¿Qué con las termoeléctricas y su uso del agua?
04 marzo 2019Redacción/Agua.org.mx
Durante estas últimas semanas en México hemos estado escuchando acerca de la termoeléctrica que se quiere realizar en Huexca, Morelos sin embargo hay una gran discusión entre darle un “sí” al proyecto o echar todo para atrás; la razón, los recursos hídricos usados, el impacto que causaría al medio ambiente así como a los pobladores de la zona. Por tal motivo empecemos por saber un poco más acerca de qué es la industria termoeléctrica y sus implicaciones.
Se denominan centrales termoeléctricas clásicas o convencionales aquellas centrales que producen energía eléctrica a partir de la combustión de carbón, fuelóil o gas en una caldera diseñada al efecto. El apelativo de “clásicas” o “convencionales” sirve para diferenciarlas de otros tipos de centrales termoeléctricas (nucleares y solares, por ejemplo), las cuales generan electricidad a partir de un ciclo termodinámico, pero mediante fuentes energéticas distintas de los combustibles fósiles.
La energía mecánica que se necesita para mover el rotor del generador y, por tanto, obtener la energía eléctrica, se obtiene a partir del vapor formado al hervir el agua en una caldera. El vapor generado tiene una gran presión, y se hace llegar a las turbinas para que en su expansión sea capaz de mover las aspas de las mismas.
Uno de los principales impactos que tienen las termoeléctricas es la emisión de contaminantes atmosféricos como material particulado (PM10), dióxido de azufre (SO2), óxidos de nitrógeno (NOx), monóxido de carbono (CO) y, metales pesados tales como níquel y vanadio.
En cuanto al agua, a nivel mundial, alrededor del 19% de la que es extraída se emplea en la industria. De esta cantidad, más de la mitad se utiliza en las centrales termoeléctricas para sus procesos de enfriamiento del vapor que sale de las turbinas. Una vez que esta agua, llamada de enfriamiento, se retorna al cuerpo hídrico de donde fue extraída (ríos, lagos o incluso del océano), presenta un aumento de 11 a 14 °C con respecto a la inicial generándose así contaminación térmica, que genera disminución de fertilidad y aumento de los ritmos cardíacos de peces (fuente de alimento de la población). Aunado a ello, las centrales termoeléctricas impregnan el agua de enfriamiento con cloro así como otras sustancias químicas tóxicas para evitar el crecimiento de algas dentro de la infraestructura, y por ende, terminan también contaminando los cuerpos de agua.
Con la información anterior podemos concluir que las centrales termoeléctricas impactan de manera inmediata al medio ambiente así como en las personas que habitan las zonas circundantes e indirectamente a la población en general. Sin embargo, ya existen proyectos de termoeléctricas que emplean nuevas tecnologías para reducir su impacto en el medio ambiente y la población: para impedir que las emisiones perjudiquen al entorno de la planta se están construyendo chimeneas de más de 300 metros que dispersen las partículas en la atmósfera o bien con filtros electrostáticos o precipitadores que retengan gran parte de las partículas volátiles en el interior de la central. Los hollines ácidos emitidos son neutralizados mediante la adición de neutralizantes de la acidez y los óxidos de azufre son minimizados por medio de diversos sistemas de purificación. Por último, la contaminación térmica esta siendo combatida especialmente a través de sistemas de refrigeración en circuito cerrado mediante torres de refrigeración.
Referencias
http://munimasagua.com.gt/distribucion-del-agua/
http://hrudnick.sitios.ing.uc.cl/mercados/impamb/EIA%20Electrico_archivos/Page1246.htm
https://thales.cica.es/rd/Recursos/rd99/ed99-0226-01/capitulo7.html#4
http://ambiental.uaslp.mx/docs/PMM-AP020711.pdf