Dijo que debe considerarse la cuña salina que se produce si se le quita agua a ese cauce. “Para mantener un correcto sistema de riego, no debe de exceder en 100 miligramos de sal en un litro de agua. Esto quiere decir que si se piensa sacar los 2 ó 3 metros cúbicos de agua dulce, esto puede modificar la cuña salina”.

Explicó que la cuña salina se mide por la concentración de sal que puede haber en un litro de agua listo para regar y donde al quitarle la resistencia al río, el mar meterá más agua salada río arriba.

“Eso provoca que se incremente el nivel salino y por ende no sea disponible para regar los sistemas cañeros”, agregó.

Reiteró que antes de sacar el agua del Pánuco, se hagan trabajos de saneamiento de sistemas lagunarios río arriba, para que se abastezcan del mismo afluente y una vez llenos, bombear el agua hacia Monterrey.

“Considero que no se le debe quitar directamente al río, porque va a afectar la concentración salina, principalmente en la época de estiaje”, manifestó el entrevistado. Pascual García consideró que antes de concretarse el proyecto del trasvase de agua, deben analizarse muy bien todas sus condiciones, para no causar afectaciones que pudieron preverse en un momento determinado.