Lluvias exhiben la falta de planeación urbana
03 julio 201703 de Julio 2017
Fuente: Megalópolis
Nota: Fernando Pérez Corona
Las inundaciones en la capital y su zona conurbada tienes su origen en la falta de planeación integral en el crecimiento de la mancha urbana: Pedro Luis Díaz Bermúdez, director de la Facultad de Ingeniería Civil de la Upaep.
La falta de planeación, gestión y acciones de ordenamiento territorial en el municipio de Puebla y su zona connurbada han sido exhibidas todos los años por las lluvias, las cuales tienen posibilidades de aumentar los daños en cada oportunidad, pues no sólo ahora son más abundantes, sino también porque a diario aumentan los asentamientos humanos en probables zonas de riesgo o con algún factor de vulnerabilidad a su alrededor, a lo que se suma la mala construcción de obras y la acumulación de basuras en el sistema hidraúlico.
De acuerdo con el Atlas de Riesgos del municipio de Puebla, es imprescindible “entender los procesos de conformación del riesgo, identificar los factores principales que contribuyen a su desarrollo y agudización”.
Por lo anterior, refiere que “sin entender el problema del riesgo es imposible la planificación adecuada según su expresión concreta y fenomenológica, que adquiere forma, cada vez que el conocimiento del riesgo se actualiza, manifestándose en un desastre particular”.
Según esta colección oficial, “la principal causa de las inundaciones es las avenidas que cruzan por la zona urbana donde el volumen de agua y la velocidad de la corriente tienen una fuerza destructiva y su desfogue puede llegar hasta la presa de Valsequillo”.
Por esta razón, agrega que “en la zona central se presentan encharcamientos y que al ser ineficiente el drenaje pluvial de la ciudad, se producen inundaciones por el incremento del nivel del agua”.
En este sentido, refiere la existencia de “canales naturales y artificiales de importancia para la identificación de peligros en aquellos tramos donde se concentra la mayor parte de escurrimiento”, por lo que su peligrosidad depende de su capacidad hidráulica o bien, de su funcionamiento depende la defensa de un área propensa a la inundación.
Cabe recordar que los canales de desvío protegen el sector centro alto urbano y su alto riesgo para las zonas habitacionales, industriales y comerciales, las cuales están considerados de gran importancia para el municipio.
Sin embargo, para empezar, el canal Resurrección no tiene revestimiento y el tramo inicial no tiene una sección definida, los sitios de descarga de las barrancas al inicio del tramo son inseguros y pueden desbordar fácilmente; además, en el caso del río Atoyac, la amenaza estriba en su corriente libre y el gran número de asentamientos al margen de este.
En el Sector Norponiente, los sitios de inundación se presentan desde la cercanía a la confluencia con el río Alseseca de las barrancas Tlanixahuatl, Tlaloxtoc y San Diego Álamos, donde está la colonia La Hacienda; aparte, dentro del Sector Norte existe un área protegida de las corrientes de La Malinche, en ella se han presentado históricamente inundaciones, es por ello que se anota como canal crítico.
Falta de planeación integral en el crecimiento de la mancha urbana
El director de la Facultad de Ingeniería Civil de la Upaep, Pedro Luis Díaz Bermúdez, coincidió que las inundaciones en la capital y su zona conurbada tienes su origen en la falta de planeación integral en el crecimiento de la mancha urbana.
Sin embargo, también consideró que hay otros factores, como que los drenajes han sido superados por el aumento en la cantidad de lluvia y a que no han recibido mantenimiento, ni han sido modernizados, por lo que están azolvados y su capacidad está reducida.
A este escenario, el catedrático subrayó que también es necesario sumar las actitudes irresponsables e inconscientes de los ciudadanos, quienes no pensamos que tirar basura en la calle tiene consecuencias, como taponeo de las alcantarillas.
Desde su punto de vista, las nuevas obras no fueron mal planeadas por los gobiernos, sino que las empresas contrataron personal que ejecutaron mal los proyectos, lo que ha generado inundaciones en alrededores de puentes, como en 31 Poniente y Esteban de Antuñano, pasos a desnivel y bulevares, pese a que estos hayan sido construidos con concreto hidraúlico, como es el caso del bulevar del Niño Poblano.
Con tal observación, Díaz Bermúdez se abstuvo de señalar actos de corrupción en estos proyectos, pero comentó que si una obra está mal ejecutada, tiene responsabilidad el Área de Supervisión de la empresa encargada de los trabajos, como también de una compañía externa y finalmente de la autoridad.
Por lo anterior, consideró necesaria la elaboración de un Plan Integral de Desarrollo que incluya un estudio real de la densidad de población y una investigación profunda sobre si la infraestructura es adecuada para la cantidad de gente, proyectar el crecimiento demográfico y tomar decisiones.
“Hay que conscientizar a la población de que no todo lo hace el gobierno, sino que los ciudadanos debemos de apoyar y no colaborar con la corrupción para construir en cauces o vasos reguladores”.
Y es que en este renglón, remarcó que es necesario indagar de forma particular, pues hay casos como el recientemente sucedido en Lomas de Angelópolis, donde quedaron 50 casas de cuatro clústers quedaron inundadas al desbordarse el río Atoyac, como consecuencia de una obra ejecutada en un fraccionamiento cercano: El Delirio.
Identifican 60 puntos con riesgo de la inundación
Sobre el tema, el director de Protección Civil Municipal, Gustavo Ariza Salvatori, informó que han sido identificados 60 puntos con riesgo de la inundación, por lo que el ayuntamiento llevará a cabo obras complementarias para evitar problemas, como es el caso de la 31 Poniente y Esteban de Antuñano, donde se dará mayor capacidad al drenaje.
A la par, el funcionario capitalino comentó que continuará con limpieza de drenaje y alcantarillas, en coordinación con el Comité de Lluvias, el cual está conformado por el Organismo Operador del Servicio de Limpia (OOSL), Comisión Estatal de Agua y Saneamiento (Ceaspue), Soapap, Conagua y las secretarías de Infraestructura municipal y estatal, entre otras dependencias.
Asimismo, el funcionario capitalino destacó que unas 24 mil personas viven en zonas de peligro a inundaciones o deslizamientos de tierra, por lo que antes de iniciar la temporada de lluvias han sido repartidas más de seis mil notificaciones a personas que viven en las laderas de los ríos.
En este tenor, Ariza Salvatori destacó que los puntos de mayor peligro están en los márgenes de los ríos Atoyac y Alseseca, como también de las barrancas Manzanilla y del Conde, donde los vecinos aumentan el riesgo, cuando arrojan basura y escombro.
Por lo anterior, reiteró el exhortó a las familias que mantienen el mayor riesgo por desbordamiento de ríos, que busquen la manera de reubicarse; en tanto, a la población en general a evitar que sus residuos lleguen a las barrancas.
Intensifican acciones de revisión urbana para evitar inundaciones
La empresa Agua de Puebla durante esta temporada de lluvias ha intensificado acciones de revisión urbana para evitar inundaciones en bulevares, avenidas y sectores de mayor tráfico de vehículos, por lo que de manera coordinada, trabaja con el Ayuntamiento de Puebla.
En este tema, el director de Agua de Puebla para Todos, Héctor Durán, informó que la empresa reemplaza alcantarillas, tapas de coladeras, sustituye redes y atiende a fugas, lo que representa casi 200 millones de pesos de inversión en sólo este primer semestre del año.
Sin embargo, comentó que las intensas lluvias y los desechos en los drenajes, sobre todo plásticos y botellas, han taponeado las alcantarillas, por lo que consideró necesario de trabajar de manera coordinada con el ayuntamiento de Puebla para efectuar limpieza o para drenar con los equipos Aqua Tech donde es indispensable y evitar así la ruptura de drenajes o de tuberías.
Con estas acciones , comentó que se trata de evitar al máximo inundaciones o desbordamientos, además de que por parte de Soapap y de Conagua, revisan también la ribera de los ríos Atoyac y Alseseca
Cabe destacar que en los tres meses recientes, la comuna poblana reportó una inversión de 67 millones de pesos para desazolvar 60 puntos localizados en ríos y barrancas con el fin de disminuir riesgos civiles; sin embargo, para Díaz Bermúdez, antes de planear es necesario entender los entornos de riesgo o de lo contrario muy probablemente se podrán cometer los mismos errores.