Congelado en segundos
¿Podrías sacar un cubo de hielo de un vaso, sin tocarlo, sin mojarte los dedos y sin tocar el vaso?
Parece difícil, pero con este experimento descubrirás como hacerlo.
Solo necesitas:
- Un vaso con agua
- Cubos de hielo
- 20 centímetros de cuerda
- Sal de mesa
¿Qué debes hacer?:
- Coloca los hielos dentro del vaso con agua.
- Deja caer la cuerda sobre los cubos de hielo formando varios círculos sobre la superficie para que pueda adherirse bien.
- Esparce 1 cucharada de sal sobre la cuerda y espera un minuto.
- Jala la cuerda y verás como los hielos se han unido a la superficie del hilo y puedes levantarlos sin problema.
Por qué funciona:
El agua se congela a cero grados centígrados. Al agregarle sal, el punto de congelación se baja permitiendo que el agua permanezca líquida aunque realmente la temperatura esté por debajo del punto de congelación.
La superficie del hielo se encuentra por debajo de los cero grados, al agregarle la sal, la superficie del hielo se torna líquida.
Para hacer el cambio de sólido a líquido la cuerda absorbe calor de su
alrededor, éste proceso ocasiona que el agua que está alrededor del
hielo se congele rápidamente, congelando el hilo y uniéndolo al hielo.