Ayutthaya, la antigua capital de Tailandia, lucha contra el agua

11 octubre 2011

11 de octubre de 2011
Fuente: El País

Una familia se traslada en un elefante mientras abandonan una zona inundada del complejo histórico de Ayutthaya, la antigua capital de Tailandia y patrimonio de la Humanidad desde 1991, situada cerca de 100 kilómetros al norte de Bangkok, hoy, lunes 10 de octubre de 2011. Fundada por el rey Ramathibodi I en 1350, Ayutthaya fue la capital del reino de Siam durante 400 años y es en la actualidad para casi todos de los 66 millones de habitantes del país, una ciudad sagrada que guarda el corazón de la civilización tailandesa. Desde que empezaron las inundaciones en Tailandia, a finales del julio, han muerto más de 250 personas, los damnificados han superado los tres millones de tailandeses y 59 de las 76 provincias del país han sufrido daños. EFE/RUNGROJ YONGRIT

Ayutthaya (Tailandia), 11 oct (dpa) – Ayutthaya, la antigua capital de Tailandia, cayó tras la invasión del ejército birmano en 1767. Ahora, la ciudad declarada Patrimonio de Humanidad por la UNESCO se enfrenta de nuevo a una batalla vital, pero esta vez contra el agua.

La región fue gravemente golpeada por las inundaciones del pasado fin de semana, cuando el río Chao Phraya, que rodea la ciudad de Ayutthaya convirtiéndola en una especie de isla, se llevó al desbordarse diques y muros. Algunos residentes lo han perdido todo, y el daño cultural en las bellas ruinas de la ciudad antigua todavía tiene que evaluarse.

“Las inundaciones se llevaron todo lo que tenía”, lamenta Somchit Nawangmuang, padre de seis hijos que poseía una vivienda de dos pisos a orillas del Chao Phraya.

Somchit y su familia abandonaron su hogar el domingo por la mañana, cuando el río experimentó una crecida tan grande que los obligó a salir corriendo con apenas algo de ropa.

“El agua llega hasta el techo. Y eso son casi cinco metros”, dice Somchit, que como centenares de ciudadanos se refugia en el ayuntamiento desde hace tres días.

Este año, la temporada del monzón ha sido más larga de lo habitual, lo que ha ocasionado inundaciones y corrimientos de tierra que hasta la fecha se han llevado la vida de al menos 269 personas desde el 25 de julio. Los daños en la agricultura, la industria y las propiedades públicas y privadas ascienden a 80.000 millones de bath (2.500 millones de dólares).

Las inundaciones son las peores que sufre el reino de Tailandia desde 1995, e incluso podrían superar el récord de entonces. “Nunca he visto inundaciones así en mis 80 años”, afirma Waneeda Yaemsakul. “Me preocupa mi casa, pero no puedo regresar”.

La catástrofe se debe en parte a la acción del hombre, pues muchos sostienen que hay una mala gestión de los recursos hídricos del país, especialmente de las grandes presas Bhumibol y Sirikit, que se alimentan de afluentes del Chao Phraya.

“Mantienen demasiada agua en las grandes presas a comienzos de la estación lluviosa, de manera que no les queda espacio suficiente para las posteriores precipitaciones”, sostiene Smith Dharmasaroja, director de la Fundación para la Prevención de Catástrofes Naturales. “Creo que las inundaciones se deben en un 80 por ciento a problemas de gestión del agua”.

Ayutthaya ha sufrido más daños que otras provincias, en parte porque en las últimas décadas recibe mayor inversión extranjera, especialmente en los sectores automotor y electrónico. Unas 300 de las 2.150 fábricas se han visto efectadas por las inundaciones.

“Todo el mundo debería responsabilizarse de su parte de culpa”, afirma Chaiyuth Sukhsri, jefe del departamento de recursos hídricos en la universidad de Chulalongkorn. En su opinión, Aytthaya es una llanura susceptible de inundaciones, por lo que no es adecuada para construir fábricas a no ser que se invierta en infraestructura.