Minera Los Cardones vs insurrección ciudadana (Segunda parte)

06 noviembre 2015

Foto : Roberto Galindo

Sentados en la explanada cientos de personas. Un grado centígrado más y las sillas de plástico se derriten. Los hombres, mujeres y niños supuestamente apoyan a Grupo Invecture, Desarrollos Zapal y la extravagante idea de sacar oro de la Reserva Biósfera Sierra La Laguna. Lucen agotados. Las botellas con agua en las tres hieleras que estaban a disposición de los participantes se acabaron. Se ven distraídos, porque no escuchan lo que sucede adentro, a diferencia de los ciudadanos y ciudadanas que manifestaron su rechazo a la empresa extractiva, la mañana de ese jueves seis de agosto.

¿Minería responsable?

Me detengo un momento para saludar a un camarada que cubre el suceso para un diario local. Al voltear hacia la derecha veo una familia, es una pareja con su hijo. El papá trae botas militares, gorra negra, un pantalón cargo caqui y una camiseta polo blanca. Por un momento, se me hizo familiar el uniforme, disipé la duda cuando me comentó que vio a guardias de seguridad de la minera ligada a Grupo Salinas de Ricardo Salinas Pliego. El uniforme es el mismo que vi en el rancho Las Pardecitas, aquellos que el miércoles 4 de marzo de 2015 desalojaron a don Jorge Ricardo Cordero Cordero y a su familia de un predio dentro de la concesión minera y, además, amenazaron de muerte. El anciano padece cáncer, y en la que ha vivido por más de 80 años.

Incluso, el 26 de abril de 2015, un guardia fue detenido cuando quiso golpear a uno de los activistas sociales que visitaban la propiedad de don Jorge. El nombre de la compañía de seguridad privada es Adamantium Private Security Services S. de R.L. de C.V, perteneciente también a Grupo Salinas, y aparece en el Padrón de Empresas de Seguridad de marzo de 2015 de la Dirección de Seguridad Privada con autorización en la Subsecretaría de Seguridad Pública de Baja California Sur, es una de las de 54 empresas que existen en el estado.

El director general de Adamantium Private Security Services S. de R.L. de C.V es nada menos que Luis Cárdenas Palomino. Policía estrella del gobierno de Felipe Calderón Hinojosa. Perteneció al Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) por un tiempo, pero 1996 se convirtió en el primer jefe del Grupo de Secuestros de la Unidad Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) de la Procuraduría General de la República (PGR). En 2007 ocupó la Dirección de Seguridad Privada de la Secretaría de Seguridad Pública Federal. Trabajó de cerca con Genaro García Luna, y en 2008 aceptó convertirse en coordinador de Inteligencia para la Prevención del Delito de la Policía Federal, y en 2010 fue titular de la División de Seguridad Regional de la Policía Federal de México.

En la entrada del edificio donde se ubica sala de cabildo, dos guardias de seguridad con el ceño arrugado, grababan con sus celulares. Cualquiera que pasara por su rango de alcance era capturado por su lente: periodistas, amas de casa, activistas sociales, investigadores, estudiantes, fotógrafos, empresarios, rancheros, quien sea que estuviera ahí; lo más seguro es que lo hacían por órdenes de sus superiores. Intimidaban. Al fondo, agentes de la Policía Municipal de La Paz paseaban y no daban crédito a lo que sucedía.

En la reunión de la tarde entraron menos personas al salón. La mitad eran asesores de la minera Los Cardones, la otra la conformaban algunos ejidatarios de San Antonio. En ese momento, hablaba el mismo biólogo que defendió al proyecto durante la reunión pública de información efectuada por la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental a principios de 2014, el ex director de Ecología del Gobierno de Baja California, ahora representante de Sistemas de Información Ambiental y Diagnóstico que lleva la cuenta de Los Cardones: Jorge Escobar Martínez. Él es no es clásico biólogo de short y chanclas, más bien usa camisetas tipo polo de la marca The Lincoln Motor Company.

Durante la breve explicación de los promoventes, escasos 40 minutos, uno de los guardias de seguridad vigilaba el acceso con las manos en la espalda y piernas separadas, misma puerta blanca que temprano fue custodiada por policías.

No sólo los concejales municipales seguían atentos la explicación de Escobar Martínez. Julio Beltmont Garibay, encargado de la Dirección de Relaciones Gubernamentales de Grupo Invecture, firma accionista mayoritaria en Desarrollos Zapal vigilaba que no errara ninguna de sus frases. Vestía una guayabera blanca con sus anteojos colgando en el cuello. La barba del mismo color que su camisa luce perfectamente recortada, con la cabellera cana relamida hacía atrás: deja entrever la frente amplia y las cejas negras; más que un empresario daba la apariencia de ser un pariente lejano de Diego Fernández de Cevallos.

¿Quién es Belmont Garibay? Trabajó en Banca Quadrum organización en la que, según Bloomberg, Salinas Pliego es director. De hecho, el director de Grupo Invecture, John Detmold, es miembro de la Junta de Grupo Elektra y, a su vez, Salinas Pliego es miembro de la junta de Invecture.

En su intervención, Escobar Martínez repitió lo plasmado en un cuadernillo con el título Los Cardones: Minería Responsable. Explicó lo que se había dicho antes en las reuniones públicas de información del proyecto: cómo iniciaría el proceso de minado para crear el tajo abierto para luego ser triturado y molido a micropartículas; enseguida se enviarán a los tanques que contienen cianuro que separarán el oro, y al concluir el metal dorado pasará a su refinación, y las toneladas de desechos van a dar a la presa de jale que se ubicarán en un espacio de 157.99 hectáreas.

El biólogo insistió que las instalaciones de la mina se encuentran en una zona de sismicidad media-baja; “los estudios de sismicidad califican a la zona del proyecto con valor de peligro sísmico bajo y muy bajo, los registros históricos promedia valores de 2 en la escala Richter”, expuso. Con su argumento contradijo al representante del área de sismología del Centro de Investigación, Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), Roberto Ortega Ruiz, que reveló a Semanario Zeta la “existencia de la falla de La Paz, la cual cruza de la playa El Coyote hasta la población de Todos Santos”. Escobar Martínez rechazó que las explosiones “no activarán fallas ni provocarán inestabilidad en el terreno”

Uno de los temores que más aqueja a los ciudadanos: es el agua. Los mineros propusieron la idea de construir una planta desalinizadora en Las Playitas en cinco pozos de agua salobre. En un predio de 1,92 hectáreas pretenderán generar 7,500 metros cúbicos de agua, conectada a un acueducto con seis estaciones de bombeo para llevarla a 450 metros sobre el nivel del mar, con una longitud de 37.5 kilómetros hasta la zona de la mina. Aunque los opositores aseguran que hay acuíferos que podrían contaminarse por la la profundidad del hoyo que efectuará, el biólogo lo negó.

En Las Playitas la empresa Layne de México S.A de C.V. contratada por Desarrollos Zapal inició su trabajo de manera irregular, según confirmó la Delegación en BCS de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en septiembre 4 de 2014. En aquella ocasión, gente de Todos Santos tomó el portón principal de metal del terreno por varios días en señal de protesta por la operación que consideraron ilegal.

En 2014, con la entrada de un militante del Partido Verde a la Semarnat, Juan José Guerra Abud, la empresa logró por fin una autorización de impacto ambiental con más de 30 condicionantes que debe cumplir antes de operar: comprobar la posesión de la tierra para solicitar un permiso de uso de suelo municipal; permiso de construcción del municipio; autorización de Conagua para explotación de cuatro pozos playeros; dictamen técnico favorable por la Conanp (los dos anteriores salieron negativos); cambio de uso de suelo forestal, en donde también interviene el gobierno de Baja California Sur, entre otras especificaciones.

Cada uno de los argumentos del biólogo era a futuro. Promesas. Ofrecimientos para apaciguar conciencias. También presumió el compromiso social de Los Cardones: mejora de caminos, introducción de energía eléctrica, becas, 300 empleos directos, 2,500 indirectos en 10 años. Describió una extraña pulcritud que muy pocas veces se ve en empresas extractivas en México: ¿Alguien recuerda el caso de Grupo México y el derrame de sulfato de cobre en los ríos Bacanuchi y Sonora?

Los terrenos son nuestros

Cuando la última palabra escapó de la boca de Escobar Martínez, y primer regidor Fausto Álvarez Gámez concluyó la sesión. Medios de comunicación se abalanzaron hacía donde se encontraba sentado el representante de Grupo Invecture. Él se levantó lentamente. Un integrante de su equipo de seguridad se colocó a su izquierda, y ambos caminaron para platicar con los reporteros que lanzaron de inmediato las preguntas, porque es raro conseguir una entrevista con inversionistas de esta clase de proyectos, y más si eres considerado una molestia para el desarrollo económico de Baja California Sur.

“Sí señor”, contestó Julio Beltmont Garibay con una ceja levantada y la frente arrugada. Respondió a mi pregunta que se escabulló en medio de un silencio, después de varios cuestionamientos que los compañeros, y que va más o menos así: ¿Pueden comprobar la propiedad de las tierras en dónde pretende instalar la mina? Esto, en 2010, cuando Los Cardones era todavía Paredones Amarillos, le costó que no le dieran el permiso de cambio de uso de suelo, porque no acreditó la posesión de Jesús María y El Encantado o Las Pardecitas, presuntos terrenos nacionales.

Hasta entonces, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) a través de la Dirección de la Reserva de la Biósfera de Sierra La Laguna pidió a la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA) incorporar los predios a la conservación. El 12 de enero de 2012, Juan Carlos Jiménez Fuentes, entonces delegado del SRA en BCS, envío el oficio número 051 a la directora general adjunta de Regulación de la Propiedad Rural del SRA, Nelly Campos Quiroz, en la que emitió su opinión referente al caso:

“En virtud de la revisión efectuada a las constancias documentales que integran el expediente de los predio Jesús María y El Encantado, ubicados en el municipio de La Paz, de ésta entidad federativa, solicitados por la Conanp, y de conformidad a lo estipulado en la Ley Agraria y su reglamento Materia de Ordenamiento de la Propiedad Rural, y tomando en consideración los trabajos técnicos de medición y deslinde; las documentales aportadas por las personas interesadas mencionadas con antelación, y previo análisis y pronunciamiento de esa superioridad con respecto a la inconformidad presentada por la persona moral denominada Desarrollos Zapal SA de CV antes Minera Paredones Amarillos, y toda vez que no se ha demostrado fehacientemente que predios multicitados Jesús María y El Encantado han salido del dominio de la nación por justo título; es opinión de ésta Delegación de la SRA en BCS, de que se debe dar continuidad al trámite de los predios, solicitados por la Conanp”.

En torno a lo anterior, Belmont Garibay dijo: “la Conanp al encontrarse los terrenos en zona de amortiguamiento solicitó a Sedatu (antes Reforma Agraria) se le diera en administración esos terrenos, en comodato, y la Sedatu hace investigación del terreno y son de Desarrollos Zapal y entrega oficio y estará notificada la Conanp”. Sin embargo, la minera no presentó ningún documento probatorio para el cambio de uso de suelo municipal de 18 predios de Los Cardones (ocho para actividad minera y el resto para estaciones de bombeo), y que se encuentran clasificados la mayoría de ellos como “protección ecológica de aprovechamiento”.

No fue hasta que se filtró a redes sociales el oficio con fecha de 28 de julio de 2015 bajo el folio DGDUyE/1101/331/2015 firmado por Socorro Icel Fiol Manríquez titular de la Dirección de Desarrollo Urbano y Ecología que se dio a conocer, después de que el secretario general, Marco Antonio Núñez Rosas, negara por semanas la existencia de algún trámite al Frente Ciudadano en Defensa del Agua y la Vida, y que se descubrió que Los Cardones buscaba, a un mes de terminar la gestión, que su asunto se resolviera.

Fiol Manríquez confesó el 31 de julio de 2015, frente a manifestantes antiminería a cielo abierto, que había sido presionada por Núñez Rosas para dar “el dictamen técnico de viabilidad y factibilidad”, pese a que el director de Ecología, Víctor Hernández, nunca signó el documento, mucho menos el representante del Área de Cambio de Uso de Suelo. La misión era dar a toda costa celeridad al proceso, y enviarlo a la comisión edilicia de Desarrollo Urbano, Ecología y Medio Ambiente para su análisis, por cierto, dirigida por el medio hermano de la funcionaria: Ricardo Fiol Higuera. Pretendía el cambio de uso de suelo sin comprobar la legal posesión.

De hecho, Semanario Zeta publicó un reportaje en el que se acusa a los regidores de recibir 500 mil pesos para votar a favor del cambio de uso de suelo. Al respecto, Julio Belmont dio un rotundo no como réplica. “Se han dicho muchísimas cosas, esta empresa tiene altos estándares de ética, nunca nos prestaríamos para hacer negociaciones, ni a ofrecer nada”, expresó.

El custodio minero interponía su espalda para proteger a su jefe mientras que éste continuaba enfocado en excusarse, ahora, por el desalojo del ranchero en sierra La Laguna: “hay documento firmado por el señor yo soy el posesionario y legítimo propietario, en fin son cuestiones jurídicas que yo si dejaría que la justicia mexicana decida”. El 26 de abril de 2015, en una de las ocasiones que una caravana de ciudadanos subió al rancho Las Pardecitas para mostrar apoyo a don Jorge, uno de los guardias de seguridad se hizo de palabras y quiso golpear los presentes. La Policía Ministerial lo arrestó y se lo llevó.

“Si existen pruebas que se presenten. Yo tengo otra versión, deberás, cualquier situación que existiera, – pronunció con un tono acartonado semejante al que suelen usar los políticos– una prueba o arreglos que las presenten, y sí algún empleado de Invecture Group o Desarrollos Zapal falta, no nada más a la parte de ética de la empresa sino a las leyes, que sea castigado”.

Una vez librado del asecho de los medios de comunicación, su equipo de trabajo se aglutinó a su alrededor, y a prisa salió, entre ellos, David de La Paz, coordinador regional de Tv Azteca e impulsor del Frente Pro Desarrollo Sustentable, organización antagónica al movimiento social que se gestó en los alrededores de La Paz, Todos Santos y Los Cabos: Frente Ciudadano en Defensa del Agua y la Vida.

Los promineros

Únicamente faltaba música de la fanfarria tocando La Diana a todo volumen. Un sujeto moreno, desalineado con la camisa amarilla desabotonada hasta el pecho y con bastón arengaba, sin mucho éxito, a la gente sentada en la plancha de cemento de Palacio Municipal de La Paz. “¡Ahí vienen los que nos darán trabajo, un aplauso, por favor!”, gritaba. Unos cuantos reaccionaban. Personas que habían ido a firmar la petición para obligar a los ediles no doblegarse a los intereses de la minera, miraban absortos la escena sacada de un mitin político.

Para sorpresa del orador, la comitiva se fue despavorida al lado contrario, hacía una Suburban blanca con el motor encendido, atrás de las instalaciones municipales. Dos sujetos corrieron para pedirle regresaran, porque los supuestos manifestantes no estaban en contra, sino a favor de Desarrollos Zapal y lo esperaban. Al comprender qué pasaba, bajó del vehículo, y rodeado de guardias de seguridad avanzó con más confianza.

Los aplausos aumentaron al aparecer Belmont Garibay con su pulcra guayabera, pero él ni siquiera se acercó a saludar a los fieles seguidores de la minería a tajo abierto que desde hace dos horas estaban ahí. Un individuo de sombrero de paja lo alcanzó e intentó charlar; el empresario simplemente aceleró el paso aunque no dejaba de oírlo. Previo a la vuelta triunfal, un par de mujeres se hicieron de palabras.

“No se vale, van a sacar la foto y la subirán diciendo que tenían apoyo, así trabajan”, decía una de ellas, y que había ido a firmar en contra de Los Cardones.

¿A caso se había fabricado un escenario propicio para ensalzar los 300 empleos que daría la minera? ¿Realmente todos ahí pertenecían al viejo distrito minero de San Antonio y El Triunfo? Pues un video en redes sociales evidenció que la mayoría recibió entre 150 a 200 pesos. Y al más puro estilo priísta de antaño, movilizaron a los habitantes de colonias pobres de la capital. Líderes de colonias que llevaron una muchedumbre, líderes como Toño Ruíz de la Navarro Rubio, el mismo que celebraba la llegada de la minería a Sierra La Laguna por micrófono. También estaba María de Jesús Herrera de Agua Escondida, Mayela Guevara del Cardonal e Isabel Ochoa de la 8 de Octubre.

El caballero de las promesas de progreso marcha firme con los zapatos resplandecientes, protegido por sus secuaces uniformados.El pequeño grupo de los ciudadanos que protestaron por la mañana, luchaba en vano por imponerse al repentino alboroto del gentío proveniente de los asentamientos pobres de la periferia de la ciudad. Da igual, Belmon Garibay los ignoró, sabe que en un instante subirá a una confortable camioneta con aire acondicionado y se irá de ese infierno.

Una señora de Todos Santos no soportó. Consiguió emparejarse al empleado de Salinas Pliego. Le exigió una audiencia con ella, pero la petición no surtió efecto, a cambio recibió una sonrisa de Belmont Garibay que se dibujó al ver la Suburban blanca esperándolo cerca de la rampa para discapacitados, a un lado del puesto de frutas, cerrada a esa hora. La desesperación la hizo subir el tono como si con eso la tomara en serio.

“Soy bruja de Todos Santos y soy cabrona”, dijo tras cerrarse en su cara la puerta del copiloto. Abordó el carro uno de los guardias, y el piloto (David de La Paz) arrancó. Atrás se estaionaron dos pick up del año, marca Dodge, uno con el logo de Adamantium Private Security Services. En segundos, el resto del equipo de seguridad subió, y se perdieron con rumbo al bulevar Luis Donaldo Colosio.

Mientras tanto, el orador de camisa amarilla, el líder de colonia convertido en prominero, apretujaba a su oreja un celular y preguntaba:

“¿Dónde está David? Me dejó toda la gente aquí y ya me quiero ir”.

14 de agosto de 2015
Fuente: El Organismo

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