En Guanajuato, el abasto de agua es una prioridad: Ávalos

02 junio 2014

Así quedó revelado en una entrevista con el presidente del Consejo Directivo del Simapag, Sealtiel Ávalos Santoyo, quien informó que ya se lanzó la licitación para la obra “Agua para la cañada”, con la que se construiría una línea de conducción desde el cárcamo de Yerbabuena a la planta de los filtros de Valenciana, lo cual terminaría con los programas de tandeo.

Con este proyecto se podrá abastecer de agua a toda la ciudad con agua sólo de la batería de pozos de Puentecillas.

Conciencia ciudadana

El funcionario dijo que el Simapag goza de estabilidad financiera, gracias al pago oportuno de los usuarios.

La eficiencia comercial es del 96 por ciento y las tarifas son diferenciadas, así el que consume menos le cuesta menos el metro cúbico de agua, por eso se trabaja para que todos los negocios tengan tarifas comerciales y no de uso doméstico, comentó Ávalos Santoyo.

El presidente del Simapag dijo que además en Guanajuato al parecer hay conciencia de lo que representa el servicio de agua potable, por la carencia histórica del líquido que ha padecido la ciudad.

Explicó que en Guanajuato, por persona se consume al día entre 130 a 135 litros, mientras que en lugares como el Distrito Federal el consumo diario se dispara a 500 litros por habitante, lo que refleja que el guanajuatense no desperdicia el agua.

Ávalos Santoyo informó que incluso muchos hoteles han entrado al programa de certificación “H2O”, a través del cual se verifica que se cuente con instalaciones que permiten el ahorro del agua.

Para la cañada

Sobre el proyecto “Agua para la cañada”, que eliminará el sistema de tandeos, el presidente del Simapag dijo que ya se lanzó la licitación para la obra que consistirá en una línea de conducción para llevar agua desde el cárcamo de Yerbabuena hasta los pozos elevados y los filtros de Valenciana, para distribuir el líquido en toda la ciudad.

Agregó que la obra costará cerca de diez millones de pesos, y que sí hay agua en el manto freático del que se extrae, pero que el problema es extraer el agua y distribuirla, ejemplificó al decir que del último pozo que se puso en operación se extrae agua de 300 metros de profundidad, aunque la perforación es a 600 metros, y la producción es de 45 litros por segundo.

En cuanto a la contaminación de los mantos freáticos, dijo que ya no se ha tenido que cerrar la planta de tratamiento de Noria Alta, como no era raro que se tuviera que hacer porque había desprendimientos de las presas de jales, las que llegaban al río Guanajuato, y podía matar a las bacterias en base a las que trabajan las plantas de tratamiento.  Además, en pozos de la zona de La Sauceda se ha encontrado presencia de metales pesados en el agua, pero no rebasan la norma, afirmó.

En ese tema, Ávalos Santoyo informó que recientemente se acordó con la empresa que explota la mina Bolañitos, que el agua que usan para los procesos de la minería la compren al Simapag, y sería de la planta de tratamiento de Noria Alta.

La Tranquilidad

Por lo que respeta a la construcción de la nueva presa La Tranquilidad, dijo que desde su óptica personal la gestión de la obra es correcta y se avanza bien.

Esto ya que en el proyecto hay dos personajes que han hecho un trabajo importante de gestión, el diputado federal Francisco Arroyo Vieyra y el alcalde Luis Fernando Gutiérrez Márquez.

Explicó que con esta se recuperaría el volumen de agua que se tendría que captar en las presas de La Soledad y la Esperanza, y que se pierde por el volumen de azolve que hay en esos embalses.

Afirmó que para el proyecto de La Tranquilidad este año se destinarán 25 millones de pesos para los estudios, y la construcción sería costeada en su totalidad por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), sin descartar que el Simapag tenga que aportar algún porcentaje.

En cuando a la posibilidad de desazolvar las presas en vez de construir una nueva, dijo que se hizo un estudio que arrojó que el costo financiero es mucho mayor que el de construir la nueva presa; “desazolvar las presas es incosteable”, afirmó.

Ávalos Santoyo señaló que aún no se determina en qué punto se construirá la nueva presa que tendría una capacidad de entre 2.5 a tres millones de metros cúbicos, y que eso le corresponderá determinarlo a la Conagua.

Finalmente el presidente del Simapag, dijo que se logró obtener a través del Programa para el Mejoramiento de los Organismos Operadores (Prome), de los cuales el 60 por ciento son recursos que otorga la federación y el restante 40 por ciento son recursos propios.


02 de junio de 20141
Fuente: Correo
Nota de Alfonso Ochoa

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