Asunto de cantidad y calidad
10 julio 20177 de julio de 2017
Fuente: Diario de Yucatán
Nota: Jorge Alfonso López González
Hablando con claridad, el agua embotellada no es garantía de calidad, refiriéndose esto a la mayor parte de las marcas comerciales que se venden en México. Es verdad que muchas de ellas no contienen bacterias y otros elementos nocivos para la salud, pero al mismo tiempo no contienen los minerales esenciales de calcio y magnesio, los cuales quedaron retenidos en el proceso de purificación. Se convirtieron en un producto que sólo hidrata y nada más.
Se comercializan usando atractivos eslogans publicitarios que en resumen dicen que venden agua 100% pura, y si así fuera esa agua sería magnífica, pero para laboratorio, mas no para la salud del consumidor.
En la Unión Europea, las aguas embotelladas para su comercialización tienen que ser remineralizadas, dando especial importancia al calcio y al magnesio en concentraciones de 150 y 50 miligramos por litro (mg/l), respectivamente.
En el mismo tenor, la Organización Mundial de la Salud adopta como deseables que las aguas embotelladas contengan entre 100 y 30 mg/l de calcio y magnesio. Cada país tendrá sus propias regulaciones y México las tiene, pero precisamente para el punto de la necesidad de remineralizar las aguas embotelladas no hay aún la obligatoriedad.
Pero por qué tanto énfasis en este asunto; porque el calcio es fundamental para la formación del tejido óseo, el correcto funcionamiento del sistema cardiovascular y la secreción de hormonas; el magnesio influye en numerosas funciones celulares y el sistema nervioso central, y esto se puede obtener simplemente tomando agua.
Vale la pena reflexionar en que si nos preocupamos por los alimentos que ingerimos por los nutrientes que aportan, entonces también se debe dar importancia a la calidad del agua que se toma. El agua es un asunto de cantidad y calidad, el cuerpo humano no almacena agua y diariamente pierde alrededor de dos litros, por lo que hay que restituirla constantemente.
México ocupa primeros lugares mundiales donde no debiera, y está entre los tres primeros lugares en consumo de refrescos y agua embotellada; tan sólo en el consumo de agua en garrafón de 19 litros, una familia mexicana adquiere un promedio de 90 anualmente. De acuerdo con datos de Kantar Worlpanel, la cual es una empresa internacional de monitoreo de consumo, se estima que el mercado del agua embotellada en nuestro país, genera ganancias anuales superiores a 13 mil millones de dólares, con tendencia a seguir creciendo a razón de 4% anualmente.
El mercado del agua es enorme, con materia prima barata que luego de embotellar eleva exponencialmente su precio. Analizando el precio del agua en Mérida, se observa que el agua potable ofrecida por el organismo operador cuesta menos de un centavo el litro, en tanto que las de garrafón fluctúan entre 50 centavos a $1.3 pesos por litro y las de botellas de menor tamaño elevan su precio hasta $10 pesos por litro. Entonces, si se paga tanto por el producto, ¿por qué no exigir que sea de mejor calidad?
Dando un vistazo a la riqueza que se tiene en el subsuelo de la Península de Yucatán respecto al agua, veamos lo siguiente. Estudios recientes avalados por investigadores de la Universidad Autónoma de Yucatán, reportan que el acuífero de la ciudad que es donde se abastecen las plantas potabilizadoras, reportan un contenido promedio de 105 mg/l de Calcio y 43 mg/l de Magnesio, esto es en condiciones de pozos profundo sin desarrollo, es decir, sin movimiento de sus aguas. Cuando los pozos se desarrollan y el acuífero entra en movimiento, como lo es el caso del agua potable ofrecida a la ciudad, entonces los índices se elevan a 280 mg/l de calcio y 140 mg/l de magnesio, esto ocurre por la disolución de la roca caliza que subyace la Península, y en todo caso está por debajo de la norma máxima de la OMS que señala 500 mg/l de dureza total, es decir, la suma de los minerales presentes.
En tanto la legislación mexicana adopta medidas para remineralizar el agua embotellada, se puede en Yucatán tomar agua de buena calidad a nivel casero sin hacer algo extraordinario, simplemente mezcle mitad de agua potable de la llave de entrada de su casa la cual contiene minerales, con la mitad de agua de garrafón sin minerales y sencillamente habrá remineralizado el agua y de esa manera estará tomando agua con los requerimientos mínimo de minerales en concordancia con los estándares recomendables. Como valor agregado ahorrará hasta el 50% del dinero que actualmente gasta.— Mérida, Yucatán.