* Para el vicepresidente madrileño «el agua del Tajo es de todos los ciudadanos españoles»

15 de enero de 2010
Fuente: ABC

A pesar de que la lluvia de las últimas fechas, el agua sigue estancada en las negociaciones para la reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha, que lleva más de un año parado en el Congreso de los Diputados para su tramitación parlamentaria. Así, quedó patente ayer con las declaraciones cruzadas que se siguen haciendo desde unas regiones y otras y desde unos partidos y otros, lo que demuestra el desencuentro que existe para llegar a un posible acuerdo, cosa que dista aún mucho de conseguirse.

A este estancamiento del tema del agua se sumó ayer el Gobierno de la Comunidad de Madrid, cuyo vicepresidente, consejero y portavoz, Ignacio González, sostuvo que la posición de su grupo es «la misma» que tiene su partido en el ámbito nacional y es que «el agua es de todos» y que «nadie puede entender que sea de alguno de los territorios».

«El agua es de todos»

Para el vicepresidente madrileño «el agua del Tajo es de todos los ciudadanos españoles y está a disposición de todos» y, «cuando hay cuencas excedentarias, nosotros estamos a favor de los trasvases». Según González, «hubo un intento muy serio con el Plan Hidrológico Nacional que, por motivos puramente electoralistas y sectarios, el PSOE lo derogó y dio un paso bastante negativo».

En este mismo sentido, se pronunció la secretaria general del PP y presidenta del mismo en Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, quien defendió así que su partido siempre ha estado a favor de un plan nacional del agua y «una de las cosas hizo Zapatero al llegar fue eliminarlo y después la única política hídrica del Gobierno consiste en que las comunidades se enfrenten entre sí» y esta «no es la política el agua», advirtió.

Sin embargo, el vicesecretario de Comunicación del PP y diputado por Valencia, Esteban González Pons, respondió a las acusaciones de división dentro de su partido en la tramitación de la reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha, asegurando que «no hay bandos» dentro del PP en relación con el agua, y añadió que todos los diputados de su formación se sentirán «cómodos» con la redacción final del texto y votarán «unidos».

Un posible acuerdo

Aun así, Cospedal dijo que su grupo «todavía no ha previsto ningún documento» alternativo al texto que se está negociando pues «tenemos un plazo para la celebración de la Comisión Constitucional y lo suyo sería que se alcanzara un acuerdo en ese plazo». El presidente Barreda también se refirió en estos términos al Estatuto de Autonomía, pues afirmó que aún «hay margen» para la negociación y para lograr un acuerdo que pueda satisfacer las necesidades de agua presentes y futuras de la región.

No obstante, las críticas en el día de ayer fueron en un doble sentido, y es que, por un lado, el presidente del Grupo Parlamentario Socialista, Antonio Marco, señaló que María Dolores de Cospedal «no sólo ayuda poco» en relación a la defensa del agua y el Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha, sino que, además, «crea nuevos enemigos como la presidenta de la Comunidad y del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, con lo que se evidencia que «se alinea con las tesis de Murcia y Levante» en un hecho que calificó de «sorprendente».

Y, por último, el Ejecutivo de Murcia contestó igualmente ayer, a través de su portavoz y consejera de Presidencia, María Pedro Reverte, a las declaraciones de la también portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Isabel Rodríguez, manifestando que «los únicos que se están pasando realmente de la raya son todas aquellas comunidades autónomas que a través de sus Estatutos quieren legislar una materia que es competencia exclusiva del Estado».