Saltillo.- La intención es aplicar un nuevo tabulador, mediante el cual se garantice cobrarle más a quienes más agua consuman, afirmó el alcalde Jericó Abramo Masso.

A diferencia de los distintos servicios que ofrece la paramunicipal, el contrato que se celebró en 2001 estipula que las tarifas no podrán ser tocadas por el Consejo de Administración de Agsal, pues se trata de una competencia exclusiva del cuerpo edilicio.

El proyecto se estará presentando públicamente en enero de 2012. “El agua de Saltillo se saca del subsuelo, no se pueden hacer presas porque hay veda y encima estamos enfrentando la peor sequía en los últimos 50 años, tenemos que tomar previsiones”, comentó.

La medida es similar a la que se han tomado en distintas ciudades del mundo donde ya se ha sufrido problemas de agua.

“Si consumen mucha agua que paguen más, así de seguro le cierran a la llave cuando les llegue el primer recibo con las tarifas nuevas”, dijo.

“Estamos estudiando unas tablas para que los que consumen poco paguen una tarifa competitiva, en tanto que el ciudadano despilfarrador pague más”, agregó.

En cambio, se buscan incentivos para equilibrar la balanza, como reducir los costos de los contratos.

La mayor parte del agua que se consume provienen de los acuíferos de Derramadero (al sur) y del Saltillo-Ramos Arizpe (al norte); y sin embargo, no hay ninguna campaña para su conservación.

Recientemente se dio a conocer que tras determinar que la sobreexplotación de los acuíferos en la Región Sureste se agrava, la Conagua asentó en el Diario Oficial de la Federación que se derogarán las actuales vedas a nuevos pozos en la zona, con la intención de ampliarlas y así evitar que se siga incrementando la extracción del vital líquido.