Ciudad Victoria: Sufren más familias desabasto de agua

24 julio 2013

El llenado de un tanque o tinaco tiene un costo de 30 y 60 pesos.

Y es que a decir de los vecinos desde hace poco más de un mes el famoso tandeo ha dejado de aplicarse, por lo que deben comprar agua a las pipas a razón de 30 pesos el tanque de 300 litros o bien 60 por el llenado de un tinaco con capacidad equivalente a dos tanques.

El problema del desabasto de agua que afecta más de 17 mil familias, las cuales deben estar atentas a la hora en que por la red se les envíe el preciado líquido, lejos de estabilizarse parece recrudecerse al sumarse otros sectores como la Ampliación Luis Echeverría en sus etapas Cuatro y Cinco, además de la Ampliación Estudiantil Cuatro y Cinco, lo mismo que la colonia Constitución del 17.
Y es que a decir de los vecinos desde hace poco más de un mes el famoso tandeo ha dejado de aplicarse, por lo que deben comprar agua a las pipas a razón de 30 pesos el tanque de 300 litros o bien 60 por el llenado de un tinaco con capacidad equivalente a dos tanques.
Sin embargo la molestia de los habitantes de esos sectores con la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Comapa) es que “como quiera nos sigue llegando el recibo, pero a la hora de pedirles que nos den una solución definitiva nomás nos traen con excusas: que si se rompió un tubo, que la bomba se quemó, sabrá Dios cuál es la versión verdadera. Lo que sí sabemos es que los de Comapa andan felices de vacaciones, mientras a nosotros nos lleva la fregada (sic)”.
Quien así se expresa es la señora Elida Aguilar Alanís, cuya casa es la penúltima de la calle Presa Marte R. Gómez, apenas un predio la separa del monte, de la sierra, ahí con sus tres hijos, uno de los cuales padece dermatitis atópica, tiene que aprovechar la visita de la pipa para llenar con agua todos los recipientes grandes que posee pero lamentablemente ese líquido sirve para todo, menos para ingerirlo.
“El agua nos la traen dos pipas: una de la Comapa y otra manejada por un joven que lo hace de forma voluntaria, pero ninguna sirve para tomar porque viene muy sucia, turbia, sólo la usamos para lavar ropa o bañarnos con el riesgo de que pueda ocasionarnos una enfermedad de la piel”, señala.
Aguilar Alanís refiere que ya han hecho algunas gestiones ante la misma paramunicipal, y el más reciente ante el Gobierno del Estado para pedir la intervención del gobernador Egidio Torre Cantú, porque hasta ahora la Comapa no les ha dado una respuesta a sus demandas.
“Sabemos que como nosotros hay miles de personas que están en la misma situación, pero lo que nos molesta es que mientras ahora mismo estamos padeciendo este problema, en la Comapa andan de vacaciones y tendremos qué esperar a que regresen para ver si tienen ya una solución”, lamenta.

NO LES LLEGARON TINACOS
Al cuestionarla respecto a si llegó a ese sector el programa de tinacos a bajo precio, la entrevistada asegura que hasta el momento no han sido incluidos y lo único que saben es que sólo fue para un determinado grupo de colonias en el que no fueron incluidas ninguna de las que están por ese sector.
“Aquí algunos tienen pero ellos los compraron, pero no todos tenemos la capacidad económica para hacerlo. Ojalá nos tomaran en cuenta, sobre todo para que en cuanto nos vuelvan a dar agua aunque sea unas horas podamos dejarlos llenando, sin tener que esperar despiertos a que llegue y ponernos a llenar nuestros tanques y cubetas, aunque yo hasta la lavadora lleno cuando viene la pipa”, comenta.
Reconoció que la carencia es generalizada en una buena parte de la Ciudad, pero existen otras zonas como esa que ya se han ido sumando o bien se ha agravado la situación como es el caso de ese sector en el que se sienten olvidados.

TOMAN DE GARRAFÓN
Aguilar Alanís asegura que ni hirviendo el agua que les llevan las pipas se la pueden tomar, pues tienen temor de que pueda ocasionarles una enfermedad gastrointestinal algo que hasta ahora no ha ocurrido debido a que han optado por ingerir agua embotellada.
“Tomamos agua de garrafón, nos sale caro pero al menos sabemos que sí está limpia no como la que nos traen las pipas. Cada botellón cuesta entre 28 y 20 pesos, aquí todos compramos y los que tienen carro pues van a rellenarlos allá por el libramiento (a poco más de dos kilómetros), allá les sale más barato como a diez pesos”, refiere.
Asegurando que no hay necesidad de hacer tanto gasto ni de estar haciendo reclamos a través de los medios, si se cumpliera con lo programado por parte de la Comapa para dotarlos de agua e incluirlos en la entrega de tinacos a precios bajos.

ASOMAN ENFERMEDADES
A los problemas de aseo personal que plantea el agua que se pudo constatar es turbia y tiene un olor desagradable, se suma la presencia de algunos casos de dengue que si bien no ha proliferado de forma alarmante, la necesidad de hacer acopio de agua representa un riesgo de propagación.
“Pero también algunos vecinos se han comenzado a quejar de infecciones en la piel pero no saben si es por el agua que nos están trayendo, que huele como la del río o la presa, o porque al tenerla mucho tiempo acumulada se ensucie aún más, pero lo cierto es que tenemos qué usarla pronto porque cada día huele más feo”, comenta.
Aunque desde el punto de vista de la señora Aguilar Alanís lo mejor es que hasta ahora nadie se ha enfermado del estómago, lo cual aseguró se debe a la precaución de tomar agua embotellada.
“Por eso queremos que le pongan atención lo más pronto posible a este problema que enfrentamos, ya que llevamos más de un mes padeciendo sin que se tenga una fecha para darnos una solución”, insiste.

NO ESPERARÁN MUCHO
Mientras muestra un oficio que afirma entregó ante el Gobierno del Estado, Aguilar Alanís adelanta que debido a que se trata de un problema que afecta al menos a mil familias, de las cuales ya ha comenzado a recabar firmas, no descartan realizar alguna manifestación para que por fin se les escuche.
“Somos alrededor de mil familias de estas cinco colonias: Ampliación Luis Echeverría etapas Cuatro y Cinco, Estudiantil etapas Cuatro y Cinco, así como Constitución del 17, las que estamos pasando por esta problemática que ya se lo hicimos saber a la Comapa, también enviamos un oficio al Gobierno (del Estado), pero hasta ahora nada”, señala.
–¿Cuánto esperarán para que les resuelvan”, se le pregunta.
“No esperaremos mucho, si tenemos qué ir a manifestarnos lo haremos pero esperemos que hagan conciencia en Comapa y que el Gobernador intervenga para que sea pronto, nomás que tendremos que esperarnos a que regresen de vacaciones en Comapa, porque mientras ellos descansan a nosotros nos está llevando la fregada”, concluyó.

24 de julio, 2013
Fuente: El Diario de Ciudad Victoria

Nota de José del Carmen Perales Rodríguez