Prefieren morir que dejar casas

12 julio 2010

Se niegan a ser desalojados en Reynosa, denuncia alcalde
17 mil familias en peligro por el río Bravo
Emergencia en 87 municipios de N.L., Coahuila y Tamaulipas

12 de julio de 2010

Reynosa.- El ayuntamiento local continúa en estado de alerta, ante el incremento de las aguas del río Bravo, que podrían afectar a algunos sectores de esta ciudad fronteriza, asentados en zonas irregulares y en las orillas del caudal.

El edil Oscar Luebbert Gutiérrez señaló que al menos unas 17 mil familias se encuentran asentadas en zonas irregulares y susceptibles a sufrir inundaciones, ante la crecida del caudal. Precisó que continúan los exhortos para abandonar sus viviendas y vayan a refugios temporales pero se resisten.

‘Hay algunas aéreas aledañas al río Bravo, como la comunidad de Los Patos en donde sus habitantes rellenaron con escombro, sin embargo para hacer muros de contención se requiere de otro tipo de materiales’, eso no sirve, indicó.

Otros informes, señalan que con la finalidad de apoyar a la comunidad del municipio de Río Bravo afectada con las inundaciones, principalmente en la zona rural, los gobiernos estatal y federal implementaron el empleo temporal.

Por otra parte, la alerta del Sistema Nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación informó que en las próximas 24 horas se esperan lluvias intensas en el centro-occidente y sur de Tamaulipas, así como en San Luis Potosí.

También se esperan fuertes precipitaciones pluviales en los estados de Hidalgo, Tlaxcala, Puebla y Chiapas, en el centro y el occidente de Guerrero, en el norte, el occidente y el sur de Veracruz, y en el centro y el sur de Tabasco.

Nuevo León

Mientras tanto, en Nuevo León, A partir de ayer domingo la Comisión Nacional del Agua (Conagua) disminuyó el trasvase de agua de la presa Venustiano Carranza, al río Salado, por lo que están por iniciar labores de saneamiento en al menos tres mil viviendas de Anáhuac.

El gerente del Organismo de Cuenca Río Bravo de la Conagua, Pedro Garza Treviño, explicó que al bajar el desfogue desde el embalse coahuilense, el agua desbordada se reencauzará al afluente y se procederá al saneamiento.