Se muere de sed La Laguna

16 octubre 2007

La crisis del agua en la Comarca Lagunera de los estados de Coahuila y Durango se agrava cada día, a grado que se advierte que las reservas hídricas en esta región no durarán más de diez o veinte años.

Las principales ciudades de la Región Lagunera tienen alrededor de 100 años de vida; sin embargo, el agotamiento de los acuíferos ha crecido como bola de nieve en las últimas siete décadas a niveles que hoy generan preocupación en ambas entidades.

Y es que, de las cuatro fuentes de abastecimiento de agua en esta zona del país, tres son erráticas, limitadas o impredecibles, como el agua de lluvia que es totalmente insuficiente para la recarga de los mantos freáticos, o la subterránea, que está agotada.

De manera ineludible la demanda de agua aumenta en la medida que crece el nivel de desarrollo de los diferentes sectores de la industria, la agricultura y la ganadería en la Comarca, una región que tiene más de un millón y medio de habitantes.

Empero, las necesidades del vital líquido no se compensan con acciones que permitan que brote agua más abundante y más limpia del subsuelo. Y es por ello que la única solución aparente es el agua superficial.

Hoy, tanto en regiones de Durango como en municipios de Torreón, el hecho es que en la Comarca se llegan a cavar pozos de hasta 800 metros de profundidad, o más hondos si es necesario, a fin de encontrar agua.

Y aunque la medianía se ubica en un promedio de 250 a 400 metros de profundidad, lo cierto es que la calidad de esa agua es cada vez más cuestionable, sobre todo por la presencia del arsénico y otros agentes minerales del subsuelo.

Según el diagnóstico nacional de mantos freáticos con sobreexplotación, el segundo más afectado es el de la Región de San Nicolás y Vicente Suárez, entre los municipios de Mapimí y Lerdo, en la parte desértica de la Comarca Lagunera, del lado del territorio duranguense.

Ahí, por cada dos litros de recarga al manto acuífero se registra una extracción de seis litros. Es decir, se explota 200 por ciento en exceso a la capacidad que tiene esta cuenca.

Así, en medio de diagnósticos poco halagadores sobre la certidumbre del agua en el futuro para los municipios laguneros y su pujante desarrollo, la propuesta de Agua para 100 Años en La Laguna surge con la aparente intención de hacer frente al problema.

Por: Iván Soto Hernández

Fuente: El Siglo de Durango

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