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Sonora: habrá fallo sobre Acueducto Independencia

* La Juez Alcantar Trujillo emitirá nueva resolución
* Si es en contra pasará a otra instancia y ganará el Estado
* A opositores les conviene atraso en el veredicto jurídico
* Juan Valencia debe cuestionar a los opositores de Cajeme
* ¿Por qué les duele que otros den agua a Hermosillo?

13 de septiembre de 2011
Fuente: Termómetro
Nota de Francisco Rodríguez

En los próximos días, no pasará del 25 de septiembre, cuando la juez María del Rosario Alcantar Trujillo emita otro fallo respecto al acueducto Independencia y no es necesario ser adivino para al menos suponer hacia donde estará dirigida la sentencia, es decir se espera una ratificación del veredicto anterior.

Sin embargo, creo será el fin del movimiento porque luego de la resolución, si viene en contra como se espera, pasará a una instancia superior donde de acuerdo a opiniones de especialistas en el derecho, el caso está ganado por el Estado, mas ahora que el agua es un derecho constitucional.

Evidentemente los promotores de No al Novillo se sienten acongojados porque saben que jurídicamente están perdidos.

De hecho el último recurso de desahogo lo tenían prácticamente paralizado al no presentar pruebas necesarias ante la juez, lo cual ocurrió en días pasados y coincidentemente al día siguiente amaneció el bloqueo de la carretera a la altura de Vícam, en un movimiento donde pretendieron inmiscuir a la tribu Yaqui, cuyos gobernadores luego se desligaron de esa manifestación.

Se ve clara la intención de sostener el litigio en la instancia actual para mantener vivo el movimiento, sabedores de que en la siguiente el fallo les será adverso y por lo tanto ya nada podrán discutir.

En los últimos días, la férrea guerra entre el PAN y el PRI, ha hecho olvidar algo fundamental: Cajeme ya no tiene nada que ver desde el momento en que el gobierno del estado recibió los títulos de cesión de derechos de uso del agua de pequeños productores de la sierra que sí aceptaron ser solidarios con la sociedad de Hermosillo. Esa agua es la que se utilizará no la de Cajeme.

Es lógico que el agua tiene que pasar por el Novillo, es el curso natural, ¿si no por dónde? Esa agua nunca ha sido utilizada por ellos, los agricultores del Valle del Yaqui, no la utilizan ahora ni podrán utilizar en un futuro simple y sencillamente porque los derechos de su uso los tiene ahora el Estado y antes los tenían productores de la sierra.

En mi percepción, el presidente del PAN, Juan Valencia, debe modificar su estrategia y enfocarla a preguntar a los productores de Cajeme opositores al acueducto, ¿en qué les afecta que sus homólogos de la sierra hayan cedido sus derechos en un acto de solidaridad con los hermosillenses?

Total, si ellos, los de Cajeme, no quisieron, no pasa nada, se les respeta su decisión y sus derechos.

Y la pregunta debe ser también para el senador panista Javier Castelo, miembro notable del grupo opositor, quien además ha demostrado anteponer sus intereses particulares y de grupo a los de la sociedad en general, dejando de lado que el acueducto es un proyecto del gobernador Guillermo Padrés, avalado por su partido, por el Ejecutivo Federal, por los mismos priístas, cuyos diputados aprobaron el recurso para la obra, y sobre todo resolverá el problema de abasto de agua a la sociedad hermosillense.

Es probable que Don Javier se quede como dicen sin el cuadro y sin la estampa, o sea no podrá evitar la construcción del acueducto, solo le queda esperar la resolución de las instancias legales y al final el fallo será favorable para concluir la obra y todas las demás contempladas en el Sonora SI, pues es un bien supremo, un derecho de agua para todos, y por otro lado su actitud le afectará negativamente en su carrera política al lesionarse su imagen entre los panistas y ciudadanía en general,.

Con o sin proceso de expulsión de su partido, él mismo (Castelo) sepultó con su postura radical el apoyo que en su momento pudo tener de los panistas. De los sonorenses y particularmente de los hermosillenses, pues mejor ni comento.

Así que Don Juan Valencia, modifique su estrategia y diríjase a ese reducido grupo de agricultores de Cajeme, incluido el senador panista Javier Castelo. A ellos debe cuestionar.