Francia: Ingenieros drenarán agua de glaciar alpino
25 agosto 201025 de agosto de 2010
Fuente: El Nuevo Herald (AP)
Nota de Angela Doland
PARIS — Los ingenieros franceses han iniciado las obras para drenar un enorme lago acumulado bajo un glaciar alpino en el Monte Blanco y evitar una repetición de la inundación que mató a 175 personas hace más de 100 años.
Los especialistas han comenzado a taladrar el glaciar para drenar lentamente 65.000 metros cúbicos (2.275.000 pies cúbicos) de agua acumulada al parecer en los bajos del glaciar Tete Rousse, dijo el miércoles el alcalde de la aldea alpina Saint-Gervais-les-Bains. La cantidad de agua equivale a unas 25 piscinas de tamaño olímpico.
Hasta ahora, la delicada operación de casi 2 millones de euros (2,5 millones de dólares) transcurre con normalidad y el bombeo seguramente será iniciado en breve y durará hasta octubre, dijo el alcalde Jean-Marc Peillex a The Associated Press.
“La aldea no quería esperar a que ocurriera una catástrofe, nos hemos movilizado para evitarla”, agregó Peillex, cuya población de 3.000 habitantes se encontraría en el curso de la riada si ocurriera una fuga.
El glaciar está situado a unos 3.200 metros (10.560 pies) del Monte Blanco, y es uno de los puntos turísticos más populares de los escaladores que quieren alcanzar la cima más alta de Europa occidental.
Los científicos que estudian el glaciar informaron a las autoridades locales en marzo sobre el bolsón de agua atrapada. Desde entonces, las autoridades han clausurado parte de la ruta usada por los escaladores del Monte Blanco y han instalado un sistema de alarma en caso de inundaciones. Si suena, los residentes disponen de 10 a 30 minutos para evacuar el lugar.
Pese a las precauciones, las autoridades y los científicos dijeron que el glaciar es imprevisible. En una carta colgada en la página municipal de la internet, el alcalde escribió que “nadie puede afirmar que el riesgo sea inminente, y nadie puede afirmar tampoco que no haya riesgo alguno”.
El agua del glaciar ha barrido el valle en otras ocasiones. En 1892, una fuga mató a 175 personas. El agua al parecer atrapada ahora es comparable a la de la inundación del siglo XIX, dijo el alcalde.