Alcoholera de Nopaltepec acabó con especies en afluentes de la Cuenca del Papaloapan

16 diciembre 2015

Exponen que ante la falta de una planta de tratamiento de aguas residuales, la alcoholera ocasiona la mortandad de peces y afectaciones al ganado de la zona.

 

Los pescadores señalan estar alarmados porque, de dos años a la fecha, la merma en el producto ha afectado 70% de la producción, sin que ninguna autoridad haga algo por ayudarlos.

La grave contaminación afecta a cooperativistas de Alvarado, Tlacotalpan, Ignacio de la Llave, La Mixtequilla e Ixmatlahuacan, e incluso a ganaderos de Tierra y Tres Valles, porque vacas y caballos “beben” agua contaminada por los lixiviados y contaminantes que vierten agua a los diversos ríos de la región sin que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Procuraduría Estatal de Medio Ambiente, tomen cartas en el asunto.

Según los pescadores, la vinaza (desecho de las destilerías de alcohol), maleza y compuestos químicos matan lentamente los ríos Limón y Cosamaloapan, y afectan severamente al sistema lagunar de María Lizamba y Alvarado.

“Si los ingenios cañeros no crean su propia planta de tratamiento de aguas residuales, seguirán dando muerte a especies de la región. Las sustancias (que desechan) afectan seriamente la fauna marina, como tortugas, manatíes, robalo, chucumite, jaiba, mojarra, camarón, mojarra rayada, jolote y demás especies de la región”, exponen cooperativistas de La Mixtequilla.

Los pescadores señalan que cada que la alcoholera de Nopaltepec o los ingenios cañeros “sueltan” vinaza y otros residuos al sistema lagunar, cientos de “pescados” aparecen “panza arriba” a la orilla de los ríos.

“Hay un olor putrefacto y una imagen a muerte que se aprecia desde el puente El Tapón hasta el Camaron”, apuntó Felipe Luna.

Detallan que las embarcaciones de 25 pies cúbicos y las pequeñas lanchas que antes pescaban 700 kilos de robalo, en últimas semanas sólo lograron cinco kilos.

“Van varias matanzas de peces por las afectaciones al río. Esto nunca nos había pasado. Urge la planta de tratamiento, porque pueden terminar con el sistema lagunar de Alvarado”, subrayan los tristes pescadores.

Los cooperativistas aseguraron que la cuenca huele a muerte, y los ríos, a punto de extinguirse, tienen un color café oscuro y un olor penetrante a descomposición que se percibe metros antes de llegar.

Señalaron que el problema ya fue expuesto a autoridades del gobierno de Javier Duarte, y aunque siempre los escuchan, no hay un planteamiento de solución al problema.

“Aquí ya vino el procurador de Medio Ambiente, Dalos Ulises; el Secretario de Medio Ambiente (Víctor) Alvarado. Ya vinieron todos, pero nadie le quiere entrar al problema”, rematan diciendo los preocupados pescadores.


13 de diciembre de 2015
Fuente: Imagen del Golfo
Nota de Marcelino Pablo

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