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Estudio de la U de G. detecta graves daños en la infraestructura urbana de la ciudad de Aguascalientes

17 de octubre de 2011
Fuente: El Sol del Centro
Jaime Arteaga Novoa

Aguascalientes, Ags.- La Universidad Autónoma de Guadalajara detectó mil “cruces” entre grietas y tubería de agua potable y alcantarillado en nuestra ciudad, gracias a un estudio que realiza en esta Capital y en todo el Valle de Aguascalientes.

Esta situación ha generado contaminación considerable del agua del subsuelo debido a la ruptura de los conductos de aguas negras, independientemente de los severos daños a viviendas, edificios públicos, pavimento, banquetas, monumentos arquitectónicos, etc., por lo que las grietas se han convertido en motivo de estudio por universidades como la Autónoma de Guadalajara que ya trabajó al respecto, en algunas comunidades de Los Altos de Jalisco, que sufren de males semejantes, debido a la sobre explotación de los acuíferos.

Los especialistas de la Universidad Autónoma de Guadalajara estuvieron durante meses en Aguascalientes, con el fin de llevar a cabo el estudio de referencia y ver semejanzas y divergencias con el problema que ya habían detectado en Los Altos de Jalisco, para hacer algunas observaciones y recomendaciones a los gobiernos estatal y municipal de Aguascalientes, con el fin de colaborar en la solución de este problema que resulta grave, tanto para la infraestructura urbana, como para la salud de más de un millón de aguascalentenses.

Durante la realización del mencionado estudio se logró detectar también, que existen tal cantidad de grietas y fugas, que el 45 por ciento del agua que se extrae se pierde por eso motivo, lo que también representa un problema de consideración para el pueblo de Aguascalientes, donde la escasez de agua es una de las principales preocupaciones.

Tanto los estudiosos de la Universidad Autónoma de Guadalajara, como ambientalistas y personas que suelen utilizar el sentido común, hablan ya de la urgente necesidad de realizar acciones concretas en este sentido, a fin de captar el agua de lluvia y utilizarla en determinadas labores domésticas, con el fin de evitar mayor volumen de extracción de agua del subsuelo, ya que por una parte entre más profundo se perfore menor será la calidad del agua, y si se continúa sobre explotando al acuífero, crecerán las fallas en cantidad y en tamaño con los consecuentes perjuicios como los anteriormente señalados.

Una forma de mejorar esta situación e incluso revertirla, es mediante reformas al código urbano, en las que se obliga a que toda vivienda que se construya de ahora en adelante, cuente con un sistema de recolección y almacenamiento de agua de lluvia, independientemente de otras acciones para evitar el desperdicio de miles de millones de metros cúbicos del agua que cae del cielo y se pierde irremediablemente en las alcantarillas.