Agua, uno de los riesgos globales

16 octubre 2012

En este ya muy avanzado 2012, uno de los aspectos que más preocupación genera a nivel de los recursos naturales es el que tiene que ver con el agua y sus muy variables aspectos y problemas vinculados con su potabilidad, sobreexplotación, disponibilidad, accesibilidad, precio justo y equitativo, marco legal adecuado y su cumplimiento efectivo que hoy no lo es, institucionalidad apegada a la realidad nacional, organismos operadores ineficientes, fugas que no se reparan oportunamente y enormes desperdicios (que llegan a ser en algunos sectores, como el agrícola, de hasta del 70 por ciento), la falta de tratamiento previo a su descarga a un cuerpo de agua y la infraestructura obsoleta e inservible con la que aún contamos en muchas partes del país.

¿Va a destinar el Congreso federal los recursos que se requiere invertir para revertir las condiciones antes referidas? Al final del día, las acciones u omisiones que se den en este tema serán una responsabilidad compartida entre sociedad y autoridades de los tres órdenes de gobierno, legisladores federales y estatales, técnicos y académicos, así como expertos y especialistas en estos temas. Se requiere de una amplia visión y de una enorme voluntad política para atender un tema prioritario que tiene que ver con nuestra salud, calidad de vida y con la vida misma.

¿Acaso no hemos logrado entender que dependemos al 100 por ciento de unas buenas condiciones ambientales y particularmente del agua para efectos de que el crecimiento y el desarrollo del país puedan ir adelante? ¿Dónde está la cultura del agua que tanto nos hace falta y que nadie promueve masivamente? ¿Quién realmente valora el agua en función del servicio que nos presta y no en función de su costo? ¿Nos hemos imaginado las consecuencias de lo que sería un día o una semana sin agua limpia?

Durante la gestión del presidente Fox, se buscó que los temas del agua fueran considerados como temas de seguridad nacional, lo cual era importante de reconocer en ese momento. Sin embargo, únicamente fue un lema de campaña electoral, fue una pantalla, una farsa, pues en la práctica no se hizo nada al respecto y actualmente subsisten los mismos problemas. ¿La nueva Secretaría del Agua recientemente propuesta por el gobierno entrante resolverá estos problemas? ¿La nueva Ley del Agua que se publicará en 2013 dará solución a estas situaciones? Se necesita entender los problemas y tener la intención de resolverlos, lo demás es pura faramalla.

Hay que tener muy claro que, como dice el dicho, simple y sencillamente si no hay agua, no hay vida. En consecuencia, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) debe asumir plenamente sus atribuciones para llevar a cabo las inspecciones que se requieren en este sector y, en su caso, sancionar a quienes no cumplen con la Ley de Aguas Nacionales, su reglamento y las normas oficiales mexicanas en la materia, buscando en todo momento el cuidado del vital líquido y salvaguardar el interés de la sociedad de desenvolverse en un entorno libre de contaminación.

Al día de hoy, la Conagua ha sido extremadamente omisa en este sentido a lo largo y ancho del territorio nacional, haciéndose de la vista gorda y actuando en muchas ocasiones “a favor” de los que contaminan abiertamente nuestros cuerpos de agua -ya sean mares, ríos, lagos, lagunas y esteros- con las implicaciones ambientales que ello representa. ¿Seguirá la administración del presidente electo, Enrique Peña Nieto, tolerando abiertamente esta impunidad que nos afecta a todos los mexicanos?

Podemos, entre otros aspectos, tener la intención de crear más empleos y oportunidades, ampliar la cobertura del sistema educativo, mejorar las condiciones de seguridad para la tranquilidad de las personas, atraer mayores inversiones del extranjero al país, combatir a la delincuencia; pero si no tenemos seguridad ambiental, si no tenemos certeza de que vamos a cuidar y a proteger nuestro capital natural del cual dependemos, lo demás no tendrá sentido, viabilidad ni posibilidad alguna. ¿Qué vamos a hacer en el corto, mediano y largo plazo para garantizar nuestro derecho constitucional al agua? Al final del día lo que está en juego es el Estado de derecho en materia del agua, y es lo menos que debemos de esperar. Tiempo al tiempo.

Director general del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) AC

Fuente: El Financiero / Gustavo Alanís

16 de octubre de 2012