Argentina: Rechazo popular a la minera Vale

18 agosto 2011

Miles de personas se manifestaron en la capital mendocina en contra del emprendimiento que la empresa brasileña pretende instalar en el límite entre las provincias de Mendoza y Neuquén.

18 de agosto de 2011

Fuente: La Mañana Neuquén

Miles de personas se concentraron ayer en uno de los ingresos a la capital mendocina para manifestarse contra la aprobación del proyecto de megaminería Potasio Río Colorado, que pretende construir la empresa brasileña Vale en el límite de las provincias de Mendoza y Neuquén.

“Llegamos a ser más de tres mil los vecinos que pedimos una vez más a la Legislatura mendocina que rechace el proyecto presentado hace cinco meses para la instalación de la planta. La marcha de ayer fue multitudinaria porque en los últimos meses se fueron sumando muchas organizaciones sociales y ciudadanos de toda la provincia”, explicó Tania Cruz, una de las integrantes de la Asamblea Popular Por el Agua que informa desde hace varios años las graves consecuencias ambientales que puede ocasionar el megaemprendimiento minero.

“Actualmente el proyecto está cajoneado”, explica Carolina, estudiante de la agrupación La Mecha que ayer también estuvo en la manifestación en la capital mendocina. “Los legisladores no quieren aprobar este proyecto antes de las elecciones y quedar pegados. Permitir que Vale siga trabajando implica para ellos un costo político evidente ante el rechazo popular”.

Hace pocos días se realizó en Malargüe una audiencia pública en la que casi el 80% de los presentes se manifestó en contra de Potasio Río Colorado. Ayer en Mendoza se unieron las diferentes asambleas creadas en toda la provincia con el objeto de informar a la población sobre la contaminación. “El rechazo es amplio. Desde el turismo, el comercio, hasta las agrupaciones estudiantiles; todos nos apoyan”, indicó Cruz.

Agua, sal y gas: contaminación sin precedentes

“El yacimiento de potasio fue descubierto en los años 60 y 70 por YPF”, remarcó Marcelo Giraud, que también pertenece a la Asamblea Popular por el Agua. “Se trata de una mezcla de cloruro de sodio y cloruro de potasio, una sal que fue depositada en el fondo del mar hace decenas de millones de años y que hoy se encuentra a 1200 metros de profundidad. Es una capa de 9 metros de espesor que cubre kilómetros cuadrados y se prolonga hacia la provincia de Neuquén”.

La minera anglo-australiana Río Tinto, una de las más grandes del mundo, adquirió el proyecto de explotación en 2003. En enero de 2009 el emprendimiento fue vendido a la firma brasileña Vale do Rio Doce, impulsada por el entonces presidente Luiz Inácio “Lula” da Silva hasta el punto de convertirse en la mayor extractora de hierro en el mundo.

“Si Vale puede cuidar el medioambiente lo hace, pero si el medioambiente tiene que pasar a un segundo plano por la ganancia de los accionistas así será”, explica Giraud. “Aquí se da el segundo caso. El cloruro de potasio no viene solo, viene con cloruro de sodio, o sea sal común. Estamos hablando de tres millones de residuos de sal por año, que es más del triple de sal que consume toda la Argentina para sus necesidades ya satisfechas. La intención es depositar la sal en un lugar común creando una gran meseta cerca del río Colorado que se extenderá por decenas de hectáreas y unos 50 metros de altura. Hablamos de una contaminación evidente que va a afectar a toda la cuenca del río, a la gente que utiliza su agua para riego en las cuatro provincias por las que pasa”.

La planta en pleno funcionamiento emitiría 838 mil toneladas de dióxido de carbono al año afectando directamente a la atmósfera. “Se usará gas en combustión, en cantidades impresionantes, para calentar 350 litros de agua por segundo que serían inyectados a gran profundidad para disolver la sal. Entonces, a través de múltiples pozos, el agua salinizada volverá a la superficie para ser evaporada con otro increíble consumo de gas”, sostiene el integrante de la Asamblea Popular por el Agua.

Para tener una idea clara sobre el consumo de gas previsto para el proyecto Potasio-Río Colorado anualmente (un millón de metros cúbicos diarios), equivale a un tercio de lo que importa nuestro país a Bolivia en el mismo período.