua embotellada.

 

 

Fuentes:

[1] Bouhlel, Z., Köpke, J., Mina, M., and Smakhtin, V. (2023). Global Bottled Water Industry: A Review of Impacts and Trends. United Nations, University Institute for Water, Environment and Health, Hamilton, Canada

[2] Clarke, T. (2009). Embotellados. EMEQUIS.

[3] Garcia Vega, D., & Guerrero García Rojas. (2020). El consumo de agua embotellada en México. Saber Más.

[4] Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). (22 de febrero de 2022). Solo el 9% de los residuos plásticos generados en el mundo se recicla, según la OCDE.

[5] Monroy, A. (25 de julio de 2021). En materia de reciclaje, estímulos más que sanciones. 

[6] Rodriguez, H. (2022). Detectan microplásticos en el 90% del agua embotellada. National Geographic España.

[7] Gibbens, S. (19 de septiembre de 2019). Las botellas de plástico expuestas al calor extremo podrían ser perjudiciales para la salud. National Geographic.

[8] Center for International Environmental Law (CIEL). (2019). Plastic & Health: The Hidden Costs of a Plastic Planet.

[9] Jern, M. (17 marzo de 2022). ¿Cuál es la huella de carbono que produce el agua embotellada? ES.

[10]  Gómez, D. (24 noviembre de 2022). ¿Qué contiene el agua embotellada? Waterlogic.

[11] Blue, M. (2 marzo de 2019). What Is the Carbon Footprint of a Plastic Bottle? Sciencing.

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