Fallan Alcaldías en Atlas de Riesgo en el Estado de México

16 mayo 2011

* Urgen a 69 Ayuntamientos de la entidad a entregar actualización por lluvias

16 de mayo de 2011
Fuente: Reforma
Nota de Claudio Barrera

Tlalnepantla, Estado de México .- Con la temporada de lluvias a la vuelta de la esquina, de los 125 municipios de la entidad, 69 aún no entregan su Atlas de Riesgo actualizado al Congreso local.

Eynar de los Cobos, presidente de la Comisión de Protección Civil de la Legislatura estatal, explicó que la falta de atención de los Ayuntamientos para tener vigente el documento es preocupante, pues no hay medidas diseñadas para hacer frente a las contingencias que pudieran presentarse.

“Lamentablemente muchos Municipios al día de hoy no han entendido la importancia de fortalecer sus áreas de protección civil, desde el inicio de año hemos estado en comunicación con los 125 alcaldes para que tengan actualizado su Atlas de Riesgo”, explicó.

Añadió que demarcaciones metropolitanas como Naucalpan, Tlalnepantla, Huixquilucan, Ecatepec, Atizapán y Nezahualcóyotl, son algunos de los que ya dieron los datos al Congreso; en contraste, más de la mitad de las Alcaldías han hecho caso omiso de la solicitud, muchas de ellas de zonas alejadas de la urbe.

“Me preocupa porque hay municipios que dicen que tienen problemas de recursos y no lo tienen actualizado o no tienen el personal capacitado.

“Buscamos ayudarlos y canalizarlos, pero si sólo 56 de 125 municipios nos contestan estamos hablando que más de la mitad no nos están diciendo nada, me hace suponer que no le dan la importancia”, lamentó.

En la metrópoli, Atizapán, Tlalnepantla y Naucalpan, por ejemplo, afinan sus estrategias para atender las contingencias basados en experiencias pasadas.

“Tlalnepantla es un receptáculo de las lluvias que caen en la zona montañosa, ahí tenemos el Río de los Remedios, el Emisor Poniente y el Vaso de Cristo, uno de los riesgos latentes cada año es el hidrometeorológico.

“En el caso del 6 de septiembre del 2009 (en Valle Dorado) se conjuntaron una serie de factores que provocaron la ruptura del Emisor, teníamos pocos días de tomar posesión y no teníamos bien estructuradas las estrategias para trabajar, pero eso nos dejó una gran experiencia”, afirmó Tomás Galarza, titular de Protección Civil local.

En Naucalpan los aguaceros también preocupan, en especial por los deslaves y derrumbes que se generan en las regiones altas.

“Las zonas de más alto riesgo son las de cavernas por la posibilidad de un colapso en temporada de lluvias, nos afecta mucho el reblandecimiento de tierras que pueden generar derrumbes y colapsos.

“Un gran porcentaje de colonias populares están bajo monitoreo y algunas de la residencial como Bulevares y Álamo Plateado”, explicó Cesar Piña, titular de Protección Civil naucalpense.

Es insuficiente
fondo emergente

Para el 2011 el Congreso local destinó 150 millones del presupuesto estatal para atender contingencias por diversos factores, entre ellos los fenómenos hidrometeorológicos.

Dicho fideicomiso para la atención de desastres se creó apenas a finales del 2009, después de las inundaciones en Valle Dorado, y contó con 75 millones de pesos.

Y aunque de un año a otro se duplicaron los recursos, la Comisión de Protección Civil del la Legislatura local precisó que éstos resultan insuficientes.

“Desde finales del 2009 aprobamos en el Congreso un fondo para apoyar a personas que sufren algún tipo de contingencia natural, es un fondo que inició con 75 millones de pesos, por supuesto que son insuficientes para la población del estado, pero al menos era partir de un piso a la gente que tuviera una contingencia”, afirmó Eynar de los Cobos, titular de la Comisión.

“Logramos para este año ampliarlo a 150 millones de pesos, sigue siendo insuficiente, le agregamos la característica que también es para apoyar contingencias derivadas de la actividad humana, es decir, antropogénicas, un ejemplo claro son las viviendas dañadas por las explosiones en los tiraderos de Neza”.

Agregó que todos los municipios deberían destinar alguna cantidad mínima para tener más equipamiento en caso de que se presente una emergencia y así sumarse a los esfuerzos que se hacen desde el Congreso.

Además, en caso de fenómenos naturales o alguna otra contingencia en la que se usen todos los recursos del fondo, el Congreso podría avalar que se tome dinero de otros rubros para hacer frente a los daños causados.