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Alarma a pobladores remolino de agua en Yuriria

22 julio 2013

 

 

Las corrientes que bajaron del cerro arrasaron el empedrado y dejaron hoyos de hasta dos metros de profundidad. Foto: Luis Telles

 

 

Piedras de diferentes tamaños y ríos de agua que bajaban por las calles destruyeron el empedrado de tres de ellas. Afortunadamente ninguna persona resultó lesionada, ni hubo viviendas afectadas.

Los hechos ocurrieron este sábado por la tarde, poco antes de las 19:00 horas. Personas de la tercera edad, de acuerdo a sus costumbres y creencias, subieron a las azoteas de sus viviendas con crucifijos para cortar las “culebras” de agua que se formaban entre las aguas de la Laguna de Yuriria y las nubes.

Nunca antes los habitantes de esta región habían visto un fenómeno natural similar.

 

 

Tengo 72 años de vida y nunca había visto algo parecido”, dijo Doña Ángela Rivera vecina de la comunidad.

 

Renato Rivera Martínez delegado de la comunidad, dijo que tras la fuerte precipitación, que duró poco más de 40 minutos, del cerro empezaron a correr grandes cantidades de agua y piedras, “eran ríos los que pasaban por las calles”.

 

Javier, Rodolfo, Martín, Alfredo, Pepe, entre otros pescadores, dijeron que el fenómeno natural fue un espectáculo nunca antes visto; “se veía una gran nube oscura y cuando estaba por arriba de la laguna, se vio que salía una culebra muy delgada, parecía como una aguja y cuando estaba por tocar las aguas de la laguna, y que sale de las aguas otra para unírsele”.

 

En la madrugada cuando la lluvia cesó, poco más de 20 toneladas de piedras y tierra habían cubierto la calle principal, Valentín Gómez Farías; “5 tolvas llenó el trascabo de piedras y lodo, para dejar libre la calle”, dijo, Pedro Martínez director de Protección Civil.

 

Destacó que, Benito Juárez, Miguel Hidalgo y Avenida Insurgentes sufrieron desgajamiento del empedrado con que estaban construidas, “grandes hoyos de hasta dos metros de profundidad y de diámetro se formaron, afortunadamente ninguna persona resultó lesionada”.

 

“La nube se chupaba el agua de la laguna y se hacía grande la columna de agua, más de 50 metros de diámetro; otras culebras que se veían más pequeñas se movían de un lado para otro hasta que vimos que venía hacía la comunidad y todas las familias a resguardarse en sus casas” comentó Javier,  pescador de la Angostura.

Finalmente dijo que, los daños que representó la tromba tendrá que determinarlos el área de obras públicas después de que representarán el construir nuevamente las calles, junto con algunos drenajes que se tronaron.

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20 de julio de 2013
Fuente: Correo