Desde siempre, el agua ha sido el eslabón débil de la capital sonorense, ya que el crecimiento de toda ciudad requiere de recursos como suelo, alimentos y agua, señaló Nicolás Pineda Pablos.
Con su crecimiento poblacional, la ciudad enfrenta este serio desafío, abastecer de agua a ciudadanos, empresas e industria. El investigador y académico de El Colegio de Sonora indicó que Hermosillo tiene un mal modelo de gestión del recurso, ya que existe un atraso en la adaptación de la escasez del agua en la ciudad. Leer más.
