Desde la época prehispánica, canalizar el drenaje del Valle de México ha representado un desafío para la ingeniería. Máxime cuando la zona urbana está habitada por 20 millones de personas y sufre constantes hundimientos. Con la construcción del Túnel Emisor Oriente, la Ciudad de México y los municipios connurbados contarán con cuatro grandes rutas de desfogue.

Esta ruta es un conducto abierto de 47.5 kilómetros de largo. Su construcción se concluyó el 17 de marzo de 1900.

Inicia en San Lázaro, al oriente del Distrito Federal, y pasa por los municipios mexiquenses de Nezahualcóyotl, Ecatepec, Coacalco, Nextlalpan y Zumpango.

Sirve para evacuar parte del agua de lluvia fuera del Valle de México y evitar inundaciones.

Actualmente, el Gran Canal drena la parte baja de la ciudad con el auxilio de doce plantas de bombeo situadas a lo largo de su recorrido y descarga sus aguas hacia la cuenca del río Tula, en donde se aprovechan para el riego agrícola.

Es un conducto que se inicia en el vaso regulador El Cristo, en donde se recolectan las aguas excedentes de las presas del poniente y que llegan a ese gran estanque por el río Hondo y el río Chico de los Remedios.

El trayecto del Emisor del Poniente se inicia con un túnel de diámetro variable y una longitud de 11 kilómetros; continúa su trayectoria por un conducto (canal) abierto, en su trayecto recolecta las aguas de los ríos Tlalnepantla, San Javier y Cuautitlán.

Por este conducto se desaloja la mayor parte del agua de la zona del poniente en época de lluvia, además de que sirve para conducir parte del agua para usos agrícolas en los distritos de riego del Valle del Mezquital.

El Emisor Central es un túnel de 6.5 metros de diámetro y 50 kilómetros de longitud, con una capacidad de diseño de 220 metros cúbicos. Por este conducto se desaloja la mayor parte de las aguas residuales y de lluvia que se generan en el Distrito Federal.

Tiene aportaciones de la mayor parte de los interceptores con que cuenta la Ciudad de México, además parte del agua que conduce el río de los Remedios.

Se ubica en el subsuelo del Valle de México. La mayor parte de las aguas descargadas por este conducto se derivan al canal El Salto-Tlamaco para posteriormente distribuirlas a la zona de riego del Valle del Mezquital, el resto se deriva al río El Salto y éste las vierte al río Tula. Por este conducto se desaloja la mayor parte del agua residual y de lluvia que se genera en la ciudad, que posteriormente sirve para usos agrícolas en el estado de Hidalgo.

Es una obra que está en su etapa inicial de construcción. Se trata de un conducto circular con un diámetro de siete metros y 62 kilómetros de longitud que se ubica a 30 metros bajo el nivel del terreno.

Inicia en el municipio de Ecatepec, en el Estado de México, y descargará al río El Salto, en Hidalgo, a la altura del municipio de Atotonilco de Tula.

Servirá como un sistema alterno al Emisor Central para garantizar el adecuado desalojo de las aguas residuales y de lluvia de la Zona Metropolitana del Valle de México.