Registran hundimiento de la ciudad

15 noviembre 2007

Ciudad de México (15 de noviembre de 2007).- Desde hace tres años, investigadores del Instituto de Geofísica se valen de imágenes de Radar de Apertura Sintética (SAR, por sus siglas en inglés) obtenidas por satélite y de datos recabados por una red de nueve estaciones que utiliza el Sistema de Posicionamiento Global (GPS, por sus siglas en inglés) para elaborar periódicamente mapas del hundimiento de la capital del país.

Esta cartografía permite delimitar, con una gran precisión, zonas de peligro que deben ser observadas con más detenimiento por las autoridades delegacionales y, también, mejorar los planes de uso de suelo y establecer escenarios a futuro para la prevención o mitigación de desastres.

Según los estudios realizados por los expertos universitarios, las zonas del valle de México con mayor subsidencia o hundimiento acelerado del subsuelo son la oriente (en particular Iztapalapa y Ciudad Nezahualcóyotl), con 37 centímetros por año (es decir, un poco más de un milímetro al día), la noreste (Río de Los Remedios), con 26 centímetros por año, y la suroeste (Chalco, Tláhuac y Xochimilco). El Centro Histórico de la ciudad de México registra un hundimiento de 8.5 centímetros por año.

“El hundimiento del DF —dice Enrique Cabral Cano, responsable del Laboratorio de Cartografía Digital del Instituto de Geofísica— es causado principalmente por la compactación de suelos con alto contenido de arcillas, los cuales fueron depositados en las antiguas zonas lacustres, así como por la extracción de agua del subsuelo y la baja recarga natural de los mantos acuíferos.”

Esto trae como consecuencia agrietamientos y fallas que afectan sensiblemente tanto la infraestructura urbana (vialidades, redes de drenaje y de distribución de agua y gas) como casas habitación, edificios históricos y monumentos.

Movimientos milimétricos

Las imágenes de SAR obtenidas mensualmente por satélite permiten detectar movimientos milimétricos de la superficie terrestre. Y al comparar varias imágenes de diferentes épocas se pueden establecer los movimientos verticales de aquélla y calcular en qué área y con qué magnitud se ha hundido el suelo.

De esta manera, los investigadores del Laboratorio de Cartografía Digital han logrado hacer mediciones precisas de la subsidencia experimentada en la capital del país desde hace más de una década.

Asimismo, valiéndose de esas imágenes satelitales y de los datos proporcionados por las nueve estaciones GPS del Instituto de Geofísica, han generado los mapas que indican la distribución del hundimiento de la ciudad de México.

“Podemos saber, cuadra por cuadra, cuánto se ha hundido el suelo de la zona metropolitana en los últimos 10 años, ubicar dónde varían sustancialmente estos valores y así delimitar las áreas en las que hay más posibilidades de que se desarrollen agrietamientos y fallas”, señala Cabral Cano.

A diferencia de las mediciones con técnicas topográficas convencionales, como las que históricamente efectúa el Gobierno de la ciudad de México, estos avances tecnológicos permiten calcular ahora, con más rapidez, resolución espacial y precisión, la velocidad del hundimiento del suelo y, sobre todo, el hundimiento diferencial, que es el que crea las condiciones de mayor riesgo para las infraestructuras urbana y habitacional.

En zonas adyacentes a estructuras volcánicas, ya sea preexistentes o contemporáneas al desarrollo de áreas lacustres, como el Peñón del Marqués, el Peñón de los Baños, las sierras de Guadalupe y Santa Catarina o ciertas zonas de Tláhuac y Chalco, se genera un hundimiento diferencial muy acentuado que puede dañar severamente las construcciones.

“Este fenómeno —afirma el investigador— se aprecia claramente cuando uno transita por la avenida Ignacio Zaragoza (en las inmediaciones del Peñón del Marqués) o por Río Consulado (cerca del aeropuerto), donde la carpeta asfáltica presenta deformaciones evidentes.”

Avances en tecnología satelital

El proceso que ocasiona el hundimiento de la ciudad de México se conoce desde hace cerca de 60 años, pero no fue hasta hace poco tiempo que los avances en tecnología satelital hicieron posible tener un panorama claro y detallado de él, y, por consiguiente, generar mapas de alta resolución que indican dónde hay mayores riesgos de subsidencia y fracturas.

“A los diferentes niveles de gobierno de nuestra ciudad les estamos enviando el mensaje de que las acciones para mitigar el daño por hundimiento y fracturamiento del subsuelo deben comenzar con el análisis de su extensión geográfica, de su magnitud y de su evolución en el tiempo, por lo que resulta indispensable monitorearlo continuamente. Con los mapas que elaboramos en el Instituto de Geofísica, los gobiernos delegacionales estarían en mejores condiciones para adecuar el uso de suelo y la planeación de nuevas obras; además, tendrían más posibilidades de diseñar mejores planes de protección civil que les permitieran reaccionar pertinentemente en casos de desastre”, explica Cabral Cano.

Magnitud constante

Durante los 10 años en que Cabral Cano y sus colaboradores han medido la subsidencia en el área metropolitana de la ciudad de México, su magnitud se ha mantenido constante.

“Eso significa que, si han habido acciones para acotar este problema, éstas no han sido muy exitosas. Estamos muy cerca de llegar al punto crítico observado en la década de los 50 del siglo pasado, cuando los niveles de hundimiento del Centro Histórico de la ciudad obligaron a modificar el esquema de extracción de agua, algo que parece inviable hoy en día.”

Por lo pronto, es seguro que el hundimiento de la ciudad de México seguirá presentándose en un futuro inmediato, lo cual obligará a las autoridades a establecer mejores mecanismos de monitoreo y desarrollar un marco regulatorio en materia de construcción y uso de suelo en las áreas de mayor peligro.

“Igualmente calculamos que será necesario invertir cada vez más recursos en el mantenimiento y/o reemplazo de la infraestructura urbana que se ve afectada por él”, finalizó el investigador.

Por: Fernando Guzmán Aguilar

Fuente: El Universal

Sitio web: http://www.eluniversal.com.mx/cultura/54622.html

 

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