Buscan sacarle provecho a la lluvia

17 septiembre 2008

Especialistas manifiestan que hace falta desarrollar ingenierías para no desperdiciar el líquido de este temporal

Fuente: EXonline
16 de septiembre de 2008
Por Nancy Díaz

México está atravesando una de las temporadas más lluviosas del año, y no todas las consecuencias son negativas. De acuerdo con especialistas, estas precipitaciones están desperdiciadas ya que podrían generar litros de agua utilizable en las actividades cotidianas.

De acuerdo con Javier Espinosa Cruickshank, jefe de Proyecto de Climatología Estadística de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), México está observando “una de las temporadas más lluviosas desde 1941”. “Puedo decir, sin lugar a dudas, que durante los meses de junio, julio y agosto, se registró un máximo histórico en el país.”

El experto detalla que en mayo empezó la temporada de lluvias de este 2008, la cual se está combinando con bajas presiones que han incrementado la humedad en el país de forma “extraordinaria”.

Ello significa que para lo que resta de septiembre y octubre, a lo largo del todo el territorio se estará observando un clima “muy lluvioso”, con nuevas ondas tropicales, e incluso, no descartó la presencia de nuevos ciclones tanto en el Pacífico como en el Océano Atlántico.

Y estas proyecciones metereológicas que podían limitarse a un simple reporte del tiempo, no sólo son malas noticias, porque pueden en realidad representan importantes beneficios para muchas actividades agrícolas, pero también en la ciudad, explica el experto.

“Desgraciadamente en la ciudad de México no existe la cultura de captar el agua de lluvia. Al contrario vemos que mucha se estanca, otra se desperdicia por el drenaje profundo, cuando en realidad podría captarse para su reutilización en hogares y empresas.”

Jorge Alcázar, investigador en tecnología pluvial, explica que en México existen apenas esfuerzos incipientes por utilizar los flujos de lluvia.

“Ya está sucediendo, pero son muy pocas los inmuebles que realmente lo hacen. Los ejemplos más importantes se están observando en el sur del país, sobre todo en donde hay muchos hoteles”.

En cuanto al uso doméstico, detalló que él ha liderado ejemplos de cómo se puede recoger el agua de lluvia para su uso.

Con un par de casas en el Ajusco ha logrado aprovechar la caída de lluvia cuando escurre a través de depósitos con membranas.

“Primero captamos el agua que escurría cuando llovía fuerte, y empezamos a hacerlo con ollas de barro, pero se escurría el agua. Con las membranas vimos que ahí se quedaba.

“Tenemos que ver que el depósito que no se infiltre y eso lo logré con concreto, pero ahora hay técnicas muy modernas de ollas de agua con geomembranas planas, de tal manera que no se inflitre el agua.”

Según relata también logró hacer un sistema que deja pasar el agua y que no se saliera, y cuando las ollas pequeñas no fueron suficientes, empezó a construir más grandes, y captó dos millones 270 litros en un año de periodo de lluvias normal.

Terminado el temporal, esos dos millones significaron dos mil metros cúbicos que pueden servir para más de 76 personas o lo equivalente a entre 14 y 20 hogares.

Además, el agua también sirve para generar que la vegetación crezca más y esto es benéfico para el entorno, concluye.

Espinosa lamentó que la explotación se limite a la zona de la Península de Yucatán, en donde se construyen grandes techos para captar el agua. “En el norte no hay tal infraestructura, y a nivel internacional Israel es el país líder .”