Avanza la purificación del Atoyac

05 octubre 2011

05 de octubre de 2011
Fuente: CEMDA (Milenio Puebla)
Nota de Guadalupe Gálvez

Foto: Esther Chelius

La Comisión Nacional del Agua (Conagua), el Consejo de Agua y Saneamiento (Ceas) y la Secretaría de Sustentabilidad Ambiental (SSAOT) comenzaron el programa de reordenamiento de 700 descargas de aguas residuales municipales, industriales y agrícolas en el Atoyac con la finalidad de abatir la contaminación en dicha afluente.

Derivado de estas acciones la Conagua reporta que hasta el momento sólo 11 de las 36 fábricas con descarga directa al rio están por terminar el procedimiento de sanción porque cumplen con la NOM-001- SEMARNAT-1996, el resto que representa 69.4 por ciento de las empresas permanecen sin cumplir las normas ambientales.

De este universo 5 empresas clausuradas por incumplimiento en su descarga, una más denunciada penalmente ante el Ministerio Público Federal por incurrir en contaminaciónambiental.

Asimismo, evitando dar nombre, se informó que una empresa más fue emplazada a cumplir con un programa de acciones para ampliación de sus sistemas de tratamiento y 8 factorías tienen acuerdo de medidas correctivas con 15 días de plazo, sino cumplen serán sancionadas.

La SSAOT, precisa que 31 fábricas no cuentan con planta tratadora o si la tienen no están en operación; así mismo, el 80 por ciento son textileras que arrojan plomo al ríoAtoyac poniendo en riesgo, no sólo el medio ambiente, si no la salud de los habitantes.

Global Demin, Sabormex, Compañía Textilera Alma, Grupo Textil Índigo, Aluminios Conesa, Tejidos de Hilos El Gallo, Teñidos Morlin, Textiles Morales, Acabados Finos Textiles, Hilados y Tejidos San Jorge, y Lavados Nacionales son algunas de las firmas emplazadas por la SSAOT a presentar el programa de Impacto Ambiental y Plan de Manejo de Residuos.

Las dependencias establecieron un periodo de un mes para que las empresas, tras una primera supervisión iniciada en mayo, acaten las indicaciones de las autoridades, de lo contrario procederán a las clausuras de empresas y municipios que no se adhieran al programa de regularización, considerada la primera etapa de saneamiento del alto Atoyac.

La mayor problemática de contaminación proviene de conexiones ilegales de industrias a redes de drenaje municipal, así como de la operación parcial o nula de las tratadoras de Texmelucan, Huejotzingo, Tlahuapan y Puebla capital.

De las empresas clausuradas, solo se conocen los casos de Global Demin y Compañía Textil Alma. El primer caso fue sancionado por la SSAOT a mediados de septiembre, no obstante reabrió sus puertas tras obtener una orden judicial federal que así lo estableció dentro de un juicio de amparo promovido por la factoría al considerar violados sus derechos constitucionales.

Del segundo caso, Compañía Textil Alma, fue la Conagua quien ejerció la sanción porqueincumplió la norma para descargas residuales, según los parámetros establecidos en la NOM-001.

Prevén que en el 2030 quede sano
Tramo Tlalancaleca-presa Manuel Ávila Camacho

Elevarán nivel de sanciones para quienes incumplan con la normativa.

El Complejo Petroquímico Independencias de Petróleos Mexicanos; el Parque Industrial Quetzálcoatl; y 150 municipios y sistemas operadores de agua, entre ellos San Martín Texmelucan, Cuautlancingo y el Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (Soapap), tienen un plazo de 6 a 12 meses para reducir hasta en 2 mil por ciento el nivel de descargas contaminantes al río Atoyac.

Así lo establece el gobierno federal en un decreto en el que se reclasifica al Atoyac y sus afluentes, entre ellos el río Xochiac o Hueyapan, y se hace oficial que es la tercera cuenca más contaminada en el país.

En la declaratoria la Comisión Nacional del Agua (Conagua) establece que entre los años 2025 y 2030 se podrá hablar de que el río está saneado en el tramo San Matías Tlalancaleca, en el municipio de Santa Rita Tlahuapan, hasta llegar a la presa Manuel Ávila Camacho, conocida como “Valsequillo”.

El documento marca parámetros más rígidos de cumplimiento en la medición de contaminantes de las descargas, pues eleva de 6 a 17 las medidas de cumplimiento.

La declaratoria se publicó el 6 de julio en el Diario Oficial de la Federación e informa resultados de un estudio efectuado en seis tramos del Atoyac y el Xochiac para hacer un catalogo de descargas, determinar qué se está arrojando y en qué cantidades. Toda la información sirve para obligar a la industria y ayuntamientos a poner a trabajar sus plantas de tratamiento o construir otras en poblaciones donde no tienen un sistema de saneamiento.

La gerencia estatal de la Comisión Nacional del Agua señala que el objetivo de la declaratoria es tener un marco legal para tener éxito en el proceso de saneamiento del río, así como de Valsequillo; poder más a quienes usan el río como drenaje. “Primero. Mediante el decreto se oficializa y queda demostrado técnicamente, con todos esos análisis que se hicieron en los seis tramos, la carga de contaminantes que tiene el río Atoyac incluyendo sus afluentes.

“Segundo, el objetivo de la declaratoria es que derivado de esa contaminación y con el fin de revertir el proceso no de mantenerlo, se modifican los niveles o capacidad de asimilación o dilución; se modifican condiciones particulares y se aplican más parámetros de medición de contaminantes para dar nuevos permisos de descarga (…) Se vuelve más estricto lo que se va a hacer”, cita el gerente en Puebla, Manuel Beristáin Gómez.

Puso de ejemplo que la nueva normativa deberá cumplirse para el diseño de las nuevas plantas de tratamiento o reingeniería en las cuatro macro plantas de la Ciudad de Puebla operadas por la empresa francesa Dégremont. La declaratoria se promulgó a petición de la gerencia Estatal de Conagua y con base en estudios con la finalidad de “reforzar normativa y legalmente el proyecto de saneamiento de Valsequillo”.

Enferma a quienes viven cerca de su cauce

Genera irritación, lagrimeo y dolores de cabeza

Foto: Esther Chelius

El Centro “Fray Julián Garcés” Derechos Humanos y Desarrollo Local y la Coordinadora por unAtoyac con Vida Crítica aseguran q ue pese a la contaminación, el agua se utiliza para la irrigación de productos de consumo humano.

Indica que se detectaron cuadros que incluyen irritación, lagrimeo y dolores de cabeza entre personas cercanas al río. “Desde 1997, también se registran casos de anemia, leucemia y púrpura trombocitopénica”, cita el documento (http://www.boell-latinoamerica.org/download_es/Veredicto_Rio_Atoyac.pdf).

Sobre el río

El Atoyac nace del deshielo de los glaciares de la Sierra Nevada en Puebla, penetra en Tlaxcala donde vuelve al territorio poblano para regar el valle de Puebla. En el sur del municipio de Puebla es embalsado en la presa conocida como Valsequillo. El río prosigue su curso hacia el suroeste, atravesando los valles de Atlixco e Izúcar.

Hacia el suroeste, recibe las aguas de corrientes nacidas en las faldas del Popocatépetl. Además, incorpora las aguas de los ríos Mixteco, Acatlán y Petlalcingo, antes de penetrar en Guerrero. En el límite entre Puebla y Guerrero, se une con el río Tlapaneco para formar el río Balsas.

El río, desde el siglo XVI, cuando se trazó la ciudad, sirvió como divisor de la ciudad. Al oriente se hallaban centros de vivienda indígenas mientras que al poniente se plantaron villas españolas.

Detectan alto nivel de plomo

Al día recibe 10 mil kilos de grasas y aceites. La Conagua ha identificado 40 sustancias o cargas contaminantes.

Foto: Andrés Lobato

La ciudad de Puebla, aún con la operación de las cuatro macroplantas administradas por Dégremont y que cuestan al Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado (Soapap) 10 millones mensuales, tiene el tramo más contaminado del Atoyac.

Al día se arrojan 10 mil 521 kilogramos de grasas y aceites; 219 mil kilos de sólidos disueltos, y metales como Plomo (4.9 kilos al día); Níquel (33 kilos al día); Cobre (10.79 kilos diarios), Aluminio (189 kilos).

En total la Conagua identificó 40 sustancias o cargas contaminantes identificadas en cantidad en cada una de las seis zonas en las que se dividió el Atoyac.

Una vez que se conocieron los niveles de cada carga se establecieron metas para la limpieza del río, con base en la capacidad de asimilación y disolución de la sustancia a través del proceso de tratamiento en alguna planta.

Se encontró, por ejemplo, que en el caso de grasas y aceites se vierten 8 mil kilos diarios; en sólidos suspendidos de 24 mil kilos; en sólidos disueltos 103 mil kilos. Todos estos casos, en Puebla capital.

Las cifras ponen de manifiesto la incapacidad que tiene ya el propio río para regenerarse, pues las descargas residuales superan en mucho al ciclo de la naturaleza.

La meta es que en 2012 y 2013 empresas, parques industriales y ayuntamientos, así como sistemas operadores inicien los procesos para ajustarse a los nuevos parámetros de descargas para que en 15 ó 20 años se pueda hablar de agua limpia corriendo por el Atoyac.

En la declaratoria se muestra una tabla con las metas de calidad de agua donde se marca, por ejemplo, que la materia flotante debe ser ausente; las grasas y aceites deben tener una presencia de máximo 5 kilogramos al día por zona; recuperar una temperatura de menos de 35 grados para que se pueda regenerar la vida acuática puesto que con la carga actual la temperatura es superior a los 40 grados.

La presencia de metales para ese entonces debe de ser de menos de medio kilogramo por zona; y reducir hasta 40 kilogramos la demanda química de oxigeno.