¿Y la hidropolítica, apá?

05 julio 2017

4 de Julio de 2017
Fuente: Excelsior
Nota: Yuriria Sierra

La semana pasada, tan solo en la tarde del miércoles, sobre la Ciudad de México cayeron siete mil 500 millones de litros de agua debido a la tromba que inundó varias de las principales avenidas del centro de la capital. Sobra decir que tal cantidad de líquido sobre pasó los servicios de drenaje y de movilidad. La CDMX ha vivido en un caos tras otro porque las lluvias han afectado todos los días varias zonas. Y todo indica que así seguirá un rato más. Y resulta irónico que en la delegación Iztapalapa haya colonias en las que sus habitantes batallen para tener agua potable.

Cada día somos más personas habitando en todo el planeta. La necesidad de recursos naturales va en aumento y no sólo la Ciudad de México, sino todo nuestro país, no se ha preocupado por la elaboración y ejecución de políticas que correspondan a esa demanda, que además se va haciendo un tema mucho más complicado de resolver a causa del calentamiento global.

¿Qué habría pasado si esos siete mil 500 millones de litros de agua, se hubieran filtrado? ¿A cuántas personas habrían beneficiado esos tantos miles de millones de líquido? Según la Conagua, el promedio diario de agua suministrada para cada ciudadano es de 320 litros, ése es el cálculo de consumo por persona, eso no significa que esa cantidad sea la que llegue a cada uno. Pero hagamos las cuentas, aquella lluvia del miércoles, habría sido suficiente para cubrir las necesidades de 23 millones 437 mil 500 personas. Según la Encuesta Intercensal 2015 del Inegi, la Ciudad de México tiene 8 millones 918 mil 653 habitantes; así que el miércoles, nos llovió casi tres veces la cantidad de agua necesaria para el consumo de cada chilango. Lástima que no hay una sola política que permita aprovechar siquiera un pequeño porcentaje de ella. La mayor parte del líquido se fue directo al drenaje, y es que, según la Conagua, del total de agua que cae por precipitación, lluvia, pues, se estima que 72.5% se evapotranspira y regresa a la atmósfera, el 21.2% escurre por ríos o arroyos, y el 6.3% restante se infiltra al subsuelo de forma natural y recarga los acuíferos. Nada se aprovecha, nada.

En países como Israel, mediante el reciclaje de aguas residuales, se liberan 140 millones de metros cúbicos de agua al año para uso agrícola, según lo reportó Tim Smedley de la BBC. En el mismo reporte, se anota: “En ciudades como Manchester, Inglaterra, donde llueve en promedio 12 días al mes, se están haciendo esfuerzos para capturar la lluvia (…) El Campus Birley de la Universidad Metropolitana de Manchester, construido en 2014 para albergar a unos 6 mil 500 personas, pretende ser totalmente autosuficiente en su consumo de agua, a través de la captura de agua de lluvia y reciclaje de aguas residuales (…) Plantas de tratamiento de agua, como las localizadas en Bolivia, dependen de las lluvias y del agua dulce de los glaciares, ambos amenazados por el cambio climático (…)” ¿En dónde estamos nosotros? Bueno, Smedley consultó a autoridades de la Ciudad de México, quienes le confirmaron que 40% del consumo de agua en la capital del país, se satisface trayendo agua de otros lados. Aquí no se reutiliza, sino que se “importa” el líquido. De ahí que la cantidad de agua que cayó sobre la ciudad hace unos días, y que seguirá cayendo en los próximos, alarme por el desperdicio que representa.

México dice estar comprometido con los Acuerdos de París, pero la realidad es que poco se ha tomado en serio la solución a los problemas que se enfrentan tanto en la urbe como en las zonas rurales: la escasez de agua. Todavía estamos en la etapa de “hacer foros” y “mesas de discusión” en las que resultarían posibles alternativas. Esto nos deja lejos, muy lejos, de otros países, como Bolivia, Israel, Inglaterra y Noruega, en donde la reutilización del agua de precipitación es una solución real. En otros lugares, las fuertes lluvias no acaban sólo como un compinche del mal drenaje y la basura, sino en una alternativa eficiente que resuelve el consumo. Pero eso sucede en otros países, lamentablemente.

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