Amenazan seis meses de sequía a Tamaulipas

06 febrero 2013

Las lluvias en enero, casi tres pulgadas en parte de la zona fronteriza, han permitido que comiencen a sembrar algunos de los agricultores del Distrito 025, el más grande de Tamaulipas, y que se extiende desde Río Bravo hasta Matamoros, pero el riego disponible puede no alcanzar para sacar la cosecha si no hay algunas lluvias antes de abril.

“Más que nada hay una gran incertidumbre de lo que puede pasar, en el tema del clima”, dijo Reyes Moreno, y agregó que los pronósticos climatológicos han sido cambiantes.

En los distritos de riego del norte de Tamaulipas hay poco más de 286 mil hectáreas regables, las cuales producen la mayor parte de los granos que se cosechan en la entidad y más de 200 mil requieren lluvia para sacar la cosecha, porque agua ya no hay en las presas para otorgar riego.

Reyes Moreno aceptó que la situación no es halagüeña para el agro tamaulipeco, pues mientras el sorgo peligra, la naranja, que está rindiendo, no tiene precio, pues la producción de Veracruz está derrumbando el precio por abajo de los dos pesos el kilogramo al mayoreo.

En cuanto al sorgo, se podrá sembrar en el norte debido a las lluvias invernales, pero con pocas expectativas de lluvia y riego insuficiente.

Estamos en la fecha de siembra. Hay humedad, pero no es suficiente. Falta que nos llueva un poco más para tener una expectativa, más o menos de acuerdo a las proyecciones históricas que tenemos”, agregó.

Los productores del distrito 025 recibieron de la Comisión Nacional del Agua menos de 600 millones de metros cúbicos en el punto de control, aunque su dotación es de 860 mmc. Requerirán que se aumente la dotación de líquido o que caigan al menos otras cuatro pulgadas de lluvia antes de abril.

Reyes Moreno dijo que el tema del agua para este distrito ya se está tratando entre productores del norte del estado y la Comisión Estatal del Agua y con la Comisión Nacional del Agua, aunque hasta la fecha no hay acuerdos.

Los regantes del 025 han manifestado en reuniones de comité que requieren 150 metros adicionales al plan de riego de solamente 150 millones de metros cúbicos, los deja a expensas de que haya buenas lluvias en el primer trimestre del 2013 para poder sacar sus cosechas.

El último pronóstico del Monitor de la Sequía en América del Norte, que emiten el Servicio Meteorológico Nacional y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), de los Estados Unidos, pronostica que la sequía en la zona norte del estado continuará hasta el verano.

La sequía está señalada en la zona La Región Hidrológica 24, que dentro de Tamaulipas incluye a los distritos de riego 050, 026 y 025 y los municipios de Nuevo Laredo, Guerrero, Mier, Camargo, Miguel Alemán, Díaz Ordaz, Reynosa, Río Bravo, Valle Hermoso y Matamoros.

En los distritos 026 y 025 se siembra casi la totalidad de la cosecha de sorgo de invierno, que es la más abundante y que asciende a poco más de dos toneladas de sorgo y una tonelada de otros cultivos.

De Reynosa a Matamoros se pronostica que la sequía será extrema, y para casi toda la ribereña y Nuevo Laredo se pronostica una sequía severa.

Para los municipios de Méndez, Burgos, San Fernando Cruillas se espera una sequía moderada y para el resto del centro de la entidad un clima anormalmente seco, mientras que en sur y el altiplano las lluvias estarían en su nivel promedio.

“Ya se esperaba el estiaje”

El director de los Distritos de Riego en la Comisión Estatal del Agua, Raúl Quiroga Álvarez, dijo que ya se esperaba que la dotación de riego no sería suficiente y se requería al menos otro riego de auxilio, al riego y medio aprobado para el Distrito del Bajo Bravo.

Desde un principio, a fuerza de decir verdad, tenemos que reconocer que existía la posibilidad de que faltara agua, aún cuando les llovió en enero, los primeros 10 días, alrededor de tres pulgadas y pudimos ahorrar 120 millones de de metros”, dijo Quiroga Álvarez.

Pese a las restricciones de agua, agregó el Director de los Distritos, los regantes no aprovecharon debidamente las tres pulgadas de lluvia y muchos desperdiciaron parte del agua que les tocaba, pues regaron a pesar de las lluvias.

Muchos de los agricultores hicieron caso y utilizaron una semilla llamada de ciclo corto o variedades precoces, que permiten sacar la cosecha en menos tiempo, aunque los rendimientos no son tan abundantes.

06 de febrero de 2013
Fiente: Conexión Total

Nota de Efraín Klérigan