La guerra por el agua del oriente
12 octubre 2015En la reunión con núcleos ejidales que el 7 de septiembre encabezó el gobernador Graco Ramírez en la Residencia Morelos, se concluyó que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) les pagaría 5.75 pesos por el metro cúbico de agua residual al Sistema Operador de Agua Potable de Cuautla y la Asurco. Se dio entonces por resuelto el problema, concluyendo que las turbinas de Huexca no serían enfriadas con agua del río Cuautla sino usando las aguas tratadas de Cuautla. Sin embargo, de acuerdo a la asamblea que ejidatarios adheridos a la Asurco realizaron este fin de semana en el balneario ejidal El Axocoche, el Gobierno del Estado y la CFE celebraron en falso.
Uno: Ranulfo Flores desconoció los acuerdos del 7 de septiembre, afirmando que por causas de la enfermedad que padeció (fue intervenido quirúrgicamente en la cabeza) no asistió a esa junta en la cual fue suplantado por otros y los representantes de los comisariados de San Pedro Apatlaco, El Salitre, Abelardo Rodríguez, Ahuehueyo, San Vicente de Juárez, Tenextepango y Anenecuilco.
Dos: Aseguró tener documentos de dotación de agua que establece que la de la planta de tratamiento es de los integrantes de la Asurco, no de la Comuna.
Y tres: admitió que efectivamente la organización que dirige recibió dos camionetas, pero no a cambio del agua del Cuautla, sino en pago por no haber solicitado el permiso para los trabajos de construcción en el acueducto por parte de la CFE…
El conflicto viene de meses atrás, cuando los agricultores de la región oriente fueron advertidos de que el enfriamiento de las turbinas de Huexca engulliría el noventa por ciento del caudal del río Cuautla, 640 litros por segundo, desviadas las aguas que históricamente han regado sus parcelas a las instalaciones de las trasnacionales hispanas.
Fue así que demandaron al presidente Enrique Peña Nieto la cancelación del Proyecto Integral Morelos, de las termoeléctricas y el gasoducto, e insistieron en que la CFE planeaba quitarles 50 millones de litros diarios con el peligro de que sus siembras se quedasen sin riego, de modo que el Gobierno Estatal y la CFE vieron la solución en las aguas residuales que ahora resulta son de la Asurco…
EL “EXHORTO” que hizo algún diputado protagónico a los presidentes municipales para que no cobren el impuesto predial de 2016 quedó como las llamadas a misa que no son obligatorias sino solamente atendidas por quienes quieren.
El cabildo de Cuernavaca dijo no a la recaudación anticipada del dicho gravamen, argumentado modificaciones que la anterior Legislatura metió a su ley de ingresos, pero no el Ayuntamiento de Temixco que, si ya promueve descuentos hasta del setenta por ciento a los morosos de años atrás, poco tardará en ofertar descuentos a los causantes que paguen por adelantado el predial del año próximo.
Acogotadas por las crisis financieras, otras comunas también lo harán, para poder pagar los aguinaldos de sus trabajadores, al menos unos treinta y tres mil a razón de mil por cada uno de los treinta y tres municipios. Y que se den de santos los alcaldes electos si les dejan el predial de 2016.
Apenas asuman el cargo el uno de enero, empezarán a recaudarlo pero no tan rápido como para reunir la suficiente y pagar la primera quincena, de manera tal que si los salientes no les dejan una piscacha de otros ingresos la estarían pasando igual que en 1964 cuando Emilio Rivapalacio Morales tomó posesión como gobernador. Encontró la caja vacía, saqueada por su sucesor Norberto López Avelar, manera que uno de los empresarios más acaudalados de entonces (¿Manuel Mariscal Abascal?) le prestó para que pagara la primera quincena a los burócratas.
Aunque esta es otra historia puede repetirse, ¿pero en enero quién prestará la lana si el Gobierno del Estado tampoco anda en Jauja?.. DECOMISADO en el De Efe un millón de litros de bebidas alcohólicas adulteradas por la Cofepris, eso huele a “moches” de antreros y restauranteros a autoridades sanitarias con jurisdicción local.
12 de octubre de 2105
Fuente: Diario de Morelos
Nota de José Manuel Pérez Durán