Pese a que más del 76 por ciento del agua que se utiliza en el país es extraída del subsuelo, no existe una legislación de aguas subterráneas que regule este uso, lamentó José Joel Carrillo Rivera, investigador del Instituto de Geografía de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Es muy grave
que el país carezca de un marco normativo de este tipo de agua, pues solo algunas de las graves repercusiones de su extracción indiscriminada son el hundimien- to de suelos, alteración de ecosistemas y problemas de salud, muchas de ellas que se agra-van con el paso del tiempo y la contaminación.
Dijo que el Congreso no ha hecho ningún intento por tener un marco legal sobre el tema y en ese sentido recordó que lo que se pretendió de manera reciente fue sacar adelante una ley general de aguas, pero tampoco en esa se abordaba de manera específica el tema del recurso subterráneo ni el de las transfronterizas.
Además, expresó que el gobierno federal no está interesado en que haya elementos profesionales que permitan conocer más de este tipo de agua. Incluso, señaló que hay un abierto desconocimiento sobre lo importancia de estudiar el agua subterránea.
Explicó que la mayor parte del liquido contenido en los ríos, mares, lagos y humedales es agua subterránea que está aflorando.