Fuente: Ocho Columnas 

Gregorio González Cabral

Tampoco digan que «nuncamente» se había quedado tanta gente de Guadalajara sin agua. A lo mejor la gente de Zapopan, municipio arrimado, no la habían pasado así.
Pero los tapatíos ya padecieron… y en serio y por largo tiempo, cuando Yáñez era gobernador de Jalisco.
Entonces iban a la Plaza de Armas a gritarle: «¡Agua y luz… agua y luz… agua y luz!».
Y es que a don Agustín le tronaron ambos cohetes: agua y electricidad. La diferencia es que hoy, hoy, hoy sucede por el puro gusto del gobierno inepto.
Dejarán a cientos de miles sin bañarse, sin cambiarse de ropa, sin echarse más aguas que las embotelladas.
Y hasta eso que la gente lo ha tomado con espíritu deportivo.
A los mejor les cree, a lo mejor no cree que le pongan esa tremenda friega sólo por cambiar algunas bombas, como oficialmente dicen. Pero de entrada no se notan molestos. Claro, fuera de quienes tienen lavadero de autos. Pero ya veremos… Porque los del gobierno son tan mentirosos que hasta con la verdad engañan.
Hace unos años, cuando traían la terquedad de secar buena parte de Chapala, soltaron la gorda mentira de que si Chapala quedaba sin agua era porque la gente de Guadalajara la gastaba… «y desperdiciaba».
Soltaron algo así como: «¡Chapala se muere… cuida el agua!». De ese tamaño fue la tomadura de pelo. Y ahí tienen ustedes a algunos ingenuos que por amor al terruño y a su Chapala de la luna, del rinconcito de amor, le ponían ladrillos y botellas al «Wiston Churchil » (WC), secaban sus rosales, quitaron su zacate y ahí estaban sintiéndose culpables cuando «ya hasta campo de golf hicieron donde antes era laguna».
¡Oh canallas! ¡Oh maestros del engaño y la mentira! La realidad, entonces y ahora, es que ni entre toda la gente de Guadalajara, bañándose tres veces al día, logran bajarle a Chapala siquiera el agua que pierde por evaporación. Esa es la «neta». Chapala pierde más agua por evaporación; porque llevan décadas y décadas sin dragarla.
En lugar de hacer ahí bazo enorme, quieren construir presa de aguas negras en Arcediano.
Chapala se seca porque no le dejan llegar agua los abusivos políticos «agricultores» de la cuenca del Lerma.
Ellos, «los de Guanajuato», que ahora quieren llevarse hasta el agua del Río Verde, son quienes no dejan llegar el agua y pretenden reducir a Chapala a un canal frente al pueblo.