Las plantaciones de pino empeoran el efecto de las sequías en Perú

11 mayo 2017

Con la esperanza de disminuir el riesgo ante sequías, comunidades campesinas de la sierra peruana vienen sembrando equivocadamente plantones de Pinos, que resultan contraproducentes con ese noble objetivo pues agravan el déficit hídrico, advirtió la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (SUNASS).

plantaciones pino empeoran efecto sequías PerúFoto: tomada de iagua

En efecto, según estudios internacionales, especialmente uno publicado recientemente en la revista científica “Hydrological Processes” (traducida como “Procesos Hidrológicos”) de Inglaterra afirma que las especies forestales de rápido crecimiento como los Pinos no solamente no ayudan a superar los problemas de escasez de agua en la temporada de sequía, sino que son capaces de empeorar aún más el problema.

El año 2016 la revista en mención publicó un estudio hecho por un grupo internacional de instituciones y universidades que forman la Iniciativa Regional de Monitoreo Hidrológico de Ecosistemas Andinos (iMHEA). En este se analizaron los impactos de los cultivos, el sobrepastoreo, y las plantaciones de pino en ecosistemas de páramo, jalca, y puna, incluyendo mediciones en las regiones de Piura, Amazonas, Huaraz, Lima, y Apurímac.

Se encontró que en todos los tipos de ecosistema, las plantaciones de Pino reducen los caudales de los ríos cercanos a la cuarta parte durante todo el año, pero su efecto es hasta 10 veces más negativo durante las temporadas de sequía.

En las áreas que han sido forestadas con pinos, los caudales de ríos cercanos se reducían a la mitad en comparación con zonas de páramos naturales

Los expertos señalan que aunque las raíces de los árboles pueden ayudar a aumentar la porosidad en el suelo, en realidad se ha observado que la humedad del suelo es más baja que en los ecosistemas naturales sin árboles, y por tanto su función como almacenadores de agua se reduce cuando hay plantaciones forestales.

Se dedujo además, que otras actividades, como los cultivos de papas en las zonas altoandinas también afectan a los caudales cercanos, especialmente en las temporadas de estiaje; y que el sobrepastoreo con especies animales como ovejas y vacas en las cabeceras de las cuencas compactan el suelo, impidiendo que el agua de la lluvia pueda infiltrarse y almacenarse naturalmente, lo que puede aumentar la amenaza de crecidas en los ríos y reducir aún más la escasez de agua en los tiempos de sequía.

Asimismo, otros estudios, como el publicado el año el año 2007 por la revista científica “Forest Ecology and Management” concluyó que en las áreas que han sido forestadas con pinos, los caudales de ríos cercanos se reducían a la mitad en comparación con zonas de páramos naturales, incluyendo una reducción de más de 10 veces en los caudales en las temporadas de sequía.

La razón – según los expertos – se debe a que las especies forestales consumen más agua que las especies de vegetación nativa, y que especialmente las especies exóticas y de rápido crecimiento como los pinos agravan el problema de escasez de agua en las épocas de estiaje.

Cabe mencionar que estos resultados llevaron a que en el Ecuador se haga un cambio de política frente a las plantaciones de pinos para evitar afectar a las zonas altoandinas generadoras de agua, y a que varias otras instituciones repitan los estudios en otros países y con diferentes especies de árboles para comparar sus efectos.

Cuidar las fuentes de agua

En el marco de la nueva Ley de la Gestión y Prestación de los Servicios de Saneamiento, la SUNASS en coordinación con las Empresas Prestadoras de Servicios de Saneamiento (EPS) y el Ministerio del Ambiente (MINAM), vienen promoviendo e implementando los Mecanismos de Retribución por Servicios Ecosistémicos (MRSE) con el fin de conservar las fuentes de agua en calidad y cantidad; para ello es muy importante tener en cuenta la investigación y el monitoreo hidrológico que permita evaluar el impacto de diferentes acciones propuestas para la conservación y/o restauración de ecosistemas (pastos naturales, bofedales, reforestación con especies nativas, infraestructura ancestral, etc.) de tal manera que podamos ser cada vez más eficientes en la consecución de los objetivos propuestos.

Conocer el impacto de las acciones de conservación y sobre todo tener claramente definido los objetivos de la conservación son dos aspectos claves que debemos tener en cuenta para que los proyectos tengan el impacto esperado.

La función de la SUNASS, regulador del agua potable, es normar, regular, supervisar y fiscalizar a las empresas de saneamiento a nivel nacional, resolviendo los reclamos en segunda instancia administrativa.

10 de mayo de 2017
Fuente: iagua

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