El pasado 17 de septiembre, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) informó por medio de un comunicado[1] que Goldgroup Inc., propietaria de Candymin, S.A. de C.V., y promovente del proyecto minero Caballo Blanco, en el municipio de Alto Lucero, Veracruz, retiró de manera oficial la solicitud de Evaluación de Impacto Ambiental de éste. Sin embargo, el mismo día, Goldgroup publicó un desplegado[2] en el que señala que su decisión de “diferir el proceso de Evaluación de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA)” obedece a su interés por “trabajar con el equipo de transición y las nuevas autoridades en un nuevo proyecto de inversión”.

El CEMDA ha señalado en reiteradas ocasiones que el proyecto minero Caballo Blanco debe cancelarse definitivamente toda vez que implica serios riesgos tanto ambientales para la zona como de seguridad nacional.

El proyecto minero Caballo Blanco se ubica cerca del Golfo de México, a 65 km. del puerto de Veracruz en dirección noroeste y a 3 km. en línea recta de la planta nucleoeléctrica Laguna Verde. Abarca 10 km. de largo por 12 de ancho, en aproximadamente 120 mil hectáreas (según los mapas presentados por la empresa).

La cercanía con la nucleoeléctrica (3 km.) constituye un grave riesgo para la población local y nacional, no sólo en caso de que ocurriera algún accidente, sino por la actividad misma; además de que el proyecto implicaría una grave devastación de la vegetación en una zona de selva baja caducifolia, en la cual se encuentra gran variedad de especies endémicas como los encinos tropicales, que son remanentes pleistocénicos de origen boreal en el clima tropical sub húmedo.

Una de las afectaciones más graves sería a las cícadas, especie de plantas milenarias endémicas -contemplada en la Norma Oficial Mexicana 059 de la Semarnat, para especies en peligro de extinción-, las cuales tienen una antigüedad estimada de dos a tres mil años, colocándose así como la vegetación viviente más antigua de México. De igual forma, muchas aves acuáticas estarían en riesgo de contaminarse en la laguna de lixiviación, además de que no existe una evaluación independiente sobre la contaminación de los mantos freáticos de los acuíferos Actopan y de la planicie costera.

Omar Pérez, abogado del CEMDA, cuestionó la intención expresada por Goldgroup en su desplegado de “convertir a Caballo Blanco en el mejor ejemplo de minería sustentable y de responsabilidad corporativa en México”, pues -dijo- “nosotros habíamos presentado ya denuncias en contra de dicha empresa ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) debido al desmonte ilegal que estaba realizado en la zona a fin de abrir caminos para explorar los socavones”.

Cabe recordar también que incluso el gobernador de Veracruz, Javier Duarte, calificó al proyecto de “inviable” dado que generaría impactos negativos e irreversibles al medio ambiente de la región y alto riesgo para la población. De igual forma, el Consejo Estatal Forestal del estado de Veracruz (COEFVER), presidido por el gobernador, emitió una recomendación “no favorable” al proyecto.

Por todo lo anterior, el CEMDA solicita que las autoridades federales mantengan su posición de rechazar el cambio de uso de suelo y cancelen definitivamente el proyecto minero Caballo Blanco.