Falta certeza en la calidad del agua del Río Sonora
04 agosto 201704 de Agosto 2017
Fuente: El Sol de México
La familia Armenta León del municipio de Baviácora no tiene una certeza sobre la calidad del agua extraída del pozo, esto a raíz de que en agosto de 2014 la mina Buenavista del Cobre de Grupo México accidentalmente vaciara 40 mil metros cúbicos de lixiviados de cobre en el cauce del río Sonora.
El señor Pablo Armenta, quien trabaja de carpintero, señaló que desde entonces han tenido que comprar garrafones con agua purificada para hidratarse, cocinar, preparar café, entre otras cosas, esto a pesar de que se les dijera que el agua que sale de la llave es apta para su consumo.
El padre de familia aseguró que, desde la contingencia ambiental, le ha salido sarpullido en el cuerpo, pues aunque no consume ni preparan alimentos con agua proveniente del pozo, sí la utiliza para bañarse.
Mencionó que antes de que se diera cuenta que el río estaba contaminado, él junto a un compañero sacaron ganado del cauce, pues las bestias se hidrataban cuando el nivel del agua estaba subiendo y la corriente cobraba fuerza.
“Yo y otro compañero fuimos a sacar unas bestias allá al río, mira, de aquí a aquí me salieron unas ronchas muy feas, una rasquera que no aguantaba, haz de cuenta como cuando traes piojos en la cabeza, de eso no hay que asustarse porque todos los chamacos de perdida nos echan uno y se nos pega, pero después de meterme al río aquel día sentía mucha comezón y quién sabe qué era, casi se me hacía jiras las verijas de tanto rascarme”, narró.
Alrededor del pueblo hay mucha gente enferma, afirmó mientras se rascaba la pantorrilla derecha, agregando que durante las noches siente mucha comezón en ambas piernas.
“Y luego aquí en las piernas, es más todavía en las tardes siento de aquí pa’ abajo, tengo que hacerle así (se soba), porque no sé, tengo estos puntitos y esto rojo y así, hasta abajo en lo que es la parte de los tobillos, toda esta parte de aquí la comezón, más cuando sudas, sientes como si fueran zancudos o mosquero que traes, pero ¿pa’ qué quejarse?, no hay nada que puedan decir, te vamos a alivianar, te vamos a ayudar, nada”, externó.
Su esposa, Concepción León Rivera, salió de la casa para sentarse junto a él en el patio, ella contó que le salieron unas llagas en el talón de ambos pies y que los médicos en donde se ha atendido le aseguran que se trata de un hongo, a pesar de usar los medicamentos no se le han quitado de manera definitiva.
“Tuvimos que empezar a compra y comprar agua purificada, nos fregó los pies, veme mis talones, el otro día llegaron estos amigos encargados de la bronca del río y les mostré cómo traía los pies, ya está mejorando un poquito, pero yo les dije a los doctores, pos no sé qué sea esto, si sea hongo o que sea, porque traía más feo, ya me dijeron que me han dado mucho para los hongos y no se me quita y pues yo me he lavado con Jarilla, con miles de plantas que dicen”, enfatizó.
Sergio Rábago Montijo, quien durante toda su vida se ha dedicado a la agricultura, contó que es dueño de unos terrenos cercanos al río, donde tiene bajo su resguardo algunas cabezas de ganado que también suelen ir a tomar agua del cauce.
El hombre manifestó que también fue víctima de la contaminación, pues en su pierna izquierda presenta llagas severas que le aparecieron tiempo después de la contingencia.
“Me salieron estas llagas, estaba en el río y desde entonces no me he vuelto a meter al agua, se me hicieron en octubre cuando se vino el río que es cuando me empezó el mal, yo estaba pasando el río, trabajo en la agricultura y tengo unas tierritas, llevo los animales para el río también, entonces al pasar por el agua me pasó eso”, declaró, al tiempo de quitarse la bota y descubrirse un poco el pie.