Van tras fuentes hídricas alternas

06 abril 2009

Traer el agua desde más de 150 kilómetros de distancia y bombearla a mil metros de altura, más los costos de operación del sistema Cutzamala, constituyen para la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM) un pago de 14 millones de pesos diarios, tan sólo para abastecer a 13 municipios

Fuente: EXonline
5 de abril de 2009
Por Martha Yolanda Nieto/ Corresponsal

TOLUCA, Edomex.— Traer el agua desde más de 150 kilómetros de distancia y bombearla a mil metros de altura, más los costos de operación del sistema Cutzamala, constituyen para la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM) un pago de 14 millones de pesos diarios, tan sólo para abastecer a 13 municipios.

Debido a este costo, se trabaja en la búsqueda de nuevas fuentes de abastecimiento y en el fortalecimiento de las campañas de ahorro y uso eficiente del líquido.

En el Estado de México hay 14.6 millones de habitantes y, de ellos, 93.5% tiene agua en su domicilio, abastecido ya sea por la red del Cutzamala o por fuentes propias de los organismos de agua municipales. El resto adquiere el líquido mediante pipas o hidrantes, “pero nadie carece de agua en la entidad”, aseguró Edgardo Castañeda, director general del Programa Hidráulico de la CAEM.

Según el funcionario, la CAEM suministra 40% del agua en bloque para los municipios, que proviene de fuentes de abastecimiento de la Federación, como el sistema Cutzamala, el cerro de Chiconautla, la batería de pozos del norte del Valle de México, así como pozos propios; el resto es responsabilidad de los gobiernos municipales.

Con miras a generar condiciones de desarrollo en la entidad y lograr que su población cuente con el recurso, “la primera fase es sanear el Lago de Guadalupe y, después, aprovechar el agua de lluvia que se almacena en la presa para suministro. Con ello se tendrá una fuente alterna de abastecimiento”. Sin embargo, para que esto se concrete faltan varios años, acotó el funcionario de la CAEM.

Otro proyecto es el abastecimiento de fuentes externas en el norte del Valle de México, como los acuíferos de Tula, Hidalgo, aunque se reconoce que este es un programa a largo plazo y con más dificultades económicas y sociales.

Además, en la presa Madín, ubicada en Atizapán de Zaragoza y con una capacidad total de 24 millones 700 mil metros cúbicos de agua, se hacen estudios para incrementar el aprovechamiento del caudal y determinar las condiciones de presión, lo cual ayudará a detectar cuánto líquido se pierde por fugas.

“Hay datos que indican que, por fugas en el Estado de México, se pierde 30% del agua, es decir, 12 metros cúbicos por segundo, la mayoría en las redes domiciliarias, que es importante atacar”, puntualizó Edgardo Castañeda.