Levantan nuevas reglas en infraestructura

26 enero 2010

La tecnología obsoleta para la construcción y la mala planeación terminan con el entorno, estima la CMI

26 de enero de 2010

Fuente: Excélsior

Por José De Jesús Guadarrama

El cambio climático obligará a modificar la normatividad en la construcción de infraestructura como en el caso de presas, puentes, carreteras, vías férreas y puertos, advirtieron expertos en materia de construcción de infraestructura turística.

Reconocieron que, por ejemplo, sólo en desarrollos inmobiliarios y hoteleros en los centros turísticos mexicanos, se enfrentan alteraciones en los ecosistemas, provocados por una mala planeación.

Lo anterior se concluyó en el último foro de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), en donde se explicó, además, que a la mala planificación se debe agregar la utilización de tecnologías obsoletas y anticuadas, y a un uso inadecuado de la infraestructura, creada para responder a una demanda turística que rebasó las expectativas de la proyección inicial.

Empero, se destacó que la utilización de nuevas fuentes de energía aplicadas al desarrollo y operación de los nuevos desarrollos turísticos en México, que no contaminen el ambiente, así como la búsqueda de nuevos diseños arquitectónicos, que no rompan con el equilibrio del entorno y que aprovechen la energía proveniente de la naturaleza, son parte de las nuevas tecnologías que están siendo aplicadas en los nuevos desarrollos.

Lo anterior se ha visto reforzado mediante legislaciones como la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Medio Ambiente, con las que se busca la correcta armonía entre el desarrollo turístico y el medio ambiente.

Con lo anterior, el objetivo es el uso responsable de las áreas protegidas y de reserva ecológica, la permanencia de la naturaleza, satisfaciendo sus necesidades y asegurando el patrimonio de las próximas generaciones.

Se destacó que los desarrolladores, conociendo de la importancia de respetar el ambiente, se encuentran aplicando nuevas tecnologías tanto en el diseño, construcción y operación de los nuevos complejos.

Carlos Sandoval Olvera, presidente nacional del Consejo Nacional de Industriales Ecologistas, mencionó, con base en un estudio realizado por Luis Miguel Galindo, director adjunto de la Comisión Económica de América Latina y el Caribe (CEPAL), que el cambio climático tiene, y tendrá, costos económicos significativos en la economía mexicana, mismos que son crecientes y no lineales.

Los efectos adversos del cambio climático tienen un costo de entre 3.5 y 4.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de México, como resultado de la pérdida de producción agropecuaria y biodiversidad, menos disponibilidad de agua, deforestación y efectos en la salud humana.

Agregó que mientras las emisiones alcancen un punto de inflexión en la segunda década de este siglo, para después descender paulatinamente a alcanzar en nivel de reducción de 50 por ciento de las 680 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente que tuvo México en 2000 y que actualmente son de 735 millones aproximadamente, para reducirlas a 340 millones, nuestro país lograría bajar el costo anual del cambio climático a 0.56 por ciento del Producto Interno Buto.

En ese sentido, destacó que las economías y empresas con mejor desempeño ambiental son aquellas que han alcanzado mayores niveles de eficiencia y competitividad, por lo que es urgente avanzar hacia un modelo de desarrollo en una “economía verde”.

En la reunión de la CMIC participaron también Luis Felipe Flores Torres, coordinador titular del Grupo CFE, Delegación Jalisco; José María Güereña Moreno, gerente de Proyectos del Área de Ambiente, CH2M Hill; Juan Carlos Baumgartner García, director de Space Internacional, y Roberto Manuel Morgáin Hernández, director de Valuación de Sectores de Energía e Industria de la SEMARNAT.

Entre los retos del sector de la construcción sobre el desarrollo de infraestructura turística se destacó la necesidad de que haya una simplificación y agilización de trámites ambientales, mayor infraestructura para el reciclado de los materiales, así como autorización a los peritos que hacen las revisiones