Migración y derecho humano al agua y saneamiento
18 diciembre 2024Redacción: agua.org.mx/Karina Bautista-Fondo para la Comunicación y la Educación Ambiental, A.C.
Investigación: Alexis Fernando Guerrero Sánchez-Estudiante de Sustentabilidad Ambiental de la Universidad Iberoamericana
Foto: Canva
La humanidad se ha desplazado por todo el mundo, esencialmente, en búsqueda de agua. Las primeras civilizaciones se asentaron junto a los ríos Tigris y Éufrates en Mesopotamia, y al río Nilo en Egipto. Es comprensible que actualmente muchas de las migraciones que se realizan por todo el mundo sea por buscar disponibilidad de agua o el caso, contrario, desplazarse por efectos climáticos como inundaciones. Por otro lado, cuando se migra en condiciones desfavorables, se vulneran muchos derechos humanos entre ellos el derecho humano al agua y saneamiento.
La migración se define como el proceso en el cual una persona o un grupo de personas se desplazan dentro de su país de origen o hacia naciones extranjeras con el fin de cambiar su lugar de residencia. Este fenómeno puede ser impulsado por una variedad de factores, tales como políticos, económicos, sociales, culturales, laborales, conflictos bélicos[1] y, cada vez con mayor frecuencia, por cuestiones climáticas.
En el marco del Día Internacional del Migrante, celebrado cada 18 de diciembre[2], es crucial visibilizar y reflexionar sobre uno de los desafíos más graves que enfrentan los más de 1,000 millones de migrantes que se desplazan actualmente en el mundo[3]: el acceso al agua y al saneamiento básico.
Durante su recorrido, especialmente en contextos de migración forzada e irregular, las personas enfrentan múltiples desafíos: falta de empleo, inseguridad, violencia y hambre. No obstante, uno de los problemas más críticos es la carencia de acceso al agua potable y a servicios de saneamiento adecuados.
El derecho al agua y al saneamiento establece que cada persona debe tener acceso seguro y confiable a una fuente de agua potable que se encuentre a menos de un kilómetro de distancia, y disponer de al menos 20 litros diarios por persona. Además, debe contar con un espacio seguro, privado e higiénico para el manejo de excretas y aguas residuales[4]. Sin embargo, estas condiciones no se cumplen para muchas personas migrantes, lo que vulnera gravemente sus derechos humanos y su dignidad.
En México la migración no es ajena, pues tenemos el corredor México-Estados Unidos es el más transitado del mundo, con Estados Unidos como principal destino de la migración internacional. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), entre 2018 y 2023, alrededor de 1.2 millones de personas emigraron de México[5]. Actualmente México no ha podido satisfacer los servicios de agua y saneamiento a su población, por lo que hacerlo con personas migrantes es mucho más complejo aún.
Cabe resaltar que la problemática del agua va más allá del acceso puntual durante el tránsito migratorio. El agua, o más bien su escasez y contaminación, también es una causa directa de migración. El cambio climático ha agravado las condiciones de disponibilidad del agua.
Se sabe que solo el 0.5% del agua del planeta es dulce y utilizable, la cual se ha vuelto más impredecible, contaminada y escasa por las consecuencias ya tangibles del cambio climático como inundaciones, sequías, incendios forestales y el aumento del nivel del mar[7]. Esta combinación de factores obliga a millones de personas a abandonar sus hogares en busca de entornos más habitables. Paradójicamente, en su tránsito, estas personas enfrentan las mismas condiciones de vulnerabilidad hídrica que las forzaron a migrar.
A este fenómeno se le conoce como migraciones climáticas, donde las comunidades más vulnerables se ven obligadas a abandonar sus hogares cuando las fuentes de agua dulce se agotan o se vuelven inaccesibles o bien sus lugares de origen se vuelven inhabitables por fenómenos como tsunamis o inundaciones que pueden arrasar comunidades enteras.
Además, el agua es esencial para la agricultura y la producción de alimentos. Problemas como la alteración de las lluvias, la salinización de suelos por el aumento del nivel del mar y la falta de agua para riego hacen que la agricultura sea insostenible. Esto impulsa a las comunidades rurales a migrar hacia zonas urbanas en busca de mejores condiciones de vida[8].
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible reconoce que la migración puede ser un motor de desarrollo si se gestiona de manera adecuada. Los migrantes aportan beneficios significativos a las sociedades receptoras, enriqueciendo la fuerza de trabajo, fortaleciendo la inversión y promoviendo la diversidad cultural.
Sin embargo, si la migración no cuenta con una gobernanza adecuada, tanto los migrantes como las comunidades de acogida pueden quedar expuestos a riesgos: los derechos de las personas son vulnerados y se genera presión sobre los recursos locales, incluidos los hídricos[9].
Es fundamental cambiar la narrativa predominante que deshumaniza a los migrantes, presentándolos como un problema. Las políticas represivas que criminalizan recluyen y segregan a las personas migrantes solo profundizan las violaciones a sus derechos humanos. El acceso al agua es la primera necesidad que se les niega, privándolos de dignidad y seguridad básicas; el acceso al agua y al saneamiento básico no puede ser un privilegio, sino un derecho garantizado para todas las personas, incluidas aquellas en situación de migración.
En lugar de percibir a los migrantes como una carga, es necesario reconocer sus contribuciones a la sociedad. La migración, si se gestiona de manera respetuosa y con enfoque de derechos, puede impulsar el desarrollo sostenible y fortalecer tanto a las comunidades receptoras como a las de origen, pues ambas partes se benefician por igual al tener acceso al agua.
¿Qué puedo hacer yo?
Para ayudar a garantizar el acceso al agua y al saneamiento a migrantes, así como apoyar en otras necesidades básicas, se puede colaborar de diversas formas como[10]:
- Donación de recursos: Puedes donar agua embotellada, artículos de higiene personal como jabón, toallas sanitarias, papel higiénico y pañales, los cuales son esenciales en refugios para migrantes.
- Apoyar a comedores y albergues: Existen organizaciones y parroquias que ofrecen ayuda a migrantes, brindándoles alimento, acceso a agua potable y servicios básicos. Estos espacios requieren apoyo voluntario y recursos constantes para operar.
- Participar como voluntario: Puedes unirte a iniciativas para instalar sistemas básicos de saneamiento en refugios, organizar la entrega de insumos o simplemente brindar apoyo físico y moral a los migrantes.
- Sensibilizar a tu comunidad: Informar a otros sobre las condiciones que enfrentan las personas migrantes en su acceso al agua y saneamiento ayuda a romper barreras de discriminación y fomenta la empatía y la solidaridad.
[1] Universidad Nacional Autónoma de México (2013). Movimientos de la población. Las Migraciones.
[2] Organización de las Naciones Unidas (s.f.). Día Internacional del Migrante. 18 de diciembre.
[3] Grupo Banco Mundial (2021). Seguir la corriente: el papel del agua en la migración mundial. Banco Mundial.
[4] Comisión Nacional de los Derechos Humanos (2014). EL DERECHO HUMANO AL AGUA POTABLE Y SANEAMIENTO.
[5] Paz, J. (2024). La emigración en México aumentó casi 58% en los últimos años; la gran mayoría son hombres, según encuesta oficial. CNN.
[6] Organización Internacional para las Migraciones (2024). BOLETÍN DE ESTADÍSTICAS MIGRATORIAS PARA MÉXICO. Organización de las Naciones Unidas.
[7] National Geographic España. (2024). ¿Cómo afecta el cambio climático al agua que hay en el mundo? National Geographic.
[8] Institutodelaguaes. (2024). Cambio Climático y Migración: El Impacto Invisible en la Vida Humana | Instituto del Agua. Instituto del Agua.
[9] International Organization for Migration. (2023). Migración, desarrollo sostenible y la agenda 2030 | International Organization for Migration. International Organization For Migration.
[10] Desde la Fe. (2023). 5 formas de ayudar a los migrantes en la Ciudad de México.