"Culebra de agua" azota Mazunte

“Culebra de agua” azota Mazunte

14 agosto 2015

"Fue horrible, era una inmensa columna de agua y arena, enorme, que venía del mar para la playa; yo nunca había visto esto", añade por su parte la prestadora de servicios turísticos en Mazunte, Fátima García, que regresó de manera precipitada a la playa de San Agustinillo, donde ofrece servicios de hospedaje y alimentación.

En la playa El Rinconcito los turistas extranjeros comentaban la presencia de la "culebra de agua", -como califican aquí a este tipo de fenómenos hidrometereológico-, como una experiencia maravillosa y a la vez terrible. "Eran dos, eran dos, uno me pasó a un lado, era enorme, enorme", expresa con admiración uno de los bañistas que solicita en una tienda cercana una cerveza para pasar el susto.

A las 10:30 horas, la "culebra de agua" o la turbonada marina, -definida así por Protección Civil del gobierno del estado-, rompió la apacible tranquilidad de turistas y habitantes de esta localidad, que en segundos vieron los techos de sus casas o negocios desprendidos de sus vigas de madera, árboles arrancados de raíz, tejas o láminas desperdigadas por todos lados y, asombro y temor por este fenómeno natural.

LOS DAÑOS

El delegado regional de Protección Civil en la Costa, Hamblet Torija Morales, señala que el fenómeno matereológico se define como tromba, aunque localmente se le designa culebra de agua.

Explica que se forma cuando en el mar se presentan las condiciones para formar un pequeño huracán o tornado en el agua, es alimentado y succiona agua. "Son eventos tan pequeños que en el satélite únicamente lo que se observa es la nubosidad".

"La gran peligrosidad de estos eventos es que se forman de manera intempestiva y tocan tierra, aunque la ventaja que tuvimos aquí es que el evento cuando tocó tierra se disipó y solamente generó algunos daños en techumbres ligeras, como son las construidas con palma, lámina de cartón o teja".

El funcionario estatal subraya que una vez que tuvieron conocimiento del hecho se presentaron elementos de la Protección Civil de Tonameca y Pochutla, así como elementos de la policía municipal de ambas comunidades, además cuerpos de socorro de la sociedad civil y funcionarios de la Comisión Nacional del Agua.

"Tenemos una ventaja y es que no hay personas lesionadas o pérdidas de vida que lamentar, vamos a evaluar los daños y aplicar el formato que tenemos como gobierno del estado en trabajo coordinado con las autoridades municipales".

Expresa que afortunadamente son fenómenos naturales que no ocurren con frecuencia en esta zona. "Tenemos muchos años que no pasaba esto, ahora sucedió pero no es frecuente ver tornados por aquí; no tenemos registro de ellos".

LOS AFECTADOS

La señora Magdalena Martínez Bustamante comenta que todo fue tan rápido que no les dio tiempo de nada. "Nosotros nos quedamos donde estábamos y vino el viento llevándose todo. Y eso que yo estaba escuchando la radio de Huatulco y no se nos avisó. Cuando nos dimos cuenta ya teníamos encima el aire con todo lo que traía".

Mientras recoge parte de una techumbre de láminas de cartón que cayó sobre el tejado de su casa, manifiesta que no pudieron hacer nada. "Nosotros pensamos que ahí nos íbamos a quedar, porque todo fue muy rápido, no dio tiempo de nada, no tardó ni cinco minutos".

En un recorrido por la zona que va del adoquinado a la playa y hacia el cerro, se constató que más de 30 casas y comercios sufrieron daños por causa de la turbonada marina, sobre todo en las techumbres.

Martínez Bustamante dice que el fenómeno traía tablas, árboles, tejas, palos, que fueron los que dañaron los comercios y las casas. "Estuvo muy feo, el viento venía en remolino con agua, arena y muchas cosas más".

Su pequeña nieta Dana ,de seis años de edad, señala que ella se asustó mucho.

-¿Qué te asustó más?

-El viento, estaba muy fuerte.

En tanto que la señora Laura Elia Gómez Cortés menciona que se dirigía a Puerto Ángel para llevar a su hijo pequeño al doctor, cuando su sobrina que se había quedado a cargo de la tienda de su propiedad le informó por teléfono que la tromba había destruido el techado de su negocio.

"Yo pensé que estaba bromeando, pero me dijo: sí tía la tromba destruyó el techo. Entonces nos regresamos y cancelamos la cita médica de nuestro hijo. Nunca había pasado nada así, la verdad no lo esperábamos".

LA RECOLECCIÓN DE BASURA

En el adoquinado elementos de la policía municipal de Santa María Tonameca y vecinos de Mazunte realizan la limpieza del lugar recogiendo árboles derribados, barriendo y recogiendo palos, láminas o tejas que les sirvan para la reparación de sus techumbres.

En su casa el padre de la señora Gómez Cortés comenta que tenía muchos años que no pasaba esto en la localidad. "Hace años pasó en algo así San Agustinillo, pero aquí no".

Frente a los árboles, techos y el tinaco de su casa que el viento derribó, añade que en Mazunte todo fue aire, "pero allá abajo, para San Isidro cayó agua, pero agua, bien recio. Aquí fue seco, que tal si hubiera sido con agua".

Con pesar expresa que en San Agustinillo no pasó nada. "Aquí fue donde se ensañó, allá arriba hay dos casas donde el viento se llevó el techo; creo que voy a echarle machete a todo para limpiar el tanque y volver a colocar mi tinaco".

Agrega que sin embargo no tuvo tan mala suerte como su vecino al que un techo que levantó el tornado lo azotó contra su camioneta. "Ahí está su carro con el parabrisas roto, pobrecito".

14 de agosto de 2015
Fuente: Noticiasnet