Pocas escuelas tienen agua para que beban los alumnos lo que es factor para estimular la obesidad

La falta de personal impide que la Secretaría de Educación en Tamaulipas aplique los operativos para verificar que se cumpla con la prohibición de la comida chatarra en las escuelas, que entró en vigor en el 2009; sólo el 20 por ciento de las 178 escuelas básicas en Tampico tienen agua para beber, responsabilidad que cargan los padres de familia.

Pese a que la jefa de Oficina Regional de Educación, Lorena Vázquez, niega que exista comida chatarra en las cooperativas de las escuelas, la realidad es que éstas han decidido no respetar el reglamento que se publicó en el 2008 y entró en vigencia en el 2009.

En una entrevista que se hizo a los directores de varias escuelas en Tampico, ellos responsabilizaron de forma directa a la Secretaría de Salud, que permite a los vendedores ambulantes ofertar frituras y dulces afuera de las escuelas, lo que provoca el fracaso de la comida saludable, que presuntamente se ofrece en los planteles.

Sin embargo, hasta el momento y a más de seis meses que entró en vigor el reglamento para que las escuelas no vendan comida chatarra, la Secretaría de Educación en Tamaulipas no ha aplicado una sola sanción a escuelas por vender comida chatarra en Tampico, reconoció Lorena Vázquez Luna, quien pidió a los padres de familia denunciar la situación ante la Oficina Regional de Educación.

Ella aseguró que los malos hábitos alimenticios para comer son responsabilidad de los padres de familia, por ello pidió a los papás hacer un cambio en la alimentación de sus hijos y no solapar el consumo de comida chatarra.

Para la regidora, presidenta de la Comisión de Educación en Tampico y es líder magisterial, Rosa María de la Serna el problema con la venta de comida infantil es de fondo, pues reconoció que en primera instancia no hay personal que pueda realizar los operativos para detectar la venta de comida chatarra, además de que es difícil controlar a los padres de familia, quienes son los que se encargan de las cooperativas.

La regidora admitió que el 80 por ciento de las escuelas de Tampico carece de agua para beber. La primaria Venustiano Carranza es de la pocas escuelas que cuentan con bebederos. El sistema que surte a los niños del líquido servirá de muestra para que el municipio los construya en otros planteles.

Y es que, de acuerdo con los datos de la Comisión de Educación del Cabildo de Tampico, son los padres de familia los que se hacen cargo de proveer de agua en la mayoría de las escuelas, lo anterior ha propiciado un mayor consumo de refrescos y otras bebidas ricas en azúcares.