¡Por nuestro futuro! Sigamos luchando contra la desertificación

17 junio 2024 Agua

Redacción: Karina Bautista-agua.org.mx/Fondo para la Comunicación y la Educación Ambiental A.C.

Investigación: Alexis Fernando Guerrero Sánchez – Estudiante de Sustentabilidad Ambiental de la Universidad Iberoamericana

Foto: Canva

 

La Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (UNCCD) es la voz mundial a favor de la tierra y este año cumple su 30 aniversario, mientras nos encontramos en un momento crucial para la humanidad. ¡Es el momento de actuar a favor de la Tierra! Para eso es necesario entender a qué nos enfrentamos.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la desertificación es un proceso de degradación ambiental continua que afecta principalmente a los suelos de zonas secas (áridas, semiáridas y subhúmedas) debido a actividades humanas y los efectos del cambio climático[1]. Actividades como la minería, el exceso de cultivos agrícolas, el sobrepastoreo, la deforestación y malos sistemas de irrigación agrícola contribuyen a la degradación al agotar el suelo y eliminar la cobertura vegetal[2]. Aunado a esto, la acción natural del agua y el viento arrastran la capa superficial del suelo fértil, transformando a su paso tierras degradas en desiertos inutilizables tanto para humanos como otras especies[1] .

¿Por qué es importante?

El suelo es un pilar fundamental para la vida en la tierra, nuestro bienestar y desarrollo, pues actúa como el soporte principal de la biodiversidad, es un componente esencial en el funcionamiento de los ecosistemas, además de ser el soporte de la infraestructura, economías agrícolas y modos de vida humanos en general[3].

Un suelo en buen estado es capaz de producir cerca 95% de la producción de alimentos[4] y sostener a 2000 millones de personas que habitan en zonas secas [1], por lo que al ser un recurso finito su preservación y restauración resulta primordial.

Según el Atlas Mundial de la Desertificación de la Comisión Europea, más del 75 % de la superficie terrestre ya está degradada, y más del 90 % podría llegar a estarlo en 2050. A diferencia de otros retos medioambientales, la desertificación se presenta de forma silenciosa[5], lo que ha provocado un desconocimiento generalizado sobre su gravedad y con ello una necesidad de acción urgente.

Algunas de las afectaciones de la desertificación son[7]:

  • Pérdida de biodiversidad
  • Inseguridad alimentaria
  • Riesgo de aparición de enfermedades zoonóticas
  • Escasez de agua
    • Un suelo deteriorado pierde la de capacidad de recolección de agua y recarga de mantos acuíferos, lo que podría llevar a que para 2025 cerca de 1800 millones de personas podrían vivir una escasez total de agua[8]
  • Desplazamiento climático
    • Se prevé que para 2045 135 millones de personas podrían ser desplazadas de sus territorios debido a la desertificación[8]
  • Mayores afectaciones por sequía
    • Situación que afecta a más de tres mil millones de personas en el mundo, en su mayoría pertenecientes a grupos vulnerables como comunidades rurales, pueblos indígenas, agricultores, mujeres, jóvenes, entre otros11.
  • Afectaciones a mujeres y niñas
    • La sequía afecta de manera principal a las mujeres y las niñas de los países emergentes y en desarrollo. Ejemplo de ello es la carga de la recolección de agua, especialmente en las tierras secas, que recae de manera desproporcionada en el 72% de mujeres y 9% de niñas[10].
  • Reducciones significativas en el PIB debido a las sequías[10] .
  • En México el 26% del territorio nacional está en proceso de desertificación, en tanto que un poco más del 58% de la población total vive en zonas áridas[10]

¿Cómo combatir la desertificación y la sequía?

Algunas de las medidas que se pueden tomar para reducir y prevenir la desertificación son [1] [7] :

  • Reforestar zonas degradadas
  • Mejorar la gestión del agua, mediante el ahorro, la reutilización, almacenamiento del agua pluvial, la desalinización, etcétera.
  • Usar vallas o barreras arbóreas para frenar el avance de los arrastres que erosionan el suelo.
  • Regenerar la cubierta vegetal.
  • Implementar la poda selectiva como método de abono en los campos, y así aumentar la capacidad de retención de agua del suelo y reducir la evapotranspiración.
  • Mejores planes de manejo de uso del suelo que contemple las actividades ganaderas y agrícolas, así como el uso del agua.
  • Impulsar la educación ambiental en el tema.
  • Promover la agricultura ecológica con prácticas más sustentables.
  • Fomentar un pastoreo rotativo.

 

Referencias:

[1] United Nations. (s. f.). Antecedentes – Día de la desertificación. Naciones Unidas.

[2] Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural. (17 de Junio de 2020). Desertificación y sequía, un panorama muy árido. Gobierno de México.

[3] Sistema Nacional de Información Ambiental y de Recursos Naturales. (s. f.). Informe del Medio Ambiente

[4] United Nations. (s. f.-b). Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía | Naciones Unidas. 

[5] Núñez, C. (8 de Mayo de 2024) ¿Qué es la desertificación? National Geographic. 

[6]  Iberdrola (s.f.) ¿Qué es la desertificación? Descubre sus causas y sus consecuencias. 

[7] Flores, J. (02 de Junio del 2022). La desertificación, uno de los grandes problemas ambientales de la actualidad. National Geographic. 

[8] Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (17 de junio de 2022). Algunos datos que debemos conocer sobre la desertificación y sequía. Gobierno de México. 

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¡Adiós 2024! El año se acaba así que es un buen momento para hacer un recuento de lo que ocurrió en el año en temas de agua y medio ambiente. ¿Qué acuerdos se firmaron? ¿Qué nos espera el próximo año?

¡Pon a prueba tus conocimientos en este tema! ¡Y diviértete!

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