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Amparos contra recategorización del mangle

14 febrero 2011

11 de febrero de 2011
Fuente: Por Esto! Quintana Roo

Al menos ocho proyectos hoteleros e inmobiliarios que se pretenden desarrollar en el Caribe Mexicano se estarían amparando frente a las nuevas disposiciones de la Norma Oficial Mexicana NOM-059-Semarnat-2010 aprobada en diciembre del año anterior causando mayor incertidumbre al sector inversionista.

Se estima que en los próximos días, luego de la reunión que se tendrá el próximo 17 de febrero con el Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), se sumarán otros desarrolladores del país que se verán afectados por la nueva disposición que categoriza al mangle como especie en peligro de extinción.

Rodrigo de la Peña, presidente de la Asociación de Hoteles en Cancún, hizo un llamado a los desarrolladores que estén a punto de ingresar sus permisos a que se amparen para evitar mayores dificultades en tanto se resuelve el asunto.

El líder hotelero informó que dada la medida radical, el sector se encuentra preparándose con los despachos jurídicos para proceder con los amparos antes de que la NOM-059-SEMARNAT-2010 entre en vigor (15 de marzo).

Informó que con asesoría jurídica, se procederá con amparos individuales que estarán promoviendo hoteleros, inmobiliarios y desarrolladores de otras industrias que también tienen programados proyectos en todo el país.

Actualmente, indicó, se escuchan las propuestas de al menos cuatro despachos jurídicos para determinar cuál será la mejor propuesta, ya que se busca que el trabajo base del amparo, se pague de manera global y de ahí se deriven los amparos individuales.

Lo anterior para reducir costos, ya que aseguró el proceso le representa al desarrollador un costo adicional, que en la mayoría de las ocasiones es muy elevado, por lo que se busca apoyar al sector con este proceso.

El líder del sector reiteró que la industria busca el desarrollo sustentable, en equilibrio con la naturaleza, ya que es el mejor valor para atraer turismo, por lo que la reclasificación que ubica al mangle como especie en peligro de extinción, se considera radical y en contra del propio desarrollo.

Una de las mayores preocupaciones –detalló- es precisamente la discrecionalidad que genera esta disposición, ya que el desarrollador queda en manos de los evaluadores y no se quiere que se aplique un mal criterio.
“Cuando se generan huecos en la ley, se tiene un riesgo porque no se sabe cuál criterio que va a aplicar”, expresó.

Esta medida radical, dijo, ya provocó también la inconformidad no sólo de particulares, sino de gobiernos y autoridades que también ven en todo esta reclasificación un impacto serio al desarrollo.

En el caso de Quintana Roo, indicó que ya se hizo un extrañamiento y se estima que también se estarán sumando otros gobiernos.