Agua y menstruación digna

22 julio 2022 Agua

Redacción: agua.org.mx/ María Fernanda Juárez Pacheco/ Andrea Martínez Casasola 

Foto: Canva 

El dominio sobre la sexualidad, su limitación a la reproducción e impugnación del disfrute e independencia femenina se ha observado en la represión y  encubrimiento de la menstruación, la cual se constituye como un símbolo de la sexualidad femenina y la fertilidad[1].

El que este término pueda formar parte del espacio público ha sido una lucha constante e histórica. Sin embargo, se ha mantenido un tabú menstrual que nos condiciona a comprender este ciclo natural como aquello que causa “vergüenza” o es “impuro”; contribuyendo de esta manera a la visibilización y transformación de las formas de opresión sobre los cuerpos femeninos.

Aunque existe una legislación que regula los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, comúnmente la menstruación se excluye de ellos y las políticas en este ámbito suelen no contemplar aspectos integrales como el acceso al agua e instalaciones adecuadas para el aseo personal. En este sentido, el concepto de salud e higiene menstrual abarca tanto aspectos de salud, como de igualdad de género, educación, económicos y el cumplimiento de diversos derechos humanos, como el Derecho Humano al Agua y al Saneamiento (DHAS) y el derecho a una vivienda digna.

Aproximadamente el 10% de la población mexicana no tiene acceso al agua potable; entre 12.5 y 15 millones de habitantes, sobre todo del área rural, pero también de zonas marginadas en las grandes ciudades[2], aspecto fundamental para mantener la higiene (poniendo en desventaja al sexo femenino). Asimismo,  el 10 % de la población no tiene sanitario de uso exclusivo, arrebatándole a las personas su derecho a la dignidad, manejo de la privacidad e integridad[3].

Además, el contexto económico juega un papel limitante en la higiene menstrual, por ejemplo, en la Ciudad de México, un hogar de situación económica vulnerable estima un ingreso neto de 3,600 pesos mensuales, de los cuales hasta el 8 %  es destinado a toallas sanitarias sin contar medicamentos[4]. Como lo plantea Aranxa Sánchez, integrante del colectivo Menstruación Digna México, el gobierno impone qué productos de higiene íntima podemos utilizar sin ser conscientes de que no todas las mujeres menstruantes tienen acceso al agua o a un baño privado e incluso el nivel socioeconómico para adquirir los productos de higiene íntima (Sánchez, A. 2021)[5].

De acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), 43 % de las niñas y adolescentes en México prefiere quedarse en casa que ir a la escuela durante su periodo, debido a la falta de recursos económicos para acceder a productos de higiene íntima o por falta de espacios públicos para gestionar con dignidad el ciclo menstrual[6].

Conscientes del problema, colectivos como “Menstruación Digna” se ocupan de la defensa y protección de los derechos humanos en personas que no pueden acceder a los productos sanitarios menstruales, modificando los impuestos a productos menstruales, así como garantizando su distribución gratuita en poblaciones vulnerables.

La equidad menstrual merece tener espacio en la agenda pública a partir del establecimiento de políticas públicas con perspectiva de género que contemplen el diseño de productos menstruales sustentables; viables económicamente; que garanticen el acceso al agua potable; a instalaciones adecuadas para la higiene; y sobre todo, ofrecer una  educación sexual desprovista de los juicios sociales sobre el cuerpo y el rol de la sociedad menstruante.

 

Referencias

[1] Méndez, F. Mendoza, D. (2021). UNAM Global. Para dignificar la menstruación hay que empezar por nombrarla. UNAM Global. Consultado (07, 2022) en https://unamglobal.unam.mx/para-dignificar-la-menstruacion-hay-que-empezar-por-nombrarla/

Armand, M. (2019). El tabú de la menstruación: símbolo de la represión sexual femenina.  Instituto de Psicología de la salud, Montevideo. Consultado (07, 2022) en https://www.colibri.udelar.edu.uy/jspui/bitstream/20.500.12008/22777/1/Mota%2C%20Mariana.pdf

[2] López, P. (2019). Sin acceso al agua potable, 10% de mexicanos. Gaceta UNAM. Consultado (07, 2022) https://www.gaceta.unam.mx/sin-acceso-al-agua-potable-10-por-ciento-de-mexicanos/#:~:text=Cerca%20de%2010%20por,de%20Investigaciones%20Sociales%20(IIS).

[3] ONU. (2022). Las mujeres en México luchan para que la menstruación deje de ser tabú. ONU Noticias. Consultado (07, 2022) en https://news.un.org/es/story/2022/01/1502512#:~:text=Menstruaci%C3%B3n%20Digna%20es%20una%20organizaci%C3%B3n,permea%20en%20la%20sociedad%20mexicana.

[4] Galván, M. Yánez, B. (2020). El debate sobre #MenstruaciónDigna cobra fuerza a nivel nacional. Expansión Política. Consultado (07, 2022) https://politica.expansion.mx/sociedad/2020/11/21/el-debate-sobre-la-menstruaciondigna-cobra-fuerza-a-nivel-nacional

[5] Sánchez, A. Sánchez, S. (2021). Por una menstruación digna y una gestión sustentable. Nexos. Consultado (07, 2022) https://medioambiente.nexos.com.mx/por-una-menstruacion-digna-y-una-gestion-sustentable/

[6] ONU. (2022). Las mujeres en México luchan para que la menstruación deje de ser tabú. ONU Noticias. Consultado (07, 2022) en https://news.un.org/es/story/2022/01/1502512#:~:text=Menstruaci%C3%B3n%20Digna%20es%20una%20organizaci%C3%B3n,permea%20en%20la%20sociedad%20mexicana.

 

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