Huasteca potosina, agua que revitaliza comunidades

14 noviembre 2014

Enclavado en la Huasteca potosina, la temperatura que impera en Tejinab provoca un sopor que llega a rebasar hasta los 50 grados entre mayo y abril, pero ese calor no es el único causante del sudor que se desliza por la frente de María Francisca, esposa de Amado; la carga de 20 litros de agua, la capacidad de una cubeta grande, es el peso que debe cargar en su recorrido matutino y vespertino.

Son padres de nueve hijos y comentan que pueden ir por agua hasta tres veces al día a ese arroyo, que funciona como una fuente viva para satisfacer sus necesidades básicas, “lavamos nuestra ropa, cocemos el frijol y bañamos al bebé”, comenta Amado, cuya actividad principal es la agricultura.

Los primeros rayos del sol ya se sienten, pasan de las 6:00 horas. María alista el rebozo para cargar al pequeño Daniel, quien se frota sus ojos por el sueño que aún tiene. Con cubeta en mano, inician su camino de 500 metros cuesta abajo; contenta, asegura que regresará a casa con el agua necesaria para cocinar unos ricos frijoles y preparar café.

Esta historia se repite con los demás habitantes de Tejinab. Muchos de ellos ahora sonríen. Se encuentran alrededor de un sistema de captación comunitaria de 50 mil litros, mismo que proveerá de agua a sus hogares, una acción lograda por LG en colaboración con el Fondo para la Paz y, sobre todo, un resultado del trabajo en equipo de los jefes de familia que participaron en su construcción.

“Hay un compromiso con asegurar el acceso a un recurso vital como el agua en comunidades de bajos recursos, con un programa que inició hace cuatro años en la sierra de Veracruz y que ahora se extiende hacia San Luis Potosí. Así, reafirmamos nuestro interés en cuidar a las personas y al medio ambiente, inspirados en la filosofía de desarrollar productos que mejoren la vida de nuestros consumidores”, explica Daniel Aguilar Gallego, gerente de Relaciones Públicas de LG Electronics México.

Para Paula Reyes, habitante de la segunda sección de Tejinab, contar con agua será un alivio en su casa, ya que a diario hace más de un viaje hacia el arroyo. La pequeña Brenda, de cuatro años, a quien lleva en brazos, irradia una sonrisa inocente. “Todos los días vengo aquí por agua, la necesito para hacer la comida desde muy temprano”.

Julián Posso, del área de Desarrollo Comunitario de Fondo para la Paz, indica que los pobladores carecen del vital líquido, en especial en época de estiaje, que llega a durar hasta seis meses, razón por la cual migran hacia otros estados.

“El tema del agua es muy sensible para las comunidades. Empezamos a trabajar con LG en 2011 en la Sierra de Zongolica, en Veracruz. La iniciativa de estar ahora en la Huasteca potosina incluye seguir impulsando estas acciones para que los habitantes contribuyan a la edificación de los sistemas de captación pluvial, los cuales beneficiarán a dos mil 500 personas”, concluye.

14 de noviembre de 2014
Fuente: Mundo Ejecutivo
Nota de Circe González Garzón