Advierte UNAM que ducto de Cutzamala puede reventar

13 abril 2009

13/04/2009 | Terra.-MEXICO- El ducto que tiene la función de inyectar el agua purificada al Sistema Cutzamala -que surte el líquido al Valle de México– puede reventar, revela un diagnóstico del Instituto de Ingeniería de la UNAM.

"La tubería de acero de 1.5 kilómetros de longitud, que va de la planta de bombeo 5 (dentro de la planta potabilizadora Berros) a la torre de oscilación ha presentado fallas, como fue el caso de una fisura de unos 10 centímetros de largo", dice el Estudio para Determinación de la Confiabilidad del Sistema Cutzamala, del cual REFORMA tiene una copia.

Al marcar el punto como una de las principales prioridades por atender, el informe "sugiere indispensable la construcción de una segunda línea en ese tramo", de modo que, ante una contingencia, exista una ruta alterna.

"Es la única salida de agua potabilizada de Berros, si ese tramo revienta, adiós al Cutzamala, mínimo durante seis meses, sería una reparación muy complicada", reconoció uno de los especialistas.

La preocupación es compartida por autoridades locales y federales.

Si tronara ese tubo, dijo Ramón Aguirre, titular del Sistema de Aguas del DF, el Cutzamala se paralizaría.

Aguirre, en concordancia con el informe de la UNAM, agregó que la mejor solución para garantizar la seguridad en el suministro es la construcción de un tubo paralelo.

"Se requiere contar con un tubo gemelo, debido a que el actual registra varias fisuras, repararlo implicaría un programa que llevaría meses de trabajo y las consecuencias para el suministro sería de un corte total por varias semanas", dijo.

Los riesgos también los reconoce la Comisión Nacional del Agua.

"Sabemos el riesgo que representa una falla en el tubo de conducción de agua de la planta de bombeo 5 a la torre de oscilación y está prevista la obra de la segunda línea (…) pero hace falta la firma del GDF para iniciarlas", comentó José Ramón Ardavín, subdirector de la Conagua.

El GDF, dijo, paga mil 500 millones de pesos anuales por el agua en bloque entregada por la Federación con el Cutzamala, recursos que se destinan al Fideicomiso 1928, de modo que la firma para modificar el convenio permitirá asegurar los fondos.

Visible por quienes se dirigen a Valle de Bravo desde Toluca, el tubo que recibe los caudales de Berros eleva el líquido 100 metros sobre la montaña y luego circulan por el acueducto hacia el Valle de México.

El Instituto de Ingeniería de la UNAM también plantea la necesidad de rehabilitar los canales que conducen el agua de las presas hacia la potabilizadora; desazolvar las presas, en particular la más remota, Tuxpan; así como reparar las fisuras del embalse de El Bosque, ambas en Michoacán, porque por ahí se fugan hasta 4 mil litros por segundo de agua.

Con información de Grupo Reforma