“América Latina necesita inversión creciente en proyectos hídricos a corto, medio y largo plazo”

31 julio 2015

Con objeto de poner en relieve la importancia de la cooperación entre la Región Latinoamericana y España así como de dar a conocer los contenidos que se abordarán y ponentes de referencia que participarán en este evento de referencia, iAgua pone en marcha un ciclo de entrevistas. Hoy comenzamos preguntando a uno de los mayores expertos en el desarrollo de proyectos de infraestructuras y participación público privada: Carlos Vázquez, Responsable del Comité de Agua del Foro PPP.

Pregunta – ¿Cuáles son las expectativas de futuro en relación a los proyectos hídricos en América Latina?

América Latina va a necesitar una inversión creciente en proyectos hídricos a corto, medio y largo plazo. El continúo desarrollo económico de la zona, aunque no sea uniforme ni en el tiempo y en cada respectivo país, necesariamente va a exigir llevar a cabo nuevas e importantes inversiones para solucionar los actuales problemas hídricos que, en mayor o menor medida, todos los países tienen.

En particular, al margen de dar satisfacción a las necesidades hídricas que la mayor actividad económica requiere, ya sea en el sector agrícola, en los diferentes sectores industriales en desarrollo o en el ámbito energético, el simple incremento de la población y la migración del mundo rural hacia las ciudades, dará lugar a la necesidad de inversiones que garanticen la cantidad y la calidad de las aguas destinadas al abastecimiento humano, así como dar respuesta a los requerimientos ambientales que las sociedades van exigiendo, en particular a medida que alcanzan mayores cuotas de desarrollo.

No es concebible que sociedades que van alcanzado un cierto nivel desarrollo económicosigan careciendo de agua potable disponible con regularidad o que no cumpla los mínimos estándares sanitarios. Igualmente la sociedad latinoamericana, a medida que vaya alcanzado mayores cotas de progreso, irá requiriendo de forma inexcusable mejoras significativas en el tratamiento de las aguas residuales.

En definitiva, las inversiones en proyectos hídricos en América Latina van a tener que aumentar necesariamente en los próximo años, si bien con las oscilaciones propias de las incertidumbres políticas, económicas, sociales o ambientales.

Carlos Vázquez, responsable del Comité de Agua del Foro PPP y socio de Gómez-Acebo & Pombo

P. – ¿Cómo definiría la situación (legal, económica, etc.) para desarrollar proyectos de colaboración público-privada en materia hídrica en la región?

El simple incremento de la población y la migración del mundo rural hacia las ciudade, dará lugar a la necesidad de inversiones que garanticen la cantidad y la calidad de las aguas

Antes que nada es conveniente matizar la expresión colaboración público privada en materia hídrica. En concreto es necesario poner de manifiesto de forma categórica que en materia hídrica siempre existirá un componente público determinante. En efecto, a diferencia de lo que ocurre con otras “utilities” (como la energía o las telecomunicaciones), el agua es un recurso de titularidad pública que requiere de un título habilitante que otorga la Administración para su utilización. De igual manera, salvo muy contadas excepciones, las tarifas que pagan los ciudadanos por el uso de los servicios públicos vinculados al agua, las debe fijar la Administración como titular de los servicios públicos relacionados con el uso del agua.

En este marco de gestión de titularidad pública, se abren distintas formas de colaboración por parte de las entidades privadas, tanto en la construcción, como en la explotación, mantenimiento o financiación de las infraestructuras hídricas o en la gestión de los servicios públicos relacionados con el agua, de mayor o menor intensidad.

Será, por tanto, cada país o dentro de cada país, cada región o entidad local la que tenga que decidir cuál es la intensidad que entiende más adecuada para dicha colaboración, teniendo en cuenta las circunstancias económicas y sociales de la población o de los beneficiarios, la complejidad o los requerimientos tecnológicos de las instalaciones, las necesidades de inversión o las fuentes de financiación disponibles.

En particular, el paulatino aumento de las necesidades de inversión, la dificultad de acometer muchas actuaciones con cargo a fondos estrictamente públicos y la conveniencia de repercutir el coste, de forma social y económicamente sostenible, de los servicios, va a requerir una mayor diversidad de las fuentes de financiación y, por tanto, de los mecanismos de gestión de las infraestructuras hídricas de titularidad pública y de los servicios públicos vinculados al uso del agua.

En materia hídrica siempre existirá un componente público determinante

Nos encontramos, pues, en un momento especialmente interesante para analizar, debatir y profundizar en cuáles son los mejores modelos y mecanismos para afrontar estos retos en América Latina, tratando de eludir, en la medida de lo posible, los errores que en algunos casos se hayan podido cometer en el pasado.

Partiendo de esta realidad, el marco legal que existe en América Latina es relativamente uniforme, pues todos los países tienen antecedentes comunes y beben de las mismas fuentes, lo que determina que los mecanismos jurídicos que permiten esta colaboración son bastante similares. Todo ello sin perjuicio de que sea conveniente llevar a cabo una modificación o reforma de algunos aspectos de la normativa vigente, en particular a efectos de posibilitar la viabilidad de los instrumentos de financiación de las infraestructuras hidráulicas, en particular respecto a la aplicación del régimen tarifario o el establecimiento de garantías adecuadas para ejecutar los proyectos.

P. – ¿Cree que hay muchas diferencias entre países en este sentido o se camina hacia una armonización?

Como hemos señalado en la pregunta anterior, la base normativa que tenemos en los países latinoamericanos es relativamente similar pues la legislación de aguas utiliza conceptos que generalmente equivalentes en todas las jurisdicciones latinoamericanas.

Dicho esto, es verdad que existen también importantes diferencias, en algunos casos significativas, siendo las más acusadas las que se refieren a la organización institucional. Hay países que tienen una estructura más centralizada y otros en los que las competencias en materia de agua se distribuyen, con distinto alcance, entre el Estado Nacional, las Regiones, Provincias y las entidades que gestionan el agua a nivel local o municipal.

Hay países que tienen una estructura más centralizada y otros en los que las competencias en materia de agua se distribuyen

Por otro lado, al margen del marco jurídico de partida, existe una tendencia en casi todos los países de introducir en su normativa el principio de la gestión integral de ciclo del agua o la gestión integral de las cuencas hidrográficas, modificando las vigentes leyes del agua o encontrándose en el proceso de hacerlo.

Estos procesos de cambio en cuanto a la gestión del recurso han llevado a la creación en muchos países de entidades públicas del agua, con mayor o menor independencia o de gestión. La constitución de Agencias Nacionales del Agua en algunos países o entidades equivalentes, es un ejemplo que pone de manifiesto la necesidad de dar relevancia política y respaldo económico, al mayor nivel posible, a la gestión de los recursos hídricos.

En definitiva sobre una base jurídica común, hay diferencias propias de la idiosincrasia o de la distinta manera que tiene cada país de organizarse o de enfrentarse a los problemas hídricos, pues no siempre dichos problemas son idénticos. Dicho esto, también existe un claro proceso de armonización en cuanto a la introducción de principios de gestión cada vez más universales, como la gestión unitaria de las cuencas hidrográficas o la gestión integral del ciclo del agua.

P. – Dos áreas de trabajo destacan respecto a otras: riego y gestión de servicios de ciclo integral del agua ¿Cuál es la experiencia en estos ámbitos?

En efecto dentro de los diferentes proyectos de infraestructuras hídricas, los vinculados con el riego y la gestión de servicios de ciclo integral del agua pueden ser los que destaquen más, pero no necesariamente los únicos.

Los procesos de cambio en cuanto a la gestión del recurso han llevado a la creación en muchos países de entidades públicas del agua

En concreto, tienen una importancia determinante en América Latina los proyectos hidroeléctricos, así como, en algunos ámbitos, proyectos hídricos vinculados al ejercicio de determinadas actividades industriales. El ejemplo de la minería en Chile es una muestra evidente de que hay muchas áreas de trabajo en el sector, y no sólo las relacionadas con el riego y con la gestión de servicios relacionados con el ciclo integral del agua.

En concreto y por lo que se refiere a cuál es la experiencia en estos ámbitos, la contestación sólo puede ser afirmativa, teniendo en cuenta que cada vez la experiencia es y será más intensa. Sin poner ejemplos concretos pero sí países en los que se han desarrollado proyectos hídricos de importancia en el sector de la gestión de los servicios públicos relacionados con el ciclo integral del agua, cabe destacar, la experiencia desarrollada en Colombia, México, Peru y Brasil.

Y en la gestión de proyectos hídricos vinculados al riego, determinados proyectos hídricos desarrollados en Argentina o Bolivia.

Como hemos indicado anteriormente lo más importante es que estos proyectos son sólo algunos ejemplos, en algunos casos pioneros, de modelos o fórmulas de gestión que pueden implementarse en muchos otros lugares en los distintos países de América Latina.

Cabe también señalar que junto con inversiones de mediano o gran tamaño, en el sector del agua y, en particular en América Latina, es igualmente importante no descuidar los pequeños proyectos, muy vinculados al mundo rural y que permiten dar respuesta a las necesidades vitales mínimas a núcleos poblacionales pequeños o con muy escasos recursos. Las iniciativas impulsadas a través del Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento promovido por el Gobierno de España en distintos países latinoamericanos es un claro ejemplo de la importancia de tener en cuenta la existencia de que los problemas y las respuestas deben darse no sólo a gran escala sino también, en muchas ocasiones, a escala reducida.

P. – ¿Qué papel juegan las empresas españolas en la gestión del agua en América Latina?

España ha tenido la ventaja de disponer en las dos últimas décadas de un mecanismo de financiación adicional, los fondos europeos, que le han dado la oportunidad de acometer inversiones hídricas que en otros circunstancias, es posible que no hubiera podido acometer. Gracias a esta iniciativa, las empresas españolas han adquirido una enorme experiencia en la gestión de proyectos hídricos, en sus distintas manifestaciones.

En el sector del agua y, en particular en América Latina, es igualmente importante no descuidar los pequeños proyectos, muy vinculados al mundo rural 

Por otro lado, España es igualmente pionera en cuanto a la experiencia de hacer frente a situaciones de déficit hídrico o de gestión unitaria de las cuencas hidrológicas.
Toda esta experiencia, unidad a la cercanía cultural que supone pertenecer a una misma comunidad lingüística, obviamente ayuda a que las empresas españolas puedan jugar un papel importante en América Latina.

Toda esta experiencia, unidad a la cercanía cultural que supone pertenecer a una misma comunidad lingüística, obviamente ayuda a que las empresas españolas puedan jugar un papel importante en América Latina.

Ahora bien en un mundo tan internacionalizado como en el que vivimos, y con tal altas cotas de competitividad, esta potencialidad no tendría ningún efecto si la empresa española no estuviera dispuesta a llevar a cabo su actividad y prestar sus servicios con el máximo rigor y eficiencia.

En resumen, en mi opinión la empresa española puede tener un papel muy importante en la mejora y desarrollo de la gestión del agua en América Latina, pero dicho papel se lo tiene que ganar día a día, con esfuerzo y profesionalidad.

P. – ¿A qué retos/ problemas a se enfrentan las empresas de aguas españolas a la hora de establecerse en la región?

Las empresas de aguas españolas y, en general, cualquier empresa de un país latinoamericano que quiera trabajar en otro país distinto al de su origen, suelen encontrasecon problemas similares a la hora de afrontar su implicación en proyectos hídricos fuera de sus países.

En concreto, al margen de las dificultades burocráticas y administrativas para implantarse en dicho país, y que pueden ser diferentes en cada caso, el primer problema con el que se enfrentan en este tipo de proyectos es el desconocimiento no sólo legal sino práctico del funcionamiento de los procedimientos que se siguen para seleccionar, adjudicar y ejecutar los contratos públicos. E, igualmente, la inseguridad jurídica o regulatoria con la que pueden enfrentarse, en particular en contratos a largo plazo.

Por dicha razón, en la mayoría de los casos las empresas suelen establecerse decidiendo acudir en una fase inicial sólo a proyectos en donde no asuman riesgos de gestión, explotación o financieros. Para, cuando ya conocen mejor las peculiaridades de cada país, región o entidad local, tratar de afrontar proyectos de mayor tamaño o donde puedan aportar mayor valor añadido.

Siendo un tema recurrente no deja de tener una enorme importancia la profesionalidad con la que se resuelven en cada país los procedimientos de contratación pública.
Por todo ello, los foros o jornadas de debate o discusión, tanto institucionales como privados, específicamente centrados en la construcción y financiación de los proyectos hídricos, en el que se aborden estas cuestiones y se ofrecen soluciones o alternativas, son esenciales para ayudar a solucionar estas barreras.

P. – En relación a lo anterior ¿considera que esta clase de alianzas se materializan con facilidad en el continente americano?

Las alianzas entre empresas constructoras y operadoras en los distintos países latinoamericanos, se materializan en función de la naturaleza e importancia de los proyectos y en la existencia de posibles sinergias entre las empresas que pueden formar los consorcios.

Son, en todo caso, decisiones privadas que se valoran exclusivamente en función de las ventajas competitivas que puedan tener las empresas que participan.
Es verdad que la normativa o la práctica administrativa de cada país puede favorecer con mayor intensidad o no la creación de estas alianzas, por lo que no siempre la experiencia en un país es exportable a otros. No existen, en general, reglas fijas.

España es pionera en cuanto a la experiencia de hacer frente a situaciones de déficit hídrico

Ahora bien, al margen de las alianzas, más tradicional, entre diferentes empresas constructoras y operadoras, en un futuro cobrará especial significado la posibilidad de desarrollar alianzas entre empresas constructoras y operadoras con entidades financieras que quieran participar en los proyectos hídricos en América Latina, pue el modelo de financiación de proyectos hidráulicos exclusivamente basado en financiación pública o multilateral no permitirá dar respuesta a las crecientes necesidades financieras que las exigencias de inversión en estos proyectos van a demandar en los próximos años.

En consecuencia, es muy importante trabajar intensamente para poder ampliar el abanico de modalidades de financiación de los proyectos en el sector del agua en América Latina, y posibilitar a entrada en el sector del agua de nuevas entidades financieras, en particular bancos y fondos de inversión, que constituyan alianzas con entidades que construyan y operen las infraestructuras hídricas.

P. – ¿Cuál es la implicación del Foro PPP en la organización de los Diálogos del Agua América Latina-España?

El Foro PPP es una asociación sin ánimo de lucro que intenta dar a conocer y fomentar la utilización de mecanismos de colaboración público privada en el sector de las infraestructuras en España.

En particular desde el Comité de Agua del Foro PPP se ha estado trabajando desde hace algún tiempo en intentar fomentar foros de debate sobre la utilización de estos mecanismos en el sector del agua, dada la experiencia que existe en España tanto en materia de abastecimiento, saneamiento y depuración, instalaciones de generación hidroeléctrica o incluso en regadío.

Es importante trabajar para poder ampliar las modalidades de financiación de los proyectos en el sector del agua en América Latina

Por dicha razón, se tomó la iniciativa de proponer a las diversas Administraciones la conveniencia de fomentar foros de diálogo que comentaran estos aspectos no sólo en España sino también en Américo Latina, dadas las similitudes y sinergias existentes.

Esta iniciativa se puso en común con otras iniciativas que se habían impulsado desde otras instancias, lo que ha dado lugar a una iniciativa conjunta entre varias entidades, liderada por CAF, en la que se comparte la necesidad y conveniencia de analizar en profundidad y dar a conocer cuál es la situación actual de la financiación de proyectos hídricos en América Latina, cuales son sus modalidades de financiación, y la posibilidad de desarrollar nuevos mecanismos de colaboración en este ámbito, en los distintos sectores y países.


30 de julio del 2015

Fuente: Iagua

ForoPPP

 

Artículos relacionados
Compartir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

El agua es vida, pero ¿Qué pasa cuando no tenemos acceso agua de calidad?  ¿Sabes a qué enfermedades nos exponemos?   ¿Qué sabes sobre el tema?

¡Pon a prueba tus conocimientos en este tema! ¡Y diviértete!

 Ir a la trivia