La cosecha de agua en México

14 octubre 2008

Fuente: Once Noticias
13 de octubre de 2008
Por Francisco Avilés

“Quizá el agua represente el mayor desafío para la humanidad en el siglo XXI.
Hoy, la escasez de este líquido para consumo humano causa el 85% de las enfermedades en el mundo en desarrollo. Cinco mil vidas se pierden cada día, 2 millones de niños mueren al año.

“A nivel mundial tenemos una población de 6 mil 700 millones de habitantes y de ellos mil 400 millones no tienen acceso a agua entubada”, comentó Manuel Anaya Garduño, experto en aprovechamiento de aguas.

Las cifras son alarmantes, para el año 2025 la tercera parte de la población mundial no tendrá agua potable. Miles de ciudades en 48 países se verán seriamente afectadas, entre ellas la de México.

“Los mantos acuíferos se están agotando, el 75% del agua que consumimos en la Ciudad de México proviene de los pozos que extraen agua de esos mantos”, dijo Avelino Méndez Rangel, presidente de la Comisión de Desarrollo Rural de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).

Ante este problema, se están tomando medidas en zonas rurales del Distrito Federal.

“Estas son obras que se hacen precisamente para evitar la erosión, para evitar que se pierda suelo y para propiciar la infiltración de agua al manto acuífero. Hacemos presas de mampostería, presas de gavión, presas de piedra acomodada”, expresó Jesús Carrasco Gómez, director de Ecología y Desarrollo Sustentable de Tlalpan.

Esto no ha sido suficiente y el pasado 2 de octubre se modificó la Ley de Aguas local para mejorar la situación.

“Que sea obligación del gobierno impulsar esta actividad y, obviamente, esta actividad debe ir aparejada con recursos. Estímulos por hacer esta cosecha y la potabilización”, manifestó Méndez Rangel.

La cosecha de agua es un sistema que aprovecha las lluvias para el consumo humano.

“La captación del agua de lluvia se practica desde hace 7 mil años. Es una fuente de agua de primera calidad. En el mundo tenemos avances en varios países de África y Asia, en México y América Latina”, indicó Anaya Garduño, experto en aprovechamiento de aguas

El sistema es sencillo y relativamente barato. En una planta de captación ubicada cerca de Texcoco la lluvia cae en los techos, de ahí la línea de conducción la lleva a una cisterna de sedimentación donde se depositan los sólidos, principalmente lodos, después llega a la cisterna de almacenamiento, protegida con un techo flotante para no perder agua por contaminación y evaporación

“Lo que hacemos después de haber almacenado el agua es desinfectarla con un bactericida y después pasarla por filtros que puede ser de 5 micras a 10 micras, y en ese momento ya la entregamos potabilizada”, explicó Alejandro Urusquieta Rodríguez, del Centro Internacional de Aprovechamiento de Agua de Lluvia.

Cada mexicano consume 36 mil 500 litros de agua al año en promedio. Esta cantidad, multiplicada por el número de habitantes del país, equivale sólo al 0.2% de la precipitación media anual en la República Mexicana.

“En promedio, en el país llueve un promedio de 700 milímetros anuales, estás hablando de una lámina de agua de casi un metro de altura en todo el territorio nacional. Si el país tuviera la infraestructura suficiente para captar, almacenar y distribuir estos volúmenes de agua, no tendríamos ningún problema”, agregó Silvano Aureoles Conejo, presidente de la Comisión de Recursos Hidráulicos del Senado.

Esta solución podría ser más sencilla de lo que parece, porque de hecho, la lluvia ya se canaliza al drenaje. El reto entonces, es encausarla y tratarla.

“Si se captura toda el agua de lluvia de la techumbre de la Ciudad de México estaríamos en capacidad de cerrar la válvula del Cutzamala y a lo mejor hasta la de Lerma; pero no sólo eso, el impacto iría más allá porque podríamos la intensidad de explotación del agua del subsuelo”, declaró Abel Mendoza, investigador del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

El senado trabaja en una iniciativa que busca promover el aprovechamiento de agua.

“Esperamos nosotros en un lapso de 4 ó 5 meses estar planteando un nuevo esquema que incluya estas posibilidades, trabajando ya con las universidades”, concluyó Aureoles Conejo.

La Comisión Nacional del Agua (Conagua) estima que en 2008 lloverá 26% más en comparación con el promedio de los últimos años.