Agua contaminada: inhabilitan la planta y proponen trasladarla

22 abril 2010

* El intendente de Luján propuso llevar la empresa a la zona industrial del departamento. El establecimiento fue clausurado por el municipio. Preocupación para que no se pierdan los puestos de trabajo.

22 de abril de 2010
Fuente: Los Andes
Nota de Zulema Usach

Sin actividad. La firma Keghart se encuentra sin actividad luego de la suspensión dispuesta por el Gobierno y la posterior inhabilitación municipal. (Claudio Gutiérrez)

Luego de que el Gobierno provincial suspendiera las actividades en la empresa a priori responsable de verter mercurio en la red cloacal que contaminó las aguas del canal cacique Guaymallén, el municipio de Luján de Cuyo inhabilitó a la firma para que siga funcionando como comercio.

La decisión, que fue dada a conocer por el propio intendente Omar Parisi, vino acompañada de una propuesta para trasladar a la fábrica de lavandina a la zona industrial de ese departamento.

La sugerencia planteada ayer por el intendente lujanino fue lanzada en el medio de la investigación judicial con la que se espera determinar las responsabilidades de cada uno de los organismos relacionados con la administración del agua para riego y consumo en la provincia. Entre ellos, figura Obras Sanitarias Mendoza (OSM), el EPAS (ente a cargo del control), la Dirección de Medio Ambiente y el Departamento General de Irrigación.

Ayer, mientras la Fiscalía de Delitos Complejos, a cargo de la doctora Claudia Ríos, avanzaba con la etapa testimonial, la comuna determinó quitar la licencia para funcionar a la firma responsable de tirar desechos tóxicos a la red cloacal que a raíz de un desborde llegó hasta el cauce de uno de los principales canales que transportan el agua cruda que es usada para riego y consumo (luego de ser potabilizada).

Pero no todo quedó allí: “Hay que buscar una solución definitiva, que no es el cierre de la empresa, sino su traslado”, aseguró Parisi, y agregó que en el caso de tener que llevar a un sitio más adecuado a la compañía, existe un terreno disponible. Por otro lado, la idea incluye mantener los puestos de trabajo que actualmente están cubiertos por al menos cuarenta personas.

Con esas palabras, Parisi intentó plantear su intención como modo de respuesta a un reclamo del que hace ya muchos años se hicieron eco los vecinos que viven en el límite entre Carrodilla y Chacras de Coria, entre las calles Paso y Besares.

Ocurre que históricamente esta franja de terrenos aledaños al carril San Martín eran utilizados por distintas industrias que con la creciente urbanización tuvieron que trasladarse o directamente cerrar.

Por eso allí, en la actualidad existen galpones abandonados, como el de la ex Carbometal o la ex fábrica Fabril Casale, dedicada a la producción de carburo de silicio. Sobre todo en el último caso, los motivos del cese en las actividades (en noviembre de 2008) estuvieron ligados a los reclamos de los vecinos que denunciaban contaminación en el aire.

Con el paso del tiempo, uno de los únicos establecimientos que quedó activo en la zona fue Keghart, empresa dedicada a la producción y comercialización de ácido clorhídrico, soda cáustica e hipoclorito de sodio, hoy apuntada como la responsable de tirar mercurio en la red cloacal que terminó por contaminar el agua que es usada para riego y consumo en la provincia.

Por eso ayer, desde afuera, las instalaciones de la compañía no mostraban demasiada actividad; sólo algunos operarios de OSM se encontraban realizando tareas preventivas y desde la firma prefirieron no dirigirse a la prensa.

El martes por la tarde, a partir del informe realizado por la Dirección de Estudios Técnicos (DETI) de la UNCuyo, el Ministerio de Medio Ambiente tomó la medida de suspender en forma preventiva a la fábrica una vez que se comprobó que que la boca del colector cloacal que se desbordó se encuentra dentro del mismo terreno. Además se constató que la misma empresa había sido sancionada en 2008.

Vale aclarar que la presencia de mercurio había sido constatada por OSM el 9 de abril, pero el EPAS y la Dirección de Medio Ambiente fueron notificados sobre esta situación recién el viernes 16, día en que se ordenó el corte en el abastecimiento del servicio en el Gran Mendoza.

Por su parte, el gobernador Celso Jaque apuntó: “Se trabajó frente a una emergencia tomando la responsabilidad de tener que prevenir a tiempo a la población aunque esto implicara dejar de suministrar agua potable a varios barrios, pero hubo que hacerlo porque la salud de la población es lo fundamental”.